ADOLESCENTE

ADOLESCENTE

La adolescencia es una etapa de crecimiento especial que hace posible el paso de la infancia a la edad adulta.

Es adolescente-de adolescente- el que crece, se desarrolla, madura: << esos años llevan todavía claramente la impronta del movimiento hacia un fin, el sello del desarrollo, del crecimiento, de la maduración... >>Vallenstein, A., La educación del niño y del adolescente. Herder, Barcelona, 1967, p.203

El ingreso en el mundo adulto exige una serie de cambios, de maduraciones en todos los niveles del ser que desembocan en actitudes y comportamientos de madurez. El alcance de esta transformación se ve perfectamente comparando un muchacho de 12 o13 años con un joven de 20 o 21.

El primero es todavía un niño (depende en casi todo de sus padres, se conforma con las respuestas que de ellos recibe, busca continuamente su ayuda y protección); el segundo necesita pensar, decidir y actuar por sí mismo y está ya en mejores condiciones de afrontar personalmente los problemas de su vida.

El adolescente sigue tres objetivos íntimamente relacionados entre sí: la conquista de la madurez entendida como personalidad responsable; el logro de la independencia (pensar, decidir y actuar con iniciativa personal) y la realización de la mismidad o cualidad de ser un yo mismo, de tener una existencia independiente y personal, de ser, en definitiva, una persona. * Cfr. Schneider, A., los adolescentes y el reto de ala madurez. <<Sal Terrae>>, Santander, 1969, pp. 57 y 58.

La inmadurez del adolescente es la quien no sabiendo valerse por sí mismo experimenta el deseo, la necesidad interior de hacerlo, al intentar conseguirlo pone en juego capacidades sin estrenar, es decir, inmaduras.

El adolescente corre riesgos, tiene problemas con los mayores, se siente inseguro, fracasa, porque ha elevado en muy poco tiempo y de forma considerable el nivel de inspiración en su vida.

Es evidente que el adolescente es menos ordenado, constante, aplicado, respetuoso, sociable, dócil, que antes, que tiene peores modales, siendo que ya actúa por propia autonomía.

La conductas de los niños y jóvenes nos damos cuenta rápidamente de que durante un periodo que podemos situar entre los doce y los veinte años (con el riesgo de arbitrariamente algunos limites), se producen cambios profundos en los sujetos que se manifiestan en todo lo que hacen. Los niños y las niñas dejan de serlo para pasar a convertirse en adolescentes. Esos cambios son tanto físicos como psicológicos o sociales.

Aunque los cambios en el crecimiento no constituyen los únicos fenómenos que se producen en la adolescencia, sin embargo, resultan los más llamativos ya que son muy evidentes. Además están estrechamente relacionados con los cambios sociales, pues son los que va a posibilitar que los jóvenes se inserten en la sociedad adulta.

Etapa de Transición.

Durante esta etapa, el adolescente experimenta cambios físicos y psicológicos que afectan a todos los aspectos de su personalidad: a su dimensión biológica (cambios corporales), a su estructura intelectual, a su mundo afectivo (experimenta nuevas emociones y sentimientos), a su imagen del mundo y a su propio sentido de la existencia. Todo adolescente busca su “identidad”, se pregunta quién es y qué llegará a ser.

La adolescencia dura casi una década, desde los 11 o 12 años hasta finales de los 19 o 20. Comienza con la pubertad, el proceso que conduce a la madurez sexual o fertilidad: capacidad para reproducirse.

Las personas pueden llamarse adultas cuando pueden sostenerse por sus propios medios o han elegido una carrera, se han casado o establecido una relación significativa, o han formado una familia.

En psicología se suele considerar que la madurez cognitiva coincide con la capacidad del pensamiento abstracto. La madurez emocional puede depender de los logros al descubrir la propia identidad, independizarse de los padres, desarrollar un sistema de valores y establecer relaciones.

Pubertad

Los cambios biológicos de la pubertad, los cuales indican el final de la niñez, dando como resultado crecimiento en estatura y peso, cambios en las proporciones y la forma del cuerpo y la llegada de la madurez sexual.

Inicia con un acelerado incremento en la producción de hormonas sexuales. Primero, entre los 5 y 9 años-bastante antes que aparezca cualquier cambio físico - las glándulas suprarrenales comienzan a secretar grandes cantidades de estrógenos, que incidirán en el crecimiento del vello púbico, axilar y facial.

En las niñas, los ovarios iniciarán su producción de estrógeno, que estimula el crecimiento de los genitales femeninos y el desarrollo de los senos.

En los varones, los testículos incrementan la producción de andrógenos (testosterona) que estimulan el crecimiento de los genitales masculinos, la masa corporal y el vello corporal.

Las chicas y chicos tienen ambos tipos de hormonas, los cuales las niñas tienen niveles más altos de estrógeno y los muchachos de andrógenos, los cuales en las nenas la testosterona influye en el crecimiento del clítoris, huesos, vello púbico y axilar.

En las chicas comienzan a mostrar cambio de la pubertad entre los 8 y 10 años, en los muchachos, es a los 12 años, pero sus cambios pueden empezar en cualquier época entre los 9 y 16 años (Chumlea, 1982, Herman-Giddens et, al., 1997).

La maduración de los órganos reproductores llega con el comienzo de la menstruación en las niñas y en los varones con la reproducción de espermas.

a) Características sexuales primarias

Las características sexuales primarias son los órganos necesarios para la reproducción. Dichos órganos se presentan durante

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