ADICCION A LA TECONOLOGIA DE LOS ADOLESCENTES Y EL CONSUMISMO

El uso de tecnologías como la computadora, el internet, celular, televisión, videojuegos y otros dispositivos han dado lugar a la aparición de la denominada “sociedad de la información”. En la que a través de un clic, se tiene acceso al conocimiento científico,  al manejo de información y facilita la comunicación entre personas que están separadas físicamente.

La tendencia del uso de la tecnología tiene una relación más estrecha con los adolescentes, ya que estos los utilizan en la vida diaria, como herramientas de interacción, socialización, trabajo y diversión.

El abuso en la utilización de la tecnología puede producir aislamiento, depresión, adicción, acceso a contenidos violentos o inapropiados, la pérdida de privacidad y  fomento al consumo. Aunado a lo anterior, la belleza corporal, el cuidado del cuerpo y la moda que se muestra a través de las tecnologías crean estereotipos de personas perfectas que hacen que los jóvenes queden insatisfechos con su apariencia física creando complejos y orillándolos a desórdenes alimenticios como la anorexia y la bulimia.

El uso de la tecnología ayuda a los jóvenes a buscar relacionarse con otros, a divertirse, socializar, aprender, informarse, fortalecer su  identidad y diferenciarse de otros. Lo cual es aprovechado por las empresas para inculcar valores materialistas y consumistas dejando atrás las creencias y  valores tradicionales, así mismo, moldean las actitudes construyendo y definiendo las identidades principalmente de niños y jóvenes.

El marketing va dirigido a los jóvenes de acuerdo a su edad y tipo de familia, buscando manipularlos y convertirlos en clientes potenciales del futuro. Las estrategias de mercado van dirigidas hacia el estilo de vida al que aspiran estos jóvenes para traer clientes lo antes posible y que los adolescentes tengan acceso a marcas  a las que puedan permanecer fieles durante toda su vida, tal es el caso de Apple.

Desde la familia es importante crear una cultura de consumo responsable, ya que es ahí donde se crean los hábitos de los jóvenes. Lo que los padres inculcan a sus hijos tiene gran influencia en su formación y personalidad. Por eso es conveniente una educación basada en una actitud racional y crítica ante el consumismo.

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