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Andamiaje


Enviado por   •  16 de Octubre de 2012  •  4.634 Palabras (19 Páginas)  •  1.151 Visitas

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Introducción

La psicología educativa (o psicología educacional) es una rama de la psicología que se dedica al estudio del aprendizaje y enseñanza humana dentro de los centros educativos; comprende, por lo tanto, el análisis de las formas de aprender y de enseñar, la efectividad de las intervenciones educativas con el objeto de mejorar el proceso, la aplicación de la psicología a esos fines y la aplicación de los principios de la psicología social en aquellas organizaciones cuyo fin es instruir. La psicología educacional estudia cómo los estudiantes aprenden y se desarrollan, a veces focalizando la atención en subgrupos tales como niños superdotados o aquellos sujetos que padecen de alguna discapacidad específica.

Además, da soporte a una amplia gama de especialidades que se ubican dentro de los estudios educacionales, incluyendo aprendizaje organizacional, tecnología educativa, desarrollo de planes de estudios, diseño educacional, gestión del aula y educación especial, y contribuye con las ciencias del aprendizaje y con la ciencia cognitiva, de las cuales toma ciertos aspectos. En las universidades, los departamentos de psicología educacional se encuentran habitualmente incluidos dentro de las facultades de educación, siendo posiblemente el motivo de esto la carencia de representación que la psicología educacional tiene en los libros de texto introductorios a la psicología.

Andamiaje

Se denomina andamiaje o mediación al proceso desarrollado durante la interacción en el que un aprendiente es guiado en su aprendizaje por su interlocutor.

El andamiaje es una situación de interacción entre un sujeto de mayor experiencia y otro de menor experiencia, en la que el objetivo es la de transformar al novato en experto. La actividad habrá de resolverse colaborativamente.

Las características del andamiaje son:

• Es ajustable: de acuerdo al nivel de competencia del novato y los progresos que se produzcan

• Es temporal: porque si se torna crónico no cumple con el objetivo de obtener la autonomía

• Es audible y visible: a efectos de que se delegue un control gradual de las actividades sobre el sujeto menos experto y que éste reconozca.

Ejemplos del andamiaje.

• Cuando se le enseña a caminar a un niñito. En principio lo motivas a que camine y lo acompañas, pero cada vez menos. Le permites que se caiga y que se levante solo. A medida que va aprendiendo le impones mayores distancias animándole por sus logros.

• En todo trabajo nuevo. Hay una etapa en la que la persona tiene que adaptarse a un ambiente de trabajo. Puede haber acompañamiento hasta que sea tiempo en que comience a desempeñarse solo.

Transferencia

Es el vínculo particular que se da entre dos personas, que rebasando en mucho la medida de la relación corriente, varían desde la tierna entrega hasta la más terca hostilidad, tomando prestadas todas sus propiedades de actitudes eróticas anteriores, devenidas inconscientes.

La corriente positiva (tierna) y la negativa (hostil), constituyen las dos vertientes, que se tienen hacia las figuras parentales, donde se juega la ambivalencia del amor y del odio; y que luego serán proyectadas hacia la figura del analista o del docente, en el caso de los procesos de aprendizaje.

Sin embargo, esta clasificación de la transferencia, va más allá de esta ambigüedad de sentimientos hacia otra persona. La relación vincular no se supedita solamente a la repetición de alguna situación afectiva sobre otra persona a la que se le supone un saber; la posibilidad de una nueva disposición subjetiva en el análisis, o en el campo de la docencia, se da a partir de un vínculo que trascienda la repetición y funde nuevos horizontes de trabajo e investigación, es decir, que se establezca una relación de transferencia al deseo del Otro; al apasionamiento que el docente transmita.

Conviene precisar que la transferencia tiene con frecuencia una manifestación consciente, que logra advertir el analizante o el estudiante; pero es fundamentalmente inconsciente. El sujeto no logra precisar racionalmente el tipo de vínculo que establece con el analista o con el docente, solo le supone un saber, que puede completar su propia falta. Cree en el saber del Otro al que sitúa en el lugar del Ideal del Yo, y sobre el cual crea una expectativa.

El analista que en lo sucesivo se entenderá como el docente, sostiene una posición, a partir de la cual girará el acto analítico, que deberá entenderse en este contexto como acto educativo. Esa posición se sostiene desde el ser mismo del docente y no solo desde el conocimiento, dando cuenta de su deseo; de su apasionamiento, Mas el docente también transmite lo que es su fe, su pertenencia, su conocimiento y lo que es su relación con la institución.

Un docente que solo está vinculado con una cátedra universitaria, transmite su conocimiento, pero no siempre logra transmitir la riqueza de vínculo amplio con la Universidad. Un docente con una buena y gratificante vinculación, transmite la alegría de su vinculación.

En cuanto a la institución, esta llega a los estudiantes a través de una forma de presencia; de la estabilidad o movilidad de sus directrices y sobre todo, a través del trato, convicción y satisfacción que logre en sus docentes. Esto significa que la transferencia se da entre docentes y estudiantes, pero también entre la institución y los docentes y la institución y los estudiantes.

La relación transferencial entre el maestro y el alumno, puede evidenciarse a través de: "El otro nos frustra o nos satisface, nos provoca amor o incita nuestro odio, nos reconoce y autoriza como docentes o nos elimina con su rechazo o con su indiferencia. Se somete o se rebela, acata o transgrede, devora o enriquece. Véase el caso de la frustración de los estudiantes frente al docentre que no retroalimenta o no llena las expectativas de conocimiento esperado. El docente sufre la acción del otro, pero acomete con lo suyo: seduce o aburre con su saber, alimenta o hambrea con sus conocimientos, dosifica o empacha, pacta y se somete desde su masoquismo o domina sádicamente a su víctima. En fin, ama y odia con todo el poder de su función"

El valor y función de la transferencia, llevó a Freud a expresar que, mediante ella se trata de convertir al analizante en un colaborador, "llevándole a observarse a sí mismo con el interés objetivo del investigador"; es decir, transmitiéndole algo del deseo

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