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Enviado por mauroalonso • 11 de Febrero de 2015 • 1.787 Palabras (8 Páginas) • 242 Visitas
ALIMENTACIÓN MACROBIÓTICA
La alimentación macrobiótica define una manera de comer basada en el principio de equilibrio del Yin y el Yang y consiste en una adaptación de las tradiciones culinarias de Extremo Oriente, donde alimentación, medicina e incluso espiritualidad a menudo se presentan imbricadas.1 Aun así, se encuentran principios equivalentes a los de la alimentación macrobiótica en la mayoría de cocinas ancestrales del mundo entero, incluso en las occidentales (en especial el hecho de tomar cereales y otras gramíneas como alimento de base, bajo forma de grano o de harina).
Fue traída a Europa desde Japón a partir de los años treinta2 por George Ohsawa (1893–1966), un filósofo japonés inspirado por las enseñanzas del doctor Sagen Ishizuka y los discípulos de éste Nishibata Manabu y Shojiro Gotoque. Ohsawa también llevó las enseñanzas de la teoría macrobiótica a América por los años cincuenta, donde sus pupilos Herman Aihara, Cornelia Aihara, Tomio Kikuchi, Michio Kushi y Aveline Kushi y posteriormente los alumnos de éstos, la difundieron.
Definición Macrobiótica
La macrobiótica consiste en una enseñanza global que tiene como objetivo final el desarrollo del juicio o entendimiento humano. Desde este punto de vista, se la puede considerar como una técnica de evolución personal, de la misma manera que el yoga, el budō japonés en su esencia o las diversas disciplinas espirituales.
Fue presentada tal y como se la conoce actualmente por el pensador japonés George Ohsawa, quien consideraba que tras la mentalidad ancestral oriental hay un "principio único" o "principio universal" que permite captar de manera eficaz el funcionamiento del mundo, ayudando en la práctica a comprender y asumir las vicisitudes de la vida.
Este principio es el de la complementariedad entre el Yin y el Yang: dos "fuerzas", antagonistas pero inseparables, que constituyen la manifestación del Uno o el Todo. Según esta visión, todas las cosas de este mundo están regidas por la dinámica permanente entre estas dos fuerzas. Y esta dinámica constituiría "las leyes de la vida" o, como Ohsawa la denominaba, el "orden del Universo".
La filosofía oriental define el cuerpo, el pensamiento y el espíritu como partes de un todo. Ohsawa explica que si se come según este principio, el organismo entero se armoniza (en primer lugar físicamente y después mentalmente) haciendo que el entendimiento se vuelva más claro, capaz de percibir mejor la realidad. Así, el hecho de que una alimentación como ésta pueda mejorar poco o mucho el estado de salud, permite que también se la pueda considerar como un mero "higiene de vida" o régimen "sano".
Por otra parte, Ohsawa utilizaba a menudo la palabra "macrobiótica" para designar, de manera genérica, un comportamiento que según él corresponde a una actitud "justa" (es decir, en acuerdo con las "leyes de la naturaleza"). Por ejemplo, calificaba al cristianismo o al budismo de "enseñanzas macrobióticas", así como a ciertas personas que, sin conocer Yin y Yang, han captado intuitivamente este mecanismo o bien que han conseguido vivir de una manera "libre" e "independiente", "realizando sus sueños unos tras otros" (lo cual es, en definitiva, el objetivo que Ohsawa quería ayudar a alcanzar con su método3 ).
En este sentido, también utilizaba el calificativo "macrobiótico" para definir a las medicinas que toman en cuenta la totalidad, contribuyendo al desarrollo global del individuo, y que se interesan en curar las causas profundas de la enfermedad y no solamente los síntomas.4
En definitiva, se puede definir la "manera macrobiótica de comer" de diversas maneras, todas ellas correctas: como un camino de desarrollo personal global, que permite mejorar el estado de conciencia, como un régimen bueno para la salud o incluso como una medicina natural; todo depende del nivel en el cual se la sitúa.
La alimentación "macrobiótica"[editar]
Este tipo de alimentación es una aplicación biológica y fisiológica del principio del Yin y el Yang, según el cual toda cosa está equilibrada por estas dos fuerzas respetando, en cada caso, una proporción determinada.
Según Ohsawa y sus predecesores,5 el equilibrio del organismo humano sería de cinco Yin por un Yang (esta relación correspondería a la de la presencia del sodio -Yin- y el potasio -Yang- en la composición de nuestra sangre) ***dato erróneo, la composición analítica en sangre es de 135-145mEq/L de Na y de 3,5-5mEq/L de K*** El principio de una buena alimentación sería, pues, el de tomar alimentos que respeten esta proporción para que sean bien asimilables.
En macrobiótica se considera que el proceso de asimilación de los alimentos consiste en un mecanismo de descomposición realizado a través de la digestión: las sustancias ingeridas se descomponen hasta la extracción de cada elemento molecular para ser introducidos en la sangre, la cual alimentará cada célula del organismo. En consecuencia, todo alimento demasiado alejado de esta composición fija de la sangre necesitará un esfuerzo digestivo más importante, y el organismo deberá fatigarse con el fin de transformarlo, cosa que, a la larga, puede acabar causando las enfermedades.6
Así pues, los alimentos se clasifican según estas dos categorías (Yin o Yang) y, con el fin de equilibrarlos (permitir que se acerquen cuanto más mejor a esta relación de 5/1 que la sangre necesita), uno los yanguizará (eliminará el exceso de Yin) a través de diferentes técnicas culinarias, como la cocción, la adición de sal, etc., o los yinizará (eliminará el exceso de Yang) gracias a la fermentación, la maceración... 7
Este método se aproximaría, de hecho, al de cualquier cocina hecha con "sentido común": tradicionalmente, de una manera intuitiva, se equilibra una chuleta (Yang) con patatas (Yin), ensalada (Yin) y/o alcohol (Yin). La macrobiótica pretende hacer tomar conciencia del mecanismo que considera subyacente a este fenómeno
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