Wachmen

EL PAPEL DE LOS MEDIOS EN THE WATCHMEN
Por: Javier Lozano y Erik Zapata

Alan Moore escribió THE WATCHMEN tratando de reflejar sus opiniones acerca de aquella época de miedo al holocausto nuclear a raíz de la Guerra Fría. Creemos pertinente comentar que si bien la película fue estrenada en el 2009, la saga de comics salió entre 1986 y 1987 en Estados Unidos; años en los que las negociaciones entre Reagan y Gorbachov avanzaban a pasos agigantados hacia el fin del conflicto, pero apenas dos años atrás la doctrina intensamente anticomunista de Reagan habría calado profundamente en gran parte de esta nación norteamericana; y ¿Qué decía la prensa en Estados unidos en 1985? (año en el que se desarrolla la historia). En este sentido, el mundo ficticio que Moore eligió para su relato no nos parece tan simulado.

Es plausible decir que la prensa en la década de los 80’s ya ocupaba un lugar significativo en muchos hogares de naciones industrializadas, y ya que el país que se está tratando aquí es Estados Unidos ésta es una afirmación bastante pertinente. Si se considera cierto el enunciado anterior, entonces sería posible afirmar que los Mass media llegaban a gran parte de la población de dichos estados. En el caso particular de THE WATCHMEN, el país que habla a través de los medios impresos, noticieros, reportajes y entrevistas en televisión es Estados Unidos, el Estados Unidos de la Guerra Fría. Poniendo lo anterior en consideración, parece que la función que primero puede encontrarse del uso de periódicos, revistas y transmisiones de televisión en el film es poner al público dentro del entorno geopolítico de la narración. Esto sucede cada vez que se habla de sucesos “trascendentales” y que se consideran noticias.

Otro de los usos del carácter simbólico de los medios en la cinta, está en las escenas donde se presume la “anarquía” o la poca importancia que dan muchos sujetos a las circunstancias viéndose cerca del fin. En estos casos es el periódico el que se ve agredido, tirado en un charco, abandonado y arrugado en la calle, personas rompiendo las vitrinas con televisores o los dispensadores de diarios recibiendo batazos por parte de la multitud enardecida. Es ahí donde los vehículos de las primicias se muestran siendo agredidos para simbolizar desobediencia y demostrar la poca validez que le dan estas personas al estado y sus gobernantes en aquellos tiempos de caos.

Asimismo están las portadas de revistas o los artículos de periódico, dignos de ser recortados, enmarcados y puestos en un muro donde comparten lugar con las fotografías familiares. Esto se advierte en varias escenas donde los ex-vigilantes tienen su pasado de héroes a modo de cuadros exhibidos en sus casas. En vista de que la periodicidad del periódico sentencia las noticias no actuales al olvido, estos individuos guardan con nostalgia y orgullo aquellos párrafos que se les dedicaron, los sacaron de esos pliegos de poca importancia y se la dieron en sus paredes; dando un giro a su significado de mercancía desechable, convirtiéndolos en objetos que representan memoria.

Desarrollaremos ahora la función de los medios dentro del filme que puede llegar a ser la más trascendente: más allá de objetos descriptivos en pro la construcción de la realidad interna del comic; puede verse cómo gran parte de los espectadores encuentran comprensibles las reacciones intrínsecas al inminente fin del mundo que tienen las personas en general dentro de la obra; al advertir los discursos presidenciales de Nixon, las entrevistas al Doctor Manhattan o los aterradores titulares se entrevé que durante la construcción que cada uno hace del contexto existen varios puntos en común (la historia se desarrolla en Estados Unidos, está cerca la guerra nuclear, los rusos tienen la bomba atómica, etcétera) ¿Puede ser esto una coincidencia? Cada acontecimiento que aparece en un pliego impreso o en una pantalla es considerado una sentencia, una certeza, una realidad y no una versión o una simple opinión; y esto es una consideración, a nuestro juicio, delicada.

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