ACTO DE COLACIÓN PROMOCIÓN 2012

ACTO DE COLACIÓN PROMOCIÓN 2012

Comunidad educativa toda, queridos alumnos, llegamos al final de este camino, y digo llegamos porque lo hicimos juntos, en comunidad, valiéndonos de nuestras fortalezas y debilidades para construirnos como personas capaces de pensarnos, de pensar la sociedad y de elaborar un proyecto de vida.

En este sentido, como todo final de una historia es el comienzo de otra, preparar un discurso para despedir a los alumnos conlleva siempre un riesgo, pues, uno desearía decir las palabras adecuadas para guiar a los egresados a ese territorio que celosamente y con mucha convicción hemos creado conjuntamente, llevarlos al recuerdo de una comunidad a la que pertenecieron y hoy se despiden-

Pensamos a la educación como ámbito de relaciones recíprocas de respeto, tolerancia y crecimiento en la dignidad de la persona. Agradecemos a las familias que confiaron en nosotros la educación de sus hijos y destacamos el esforzado trabajo de todo el personal docente y no docente. Deseamos que estos años los hayan ayudado a darle un nuevo significado a sus vidas y sus destinos. Ojalá que cuando palpiten la libertad, la democracia y la participación esta educación que han recibido los ayude, a mirarse a sí mismos. A ser mejores ciudadanos, responsables, comprometidos y plantearse un futuro mejor para ustedes y quienes los rodean, … y por qué no, imaginarse una ciudad mejor, un país mejor... un mundo mejor para todos.

Y en ese deseo de darles una despedida, pensé en la felicidad de cada uno de ustedes, en la felicidad de los jóvenes, en los sueños y en las necesidades que todos tenemos, en este momento, para nosotros como comunidad educativa y para ustedes como jóvenes, pensar en la felicidad es un desafío.

Este año transitamos momentos gratificantes, también otros momentos más complejos que nos fortalecieron, y otros muy dolorosos, que quizás jamás podamos encontrarle explicación, como fue la partida de SANTIAGO JARDON (alumno de 6º1º TM), frente a esto, posiblemente muchos hayan sentido la ausencia de la felicidad en su último año de la escuela secundaria. Es por esto que quisiera que traten de pensar, por unos segundos, en pequeños momentos en donde esa felicidad haya estado presente, porque estoy segura que Santiago fue feliz en el Colegio, como lo han sido todos ustedes. Por eso guardemos de todos estos años las anécdotas y recuerdos más gratos de nuestra escuela secundaria.

Ernesto Sábato dice en una de sus maravillosas novelas (Sobre héroes y tumbas), que: “así se da la felicidad, en pedazos, por instantes. Cuando uno es chico espera la gran felicidad, alguna felicidad enorme y absoluta. Y a la espera de ese fenómeno se dejan pasar o no se aprecian las pequeñas felicidades, las únicas que existen”.

Recuerden esas pequeñas felicidades y apóyense en los lazos construidos a lo largo de los años entre docentes, alumnos, directivos

...