DISCURSO POR ANIVERSARIO

DISCURSO POR ANIVERSARIO

Rvda. Hermana Directora Flora Nañez Gutiérrez, estimados profesores honorable jurado, alumnos todos y demás concurrentes aquí presentes.

Me es un gran honor expresar algunas palabras con eterna gratitud, y poder decirles por medio de estas la gran satisfacción y felicidad que emana dentro de mí por este mi segundo hogar, mi JESUS SACRAMENTADO.

No encuentro los términos precisos para poder decir con cierta exactitud la gran emoción que siento al estar presente en este mes tan memorable, al recordar con mucho anhelo un año mas del nacimiento de mi amado colegio. El enaltecido orgullo llevo en mi pecho como verdadero sacramentino nadie me lo puede arrebatar, no solo porque me siento identificado con esta esplendorosa institución, sino también por el amor profundamente impregnado en mi corazon, al compartir hermosas anécdotas que me fueron marcando grandes experiencias, aquellas dejaron en mi un sin número de conocimientos, y que gracias a ello puedo ser la gran persona que estoy dispuesto a llegar.

Todos cumplimos años, todos crecemos y aprendemos, todos conocemos y recordamos a personas que dejaron profundas huellas en nuestra vida, todos… y nuestro colegio también.

Esta gran casa del saber ha ido creciendo y creciendo, pasando por diferentes etapas, por diferentes y grandes cambios, que a la larga nos ha ido acogiendo en el rumbo de la vida. Han pasado promociones, que hoy en día forman un gran pilar en el desarrollo de la sociedad, de mi gran Perú. Estos 48 años fueron especiales, quizás suene que hayan sido muchos, demasiados y miren, ya estamos a vísperas de las bodas de oro, pero son tantos los instantes, tanta la felicidad compartida entre sacramentinos, que el tiempo pasa volando como un simple y cálido suspiro de los labios de una dulce madre.

Son especiales los momentos inolvidables pasados en aulas, recreos, exámenes que eran el pan de cada día del estudiante, las divertidas excursiones entre compañeros, amigos que sabes que estarán siempre para ti, fiestas únicas que hemos disfrutar, y una de ellas es esta, la mas grande de todas, como olvidar las danzas, lo juegos florales, las olimpiadas, grandes actividades que fueron marcando recuerdos únicos en nuestra memoria, que solo serán recordaros con tan solo mencionar tu nombre.

No quiero dejar de lado a aquellas personas que dieron inicio a esta gran obra de Dios, lo protagonistas de esta hermosa historia sin final, el motivo de vida de mi institución, como no hablar de los fundadores… Padre Alfonso María de la Cruz Sardinas, un varón justo, prudente, sereno, paciente y un gran amigo, maravillosas virtudes que son gran modelo a seguir y así llevarnos a la santidad, Madre Clara del Corazón de María, quien supo guiarnos con amor, con dulzura y con alma fraterna la hermosa vida que es estar al servicio de Dios.

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