5 de Julio de 2016 – Fundación de Catamarca

,5 de Julio de 2016 – Fundación de Catamarca

Autoridades presentes, colegas, alumnos

Como catamarqueña orgullosa de mi provincia, quiero hacerles llegar un mensaje en este día especial en el que nos hemos reunido para celebrar el 333 aniversario de su fundación.

Catamarca, nuestra bella patria chica, cuna de la noble y valerosa raza diaguita, forjadora de una auténtica y riquísima cultura, heredó su nombre de ella: “fortaleza de la falda”, erigiéndose como tal, entre agrestes montañas y cálidos valles, para resguardar a un pueblo sencillo, laborioso y humilde que lleva en su sangre la bravura originaria, y que hoy trabaja y sueña para su grandeza.

La estirpe india, desde los antiguos kakanes creadores de una pura identidad, enriquecida luego con el innegable y poderoso aporte incaico, había alcanzado un interesante avance, cuando se produjo alrededor del año 1530 la invasión española, con su consecuente dominio tanto territorial como cultural.

Así, Catamarca fue fundada a mediados de 1558 cerca del sitio donde hoy se levanta la Villa de Londres en el departamento Belén, por el capitán español Juan Pérez de Zurita con el nombre de Londres de la Nueva Inglaterra en homenaje a Felipe II, rey de España cuya esposa era inglesa. Pero su desarrollo fue frustrado por varias razones, especialmente por los conflictos entre los conquistadores ansiosos de prevalecer y por su trato para con los indígenas, arrogante e impolítico, que derivó en una rebelión general, avasalladora y rotunda.

A partir de entonces y por dichas razones debió ser trasladada y refundada varias veces; en Andalgalá, nuevamente en Belén y posteriormente en Pomán.

Al tiempo que esto ocurría, la situación en el actual valle de nuestra provincia era muy distinta. Su poblamiento por españoles y nativos había comenzado muchos años antes; había abundancia de agua, la tierra era fértil, prosperaban chacras y estancias, crecían parrales, maizales y algodonales, dando marco a una apacible vida de aldea colonial.

En vista de tales circunstancias, lo vecinos peticionaron al Rey que autorizara el traslado del Londres de Pomán, al Valle de Catamarca. El acuerdo real se produjo y su cumplimiento fue mérito del Gobernador Fernando de Mendoza y Mate de Luna, quien llegó al Valle en 1683, haciendo traer de Pomán el estandarte real y los libros capitulares. El 5 de Julio con el ceremonial de rigor, la fundó en el lugar que hoy está; bautizándola con el nombre de San Fernando del Valle, por haber llegado el día de ese santo al Valle de Catamarca.

Y aquí estamos hoy, celebrando este nuevo cumpleaños, con más de tres siglos de trabajo y sueños de paz y progreso para todos los habitantes nativos y adoptivos de este querido suelo, al que hacemos cada día, con trabajo esfuerzo y tenacidad, gestados en nuestra común convicción de que, solo así, trabajando, estudiando y esforzándonos alcanzaremos el futuro venturoso que nos merecemos y viviremos el presente de dignidad que queremos.

Nada más, muchas gracias.

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