El impacto social que se genera después del paso de los huracanes en México

El impacto social que se genera después del paso de los huracanes en México.

Perdidas desencadenadas por un desastre natural…

El huracán Janet ocurrido el 27 de septiembre de 1955 en Quintana Roo, fue el primer huracán en ser registrado en el país mexicano, los afectados fueron muchos, 712 muertos dejo el paso de este huracán categorizado en escala 5 Saffir Simpson, también múltiples daños a viviendas. Según la prensa de ese tiempo, la ciudad mas afectada fue exactamente su capital, Chetumal. Un caso insólito de acuerdo con Maldonado, David en el blog Stormcatcher es el de: “la casa voladora, la cual existe, es de madera y de lamina de zinc, esta en la calzada Veracruz esquina con 22 de enero en el centro de la ciudad. La anécdota, fue arrastrada por más de 500 metros de su ubicación inicial, con unas 25 personas adentro, durante el impacto de Janet”

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No cabe duda de que desde entonces se tuvo un registro de huracanes similares o peores en México o en las regiones cercanas a este, esta mas que claro que el paso de estos fenómenos que se forman naturalmente son desastrosos, costosos y devastadores. Los huracanes generan perdidas significativas en su proceso, ya sea económicas, infraestructurales o lo más importante, de vida. Por años se generan múltiples daños, en los cuales no siempre se llegan a conocer con lujo de detalle cada característica, pero ahí se encuentran y son muy reveladoras.

Para comenzar, las consecuencias que se originan por los huracanes, que es un huracán y sus características. Se considera un subgrupo de los fenómenos tropicales con mayor intensidad, que se desarrollan de manera natural en la atmosfera. También se conocen como, fuertes vientos que se producen en los océanos tropicales y que giran en circunferencias enormes al reverso de las manecillas, normalmente son acompañados de lluvias y de acuerdo con la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA): “un ciclón tropical es un remolino gigantesco que cubre cientos de miles de kilómetros cuadrados y tiene lugar, primordialmente, sobre los espacios oceánicos tropicales.”

A partir del siglo XX los huracanes empezaron a llevar nombres femeninos y masculinos, los cuales permiten un registro y una identificación, estos nombres se les asignan a través de la lista creada por la Organización Meteorológica Mundial (OMM) la cual se va asignando conforme se vayan utilizando; para llegarse a nombrar huracanes, dan un origen primero

como depresión tropical, seguido de una tormenta tropical y progresivamente hasta llegar a nombrarse y alcanzar la denominación huracán, también se les conoce como ciclones o tifones.

Son clasificados a través de una escala, nombrada Saffir Simpson, que va desde la categoría 1 a 5 dependiendo su intensidad, su velocidad y prácticamente sus características físicas. Se producen como ya se menciono primero como una depresión tropical, que poco a poco se va llenando de fuerza por la humedad y el aire. La depresión tropical deja de serlo y pasa oficialmente a término huracán cuando sus vientos alcanzan una velocidad de 120 km/h. El promedio de duración de un huracán puede llegar a ser de aproximadamente 9 días y logra desplazarse grandes distancias. Considero que México es un país de ciclones y huracanes, ya que estos arriban por cualquiera de sus costados, por el Pacífico, el Atlántico, el Caribe o por el Golfo de México.

Por último, pero no lo menos importante, son todas y cada una de las consecuencias que se crea después de el proceso de un huracán, consecuencias que afectan todo el ámbito social. El paso de un huracán produce todo tipo de problemas en muchos aspectos, tales como: sociales, económicas, de salud y principalmente se debe recordar que es un fenómeno natural, no hay razón la cual lo vaya a impedir, desde ancestros se han conocido y quizás las razones en las que lo asociaban con ellos era distinta, pero desde ese entonces se es conocido este tipo de acontecimientos meteorológicos. Hablando de ancestros, seria bueno retroceder el tiempo y ver como lo relacionaban ellos a sus creencias, religiones, pensamientos, cultura, etc.

En general todo fenómeno natural para los antepasados estaba asociados a una conducta divina, pero particularmente los huracanes se les asociaban con el castigo de las deidades ante las malas acciones del hombre. Y algunos otros lo relacionaban con el dios de las tormentas. Así como todos los fenómenos meteorológicos, los huracanes no se pueden evitar, pero es bueno mantenerse alerta y tener buenos medios de comunicación, para estar pendientes de algún posible, ciclón, tormenta o huracán, es mejor prevenirse y evitar un gran impacto de consecuencias.

La huella que genera en el mundo y en sus pobladores son infinidades, quizás hasta inimaginables, los más predominantes y que en su mayoría es conocida es el desastre que genera con su paso, llevándose viviendas, establecimientos, inmuebles, etc. También son predominantes las pérdidas de vida, el paso de estos fenómenos hace que se generen desventajas para los ciudadanos; mucha gente muere por enfermedades que acompañan a los huracanes debido a la contaminación del agua, otras a causa de descargas eléctricas por cables de electricidad ya que en ocasiones no son notificados de que hacer con los aparatos eléctricos en caso de huracanes o inundaciones, también gente ahogada o que es aplastada por los escombros de los edificios derrumbados, por ello la directora del Instituto de Investigaciones de Riesgos y Vulnerabilidades de la Universidad de Carolina del Sur afirmó que: “A veces nunca se llega a saber cuántas muertes hubo realmente.”

En el ámbito económico es un factor bastante importante que no se llega a conocer o relucir cómo las consecuencias mencionadas anteriormente, económicamente se realizan bastantes perdidas, ya que se debe realizar una reconstrucción de todo lo que haya causado de desastre en el inmobiliario o con las personas fallecidas. Según datos de el periódico El financiero se estima que las perdidas al año son aproximadamente de más de 10 millones de pesos: “El Centro mide los siniestros por impactó económico, así como las afectaciones que ocurren en el ámbito social, como personas heridas, defunciones; además de casas, escuelas y hospitales perjudicados. Tan sólo en 2016, los impactos económicos ascendieron a 13 mil 793 millones de pesos, debido a tormentas como Earl y la explosión del Complejo Pajaritos en Coatzacoalcos, Veracruz.”[pic 2]

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