Decálogo De Competitividad

Decálogo de competitividad

Si partimos de que los negocios internacionales son, en general, las transacciones privadas y gubernamentales que involucran a dos o más países, lo que en este ensayo veremos, es un elemento que mide la eficiencia con la que se realizan estas transacciones, esto es, la competitividad, misma que se ha convertido en una preocupación central para gobiernos e industrias en todos los países.

La gráfica anterior muestra que existe una correlación positiva entre globalización y competitividad, entre más globalizada sea una economía, más competitiva es. En el caso de México muestra que la apertura pasiva de sus mercados no es suficiente ni para estar globalizado ni para ser competitivo. Tiene que redoblar sus esfuerzos en ambas direcciones. Esto es, se requiere de una estrategia de competitividad sistémica y de inserción activa a la globalización.

Con la deficiencia económica vivida en México en la actualidad el gobierno y la secretaria de economía desarrolló un programa sectorial el cual está destinado a mejorar la competitividad e iniciativa del pueblo mexicano: el decálogo de la competitividad (2008) y el decreto de facilidades administrativas (2008).

Tal y como comenta el secretario de economía, Eduardo Sojo: “Hoy en día, el nombre del juego es competitividad: competir para tener acceso a una mejor y mayor participación en los flujos globales de comercio e inversión con el consecuente efecto en empleo y crecimiento. Con este propósito, es fundamental compararnos frente a otras economías y definir las estrategias que nos permitan consolidar nuestras fortalezas y atender nuestras debilidades.”

México: indicadores de competitividad (I)

(Posición en el ranking mundial)

Con datos del Foro Económico Mundial en el 2008

El decálogo que se presentó en el 2008, habla de propuestas vinculadas a políticas de facilitación comercial, políticas sectoriales, innovación, mercado interno y respectivas acciones. Se presentan diversos programas y mecanismos de intervención: apoyo a las empresas de menor tamaño, promoción de la inversión extranjera directa (IED) y el estímulo a la creación rápida de empresas. La idea es que exista más estabilidad macro que políticas micro, y un esfuerzo centrado en mejorar las condiciones de mercado (en contra de los monopolios y a favor del libre mercado), de modo de estimular la competencia entre empresas y unidades económicas.

Uno de los objetivos del decálogo de competitividad consiste en impulsar la facilitación comercial como estrategia global para lograr la simplificación y armonización de procedimientos de comercio internacional.

En 2008 comenzó el programa de facilitación comercial basado en tres pilares:

- Simplificación arancelaria replanteamiento de esquemas de excepción: Se ha establecido un programa para reducir de manera gradual y programada a cinco años los aranceles de más de 10 mil fracciones correspondientes a productos industriales y para extender los beneficios de los programas sectoriales que, ante el contexto actual, sólo es posible mediante la reducción de aranceles a niveles similares a los de nuestro socio principal más importante. Con esto se eliminan incentivos a triangular, a generar contrabando técnico y se avanza en la creación de una zona aduanera de América del Norte. Así, se elimina una estructura arancelaria compleja que generaba incertidumbre jurídica en detrimento de las condiciones de competencia y libre concurrencia para las pequeñas y medianas empresas y una carga administrativa para el Estado.

- Facilitación aduanera y del comercio exterior: Contempla la simplificación y agilización de los procedimientos de despacho aduanero; la revisión de normas y la transición hacia su homologación hacia el estándar internacional o en su caso de EEUU, así como la aceptación de certificado de conformidad emitidos por ciertas agencias certificadoras internacionales aprobadas; revisión de las infracciones y sanciones; la facilitación de la entrada y reincorporación al padrón de importadores y la simplificación del procedimiento de autorización a Apoderados Aduanales.

- Fortalecimiento institucional: la transparencia e institucionalización de los cambios y sus resultados son factores cruciales. México hoy en día ya cuenta con la comisión reguladora de comercio exterior (COCEX), la cual cuenta con varias fortalezas: un órgano colegiado técnico con participación de varias dependencias federales, Banxico y CFC, además del poder legal de opinar sobre la implementación de aranceles y regulaciones no arancelarias al comercio.

La facilitación comercial es un buen punto para aprovechar y abrirle puertas a la globalización, reducir los costos para invertir propiciara mayor oferta de bienes y servicios, hay más exportación en el sector manufacturero, al igual que la disminución de fracciones menos usadas para hacer más fácil el comercio y agilizar los trámites mediante el uso de las tecnologías de información, nos permitirá ser más eficientes ante la competencia y simplificar los requisitos para poder exportar o importar.

Básicamente el Decreto de facilidades administrativas tiene como meta el reducir los costos hasta en un 6% para los importadores y exportadores, por lo que se eliminan una serie de pasos que ya no estaban aportando valor al comercio exterior mexicano, pero sí entorpecía la fluidez que ahora necesitamos debido al dinamismo que el mundo global ha tomado, así como para permitirle a las autoridades aduanales a destinar sus recursos humanos y técnicos a labores que requieren mucha mayor atención. Es importante considerar que este Decreto es, quizá, el más importante de los últimos 10 años y que viene a complementar una serie de acciones en pro de nuestro intercambio internacional lo que, seguramente, atraerá mayor inversión extranjera.

Este Decreto le dará una mejor “vida aduanera” a México pero a la vez replantea la esencia que la actual legislación aduanera cuando se publicó “la autorregulación”, lo que quiere decir que los contribuyentes y sus agentes aduanales deberán cumplir con las obligaciones sustantivas ya sin la presión que ejercía la aduana mediante sus mecanismos formales, es decir, la reforma que aquí se presenta sólo deroga o acondiciona cuestiones de control en la materia. Sin embargo, en términos reales esto no sólo se traduce en un incremento en la confianza de los usuarios de la aduana sino en una reducción de costos, tiempos y esfuerzo que deberá reflejarse positivamente en la contabilidad de los

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