Movilidad Urbana

La gestión de la movilidad (también llamado gestión de demanda de transporte o TDM)

INTRODUCCION

Este es un término muy general para las estrategias que propician un uso más eficiente de los recursos del transporte, opuesto al incrementar la oferta del sistema de transporte, expandiendo los caminos, las instalaciones de estacionamientos, los aeropuertos y otras instalaciones de vehículos a motor. La gestión de la movilidad enfatiza el movimiento de la gente y los bienes, no sólo los vehículos a motor, y de esta manera le da prioridad al transporte público, al compartir el automóvil y los modos no-motorizados, especialmente bajo condiciones de congestión urbana. Hay muchas estrategias potenciales de gestión de la movilidad con una variedad de impactos. Algunas mejoran la diversidad del transporte (las opciones de viajes disponibles a los usuarios). Otras, dan incentivos para que los usuarios cambien la frecuencia, modos, destinos, ruta o tiempo de desplazamiento de su viaje. Algunas reducen la necesidad del viaje físico a través de sustitutos de movilidad o un uso del suelo más eficiente. Otras involucran reformas a las políticas para corregir las distorsiones actuales en las prácticas de planificación de transporte.

La gestión de la movilidad es una respuesta común y en aumento para los problemas del transporte y es especialmente apropiado en las ciudades de países en desarrollo, debido a sus bajos costos y múltiples beneficios.

Mencionando algunas de las razones para implementar la gestión de la movilidad en los países en desarrollo. Estos tienen recursos limitados para dedicar a la infraestructura del transporte. Las ciudades de estos países, en general, tienen calles angostas y sobrepobladas, espacio limitado para el estacionamiento y distintos tipos de usuarios de las calles, lo que conlleva conflictos en relación

con el espacio y riesgo de choques entre los automóviles. Unos pocos países en desarrollo pueden permitirse el construir las carreteras e instalaciones de estacionamiento que se necesitarían si aumentara el acceso a la propiedad de automóviles. Una porción significativa de la población no puede permitirse tener un vehículo particular a motor, así que las inversiones en las políticas que favorecen a los automóviles sobre otros modos de transporte pueden ser desiguales e insatisfactorias para resolver la mayoría de las necesidades de viajes de los ciudadanos. Cuando se consideran todos los factores, la gestión de la movilidad a menudo es la mejor solución para los problemas del transporte. Las prácticas actuales de planificación tienden a crear una profecía de auto cumplimiento: al favorecer el viaje en automóvil y dar poco apoyo a otros modos, como caminar, andar en bicicleta y en transporte público, la calidad de estos últimos modos declina. Como resultado, el viaje en automóvil tiende a ser más rápido, más conveniente, más cómodo y más seguro que los otros modos; en consecuencia, más gente tratará de ser dueña de un automóvil o viajar en taxi cuando sea posible. La resultante congestión de tránsito y de estacionamiento, polución, riesgo de accidentes y dispersión urbana hace que todos los viajeros empeoren sus condiciones de viajes.

MODOS ALTERNATIVOS DE LA MOVILIDAD URBANA

El mejorar la calidad de los modos alternativos puede beneficiar a todo el mundo, y colocar límites sobre la cantidad total de la conducción que sucede en una comunidad puede también beneficiar a todos, incluyendo a la gente que debe manejar. Por ejemplo, si las estrategias de gestión de la movilidad aumentan la calidad del servicio de transporte colectivo, las personas que se desplazan a sus trabajos y que tienen mayores ingresos van a cambiar de conducir a su trabajo diariamente, a ser pasajeros en un autobús la mayoría de los días, y sólo van a manejar cuando sea necesario; al mismo tiempo, van a experimentar menos transito y menos congestión y menores problemas de estacionamiento cuando conducen su automóvil. La dependencia del automóvil impone grandes costos económicos, sociales y ambientales, aunque muchos de estos costos son indirectos y no percibidos por los conductores particulares.

GESTION DE LA MOVILIDAD

La gestión de la movilidad aumenta las opciones de viajes y motiva a los viajeros a elegir el modo más eficiente para cada viaje. No elimina el viaje en automóvil, debido a que los autos son el mejor modo para ciertos tipo de viajes, pero tiende a

reducir significativamente la cantidad de viajes en vehículos particulares que de lo contrario ocurrirían, especialmente en las áreas urbanas. La gestión de la movilidad es a veces criticado por colocar injustas restricciones sobre el viaje en automóvil, pero esto no necesariamente es verdad. Sin una gestión cuidadosa, el tránsito de automóviles se va a regular a sí mismo de forma ineficiente, a través de la congestión, problemas de estacionamiento y riesgo de accidentes.

Un plan de gestión de la movilidad bien concebido racionaliza el espacio de estacionamiento y de calles más eficientemente, y mejora las opciones de viaje, haciendo finalmente que todo el mundo gane, incluyendo a la gente que cambia a modos alternativos y aquellos que continúan manejando. Hay un tremendo potencial para aplicar la gestión de la movilidad y ayudar a focalizarse en los problemas de transporte en los países en desarrollo. En muchos casos, la gestión de la movilidad respectiva durante las etapas tempranas del desarrollo, puede evitar problemas que tendrían que enfrentar las comunidades que se hacen muy dependientes del uso del automóvil.

Esto puede ayudar a apoyar los objetivos de un país en desarrollo en los campos económico, social y ambiental. El conjunto de estrategias de gestión de la movilidad por implementar variará dependiendo de las condiciones políticas, geográficas y demográficas de su comunidad. Es generalmente mejor implementar una variedad de estrategias. La mayoría de las estrategias de gestión de la movilidad individual tienen impactos modestos,

afectando sólo un pequeño porcentaje del total de viajes en vehículo. Como resultado son rara vez consideradas como la solución más efectiva a un problema de transporte. Pero las estrategias de gestión de la movilidad pueden tener impactos acumulativos y sinérgicos (sus impactos totales son mayores que la suma de sus impactos individuales), así que es importante evaluar un programa de gestión de la movilidad como un paquete, en vez de estrategias individuales.

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