Proyecto Integrador

CALIDAD EDUCATIVA

Como docentes formamos parte de la estructura del sistema Educativo Nacional, razón por la cual nos compete informarnos sobre la realidad educativa. En nuestro caso nos ocuparemos de la Calidad Educativa enfocando este ensayo en los siguientes aspectos: concepto, factores e indicadores de la calidad educativa.

Conceptos de calidad:

La calidad se suele definir como el cumplimiento de los requisitos, ya sea que estos sean explícitos o implícitos, para la satisfacción de un cliente.

La calidad implica la capacidad de satisfacer los deseos de las personas dentro de su estilo de vida, esto involucra un equilibrio entre lo objetivo/tangible y lo subjetivo/intangible, ofrecer características beneficiosas y saludables para las personas y su entorno. La calidad de un producto depende de cómo éste responda a las preferencias y a las necesidades de los clientes, por lo que se dice que la calidad es adecuación al uso de sí mismo en la actualización de los roles presentados a un consumidor. Por ello la calidad puede ser vista como un estilo o filosofía de vida en un mundo que está cambiando y evolucionando para desarrollar un lugar mejor donde vivir. (Wikipedia, 2009).

¿Qué significa calidad educativa?

En la actualidad se habla de calidad en educación y en principio solo puede crear aceptación, porque nadie se atrevería a decir que desea una educación sin calidad, pero la cuestión no esta en el principio sino en el significado que se le otorga la concepto.

El concepto de calidad ha penetrado en el campo de la educación procedente del mundo económico, donde la competencia, la globalización, la progresiva exigencia de los consumidores ha forzado a que productos y servicios entre en un camino de mejoras permanentes para garantizarla supervivencia en el mercado, pero solo por sus orígenes tampoco podemos descalificar lo que una propuesta de calidad ofrece a la educación, tomando en cuenta que no se trata de una actividad que vaya a estar sometida a estrictas normas del mercado porque en los contextos ideológicos actuales con tendencias neoliberal se puede interpretar como un deseo de privatización o sea dejar la educación bajo estrictas leyes del mercado, reduciendo al mínimo las intervenciones de la administraciones publicas[1].

La educación no puede oponerse a una corriente general que demanda mejoras de manera sistemática y permanente, corriente que afecta atadas las actividades de los países desarrollados. La actividad educativa deberá entrar, en realidad ya lo ha hecho, en el camino del análisis y las mejoras que supone la calidad. Seguramente hay ámbitos profesionales de la vida económica y social que tienen más claro que nosotros los educadores, que se entiende calidad en su terreno; esto tiene tanto una explicación ideológica como histórica porque entre nosotros los educadores términos como “competitividad, optimización de recurso, eficacia, rendición de cuentas, entre otras.” son vistas con significado negativo, ante la cual reacciona con prevención; además el campo educativo carece de ser sometido a cuestionamiento respecto a su funcionamiento y logros conseguidos.

Anteriormente se dijo que la globalización es uno de los fenómenos introductorios de la calidad en educación, ¿se justifica la relación entre ambos conceptos? No hay que forjar mucho la comparación para encontrarla. La globalización se fundamenta en una red de conexiones entre actores y elementos que genera información. En la apertura de los mercados en todos los ámbitos, una al acceso a la información y la progresiva toma de conciencia de los consumidores a fomentado la calidad de exigencias en los productos y servicios que están obligados entre si a competir para ganar mercado. Pero la globalización se ha concentrado en lo que conocemos “sociedad de la información” y la calidad incluye a la información de manera indispensable: información diagnostica “evaluación como base para conocer el punto de partida del proceso de mejora deseado, información de proceso para conocer como se actúa, información sobre los resultados par saber a donde se ha llegado.

La calidad se forma al tomar decisiones sobre la información valorada o si se prefiere sobre la evaluación resultante.

Nadie puede negar que la educación tiene tradición de evaluación y que se basa en la información, la cuestión es como usar la evaluación no solo para valorar el nivel de aprendizaje de los alumnos, sino para valorar el conjunto del proceso educativo como referencia para la mejoras. El concepto de calidad total, tan empleado en el mundo de las organizaciones laborales, también nos da esa perspectiva de totalidad, a esa globalización de los sistema al explicar que la calidad en una organización o sistema ha de abarcar todo un conjunto de elementos y procesos.

Globalización, integración, totalidad, son diversas perspectiva que demanda la calidad cuando se instala en un contexto; es cuestión con la naturaleza de búsqueda de mejoras. Ya hemos avanzado que el significado de calidad tiene muchas dimensiones y perspectivas. Al pedir una educación de calidad se pueden pedir cosas tan diversas, como la potenciación de un modelo cultural, facilitación de acceso al mundo del trabajo, establecimiento de valores morales, selección y consecución de estándares instructivos considerados deseables. Incluso se puede usar para defender posiciones políticas opuestas.

Dentro del mundo de los servicios en el cual podemos situar la educación, hay profundas diferencias entre las mentas y las estrategias para lograr estándares de calidad. Lo común es que toda actividad humana es susceptible de mejoras y la educación no es una excepción.

Insistir en la necesidad de la calidad de educación es una forma de mostrar que es susceptible de mejoras permanentes, la cual incluye entre otras cosas su adaptación a la exigencia de los tiempos y lugares en que se aplica.

En educación un criterio de calidad enfocado exclusivamente en los resultados puede llevar a desvalorar la naturaleza misma de la educación como actividad valiosa por si misma, de frutos siempre complejos y a largos plazos; pero también es necesario incorporar las partes cuantificables a la definición de calidad, por la posibilidades que estas ofrecen para establecer comparaciones ya sea con uno mismo o con los demás.

Por todo esto es adecuado proponer un concepto de calidad educativa que abarque diversas dimensiones fundamentales de la educación, que combine factores como “equidad y eficiencia, cohesión social y libertad”, que defienda un concepto de escuela para todos y abierta para todos, gestionada bajo principios democráticos y en cual estén implicados

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