Ética en la gestión Pública
Enviado por Silvanytax • 25 de Agosto de 2020 • Tarea • 815 Palabras (4 Páginas) • 126 Visitas
Especialización Virtual Desarrollo Territorial y Gestión Pública
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Módulo: Identidad Institucional
Tema: Ética en la gestión Pública
- ¿Qué es la banalidad del mal?
Banalidad del mal en la autora Arendt, Eichmann es la expresión de un critica a la incapacidad de las personas por juzgar la realidad por las acciones realizadas, en muchas ocasiones los seres humanos realizamos cosas que producen daños a los demás, pero quizás de una forma inconsciente, y no por falta de capacidades intelectuales realizan acciones que causan mal, pero que es aceptado incluso ética y moralmente, como el caso vivido por la autora de la persecución e intento de exterminio de los judíos a manos de la ideología nazi, unas prácticas que en su momento fueron motivadas por un pensamiento pero que fueron ejecutadas por personas que no generaron la capacidad de determinar el mal cometido.
“La aniquilación de la espontaneidad y la consiguiente “ausencia de pensamiento” tienen una consecuencia mucho más peligrosa para la vida que el hecho del asesinato” la autora Hannah los sintetiza todo, desde esa banalidad del mal en el que cae el hombre se pierde la libertad de los individuos, se actúa entonces por una orden que el sistema establece que debe ser realizada sin mediación alguna de una reflexión que permita la diferenciación de lo bueno y lo malo.
- Cómo definirían moralmente, que más de seis millones de personas asesinadas en campos de concentración en la segunda guerra mundial, se haya hecho obedeciendo órdenes.
En relación a lo que entiendo por banalidad del mal, lo acontecido en los campos de concentración es la negación de la posibilidad de generar un juicio de valor que permita determinar los efectos negativos de las acciones a realizar por una orden dada, es decir, no existe un juicio moral y ético por parte de quienes actuaron sin mediar consecuencias, se preestableció un concepto de aprobación de lo que se hace y no existe la posibilidad de desacato, al hacerlo pasan a ser parte del otro lado de “la lucha” y será blanco de otro que no vea reparo a lo que se le pide. Por lo cual, moralmente considero que se ejerce una negación de la persona y una exaltación de la nombrada banalidad del mal.
- De acuerdo con la segunda pregunta, ¿la gestión pública puede ser cuestionada, por los servidores públicos? Explíquese brevemente.
Como servidor público considero que la orden legitima está sujeta más allá de un superior que dé una directriz, está ligado es al cumplimiento de la norma, es decir, una orden no puede ser considerada como legitima en el momento inmediato hasta que se verifique que no se incurre en delito o quizás en un desconocimiento de los principios de las personas. A pesar de que en la función pública se tienen determinadas ciertas leyes siempre hay un espacio para analizar, pensar y juzgar las formas de hacer las cosas, por esa razón considero que caer una banalidad del mal es primar intereses particulares.
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