Vampirismo

“El vampirismo en el arte y el cine”

Los vampiros son un fenómeno mitológico que desde la antigüedad, ha trascendido hasta nuestros tiempos y también ha evolucionado en la forma artística. Para algunos, son bestias sanguinarias, para otros, criaturas nocturnas representando la elegancia. El vampiro ha sido protagonista de varias manifestaciones del arte, por ahora esas manifestaciones serán arte y cine.

El concepto de vampiro es una mezcla de superstición, historia y el propio temor humano hacia lo obscuro y sobrenatural. Básicamente para nosotros el vampiro es un muerto vuelto a la vida que se alimenta de la sangre de los vivos para subsistir. Teme a los objetos religiosos como crucifijos, agua bendita y a otras cosas como el ajo, y puede ser destruido clavándole una estaca de madera en el corazón o con la luz del sol haciéndose cenizas. Existen extensiones más complejas dependiendo de la región y culturas en el mundo.

La leyenda del vampiro originalmente es griega y datando desde 125 A.C. y se expandió mediante la ruta de seda. Con el tiempo, los gitanos (mezcla de indús y eslavos), llegan a Transilvania, haciendo nacer a Vlad Dracul en 1431, un fantasma de una que fue bruja, mago, etc. Los vampiros son temidos porque matan personas pero éstos también son parecidos a ellas. Se diferencian por no tener reflejo, no tener sombra y definitivamente no toleran la luz solar, además pueden cambiar de forma como murciélagos, ratas, lobos incluso tomar la forma de la niebla.

En Mesopotamia les llamaban “Utuhu” y “Maskin”, criaturas caóticas con alas membranosas que causaban pestes y destrucción. En Egipto existían las diosas “Srun” y “Apop” de apariencia lobuna y colmillos afilados. Según tradiciones eslavas, las primeras victimas de un vampiro eran sus familiares, después ataca a sus amigos y por ultimo se dedica a asechar a gente desconocida. En Rumania habían “Strigoi” que se ramificaban en dos grupos: los “Strigoi“, eran seres como el vampiro normal, solo que sus victimas eran jóvenes del sexo opuesto seduciéndolos y después los violaba matándolos de agotamiento; los “Strigoi Vii” eran brujas vampiro y por ultimo los “Strigoi Mort” que son los vampiros convencionales. En Asia Menor, era llamado “Lilitu”, sus victimas eran recién nacidos. Los indios, “Pisachas” quienes violaban y comían a las mujeres mientras dormían. En Roma las “Lamias” que después del acto sexual, se comían a sus cónyuges. “Vieszcy”, en Rusia que tocaba las campanas de la iglesia como ritual final después de devorar al ganado al escaparse de su aislamiento del sol a media noche. El vampiro búlgaro era conocido como “Wurdolack” que a los primeros 49 días lucia una piel membranosa y brillaba en la oscuridad, después tenia una lengua larga estilo de reptil, se afirmaba que este tipo de vampiro era una posesión de un muerto por parte de un demonio y que este trastorno era hereditario. En Alemania, el “Neuntoter” que lucia unas repugnantes llagas por todo el cuerpo. En México, las brujas “Civateteo” que eran mujeres muertas en el parto y por eso robaban niños para después comerlos en venganza. Los “Ekinmu”, en Asiria y eran personas que no recibieron un entierro digno, su presencia era la muerte segura. En Malasia las “Langsuir” mujeres muertas que se transformaban en búho. Los vampiros en Japón que se transformaban en animales incluso en sus propias victimas, y en España salen los “Guayas” y los “Sacauntos” además de una infinidad de mitos parecidos.

Existen muchas maneras de exterminar vampiros (lo cual es irónico ya que éstos son difíciles de atrapar), algunas de ellas son atravesándolo con una estaca de modo que se clave a la tierra, ésta debe ser de un rosal silvestre, álamo o fresno, en Baviera, se coloca una moneda en la boca de la criatura y luego es degollada con un hacha. En bohemia se entierra en un cruce de caminos. En Bulgaria se le encadena a la tumba

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