12 técnicas de resolución de conflictos

El conflicto está presente en nuestra sociedad, surge desde que nacemos cuando necesitamos aprender a vivir haciendo uso de muchas herramientas para asegurar nuestra supervivencia. Luego la vida familiar nos enseña a negociar con las demandas contradictorias u opuestas de nuestros padres y el medio ambiente. En el camino de crecer, desarrollarse y distinguirse de los demás, tratando de alcanzar objetivos propios. Tal vez la vida sin conflictos es una falla

puesto que sin ellos nos privaríamos de la oportunidad para desarrollar nuestras habilidades porque se aprende a través del mismo conflicto. Entendiendo el conflicto como un desacuerdo, percepciones, objetivos o afectos entre individuos, podemos decir que en éste interviene la conducta, elementos básicos del conflicto y para ello podemos plantear en satisfacer las necesidades suyas y las de su contraparte es moderadamente importante.

Para la solución de un conflicto es importante tener en cuenta que no hay una sola alternativa para solucionar todos los problemas, sino que hay que investigar la diversidad de los aspectos que caracterizan a cada situación, y tener un pensamiento crítico que proporcione herramientas para las estrategias de solución del conflicto, tratando de encontrar acuerdos cooperativos. La resolución de conflictos está compuesta por una serie de estrategias y técnicas mediante esta podemos tomar medidas como definir el problema y buscar la causa o motivos que dan cabida a la situación que se está presentando, interpretando qué va mal o qué ocurre de este modo podemos analizar las causas teniendo en cuenta el porqué del conflicto, todo lo que ocurre tiene una o varias situaciones causantes del conflicto, porque saber analizarlas ayudará a resolver la situación, se deben buscar diferentes alternativas para el conflicto y pensar qué se puede hacer desde un punto de vista positivo.

Aunque de momento nos pareciese imposible de resolver, cada situación de conflicto tiene muchas soluciones posibles, hay que pensar en todas ellas, una vez que se tiene claro de qué manera se puede solucionar hay que llevarlo a la práctica eligiendo la manera más adecuada. Las técnicas de resolución de conflictos identifican y analizan las cuestiones del altercado, con el objetivo de desarrollar y proponer opciones o alternativas que les permitan llegar a un acuerdo que solucione el conflicto o mejore las relaciones entre las partes, claro está si ese conflicto no se ha podido resolver de manera autónoma. Una idea básica de la mediación es la voluntariedad de las partes en acudir al mediador y embarcarse en un proceso de mediación, así como la aceptación sin reservas del mediador como persona neutra e independiente sin ninguna relación con el problema o conflicto que las enfrenta, de manera que lo perciban como una figura que les va ayudar a encontrar un acuerdo, pero nunca como un enemigo ni tampoco como un aliado, siempre manteniendo una postura equitativa y no desigual. Es decir, el mediador no tiene capacidad para poner la solución al conflicto, ha de facilitar que las partes implicadas lleguen a un acuerdo. O sea, el mediador tiene la responsabilidad de lograr un proceso seguro, garantizando oportunidades equitativas para todas las partes implicadas, dejando la responsabilidad a éstas acerca de la unanimidad lograda.

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