ALIANZA BOLIVARIANA PARA LOS PUEBLOS DE NUESTRA AMÉRICA

INTRODUCCIÓN

“No se preocupe por Latinoamérica. Allí nunca ocurre nada importante.”

Henry Kissinger al Presidente de los Estados Unidos

Richard Nixon en 1972

Al revisar la historia contemporánea de Latinoamérica emergen distintas posibles causas que podrían justificar la rebeldía que hoy la mayoría de las naciones latinas muestran hacia los Estados Unidos. Pasando por el famoso ataque a la “Bahía de Cochinos” en Cuba en 1961, hasta la invasión a Panamá en 1990, todos estos acontecimientos han resultado en una gran acumulación de resentimiento que ha sido explotada por ciertos líderes políticos que, radicalizando, han tratado de sacar algún tipo de provecho político y económico que sea extensivo en todo el continente.

Más allá de que el ALBA haya surgido como una contrapartida al ALCA es evidente que los intereses de esta alianza se fundamentan en el deseo de un bloque cansado de ser considerado “el patio trasero de los EEUU” de sublevarse en contra de quienes han estado en representación del continente americano y quienes han llevado su Sistema a cada rincón del Sur.

La Alianza Bolivariana para los Pueblos de nuestra América ahora ya no se presenta al mundo como una defensa de varios países revolucionarios que han decidido dar otro paso hacia la independencia de Norteamérica, sino como un bloque integrado con una población de aproximadamente 72 millones de habitantes y una superficie total de aproximadamente de 2.513.230 Km2. el cual con objetivos que promueven la igualdad social en todas las naciones participantes, se plantea fomentar la solidaridad y cooperación que estimulen la participación en un mercado diverso.

El ALBA defiende la idea de que “el comercio y la inversión no deben ser fines en sí mismos sino instrumentos para alcanzar un desarrollo justo y sustentable”. Plantea un rechazo total a lo que es la integración neoliberal en la que se le da prioridad a la liberación del comercio y las inversiones a través de las llamadas “reformas” que tienen por objetivo la desregularización y la privatización de los servicios públicos. Por el contrario, el ALBA promueve el fortalecimiento del Estado y la participación ciudadana en asuntos públicos.

Desde el ingreso de Bolivia al ALBA, se planteó el concepto de Tratados de Comercio de los Pueblos (TCP), el cual, no alejado de los principios de la organización, plantea que “el comercio debe servir para el fortalecimiento de los pequeños productores, microempresarios, cooperativas y empresas comunitarias”. Esto le ha permitido a la Alianza afinar sus objetivos económicos los cuales serán descritos en el presente trabajo.

ALBA

El ALBA es el espacio de encuentro de los pueblos y gobiernos que entienden que la América Latina Caribeña conforma una Gran Nación, que debe unirse para enfrentar conjuntamente los desafíos del presente y del futuro. EL ALBA tiene el propósito histórico fundamental de unir las capacidades y fortalezas de los países que la integran, en la perspectiva de producir las transformaciones estructurales y el sistema de relaciones necesarias para alcanzar el desarrollo integral requerido para la continuidad de nuestra existencia como naciones soberanas y justas.

El ALBA entonces, es el proyecto histórico de Simón Bolívar de unidad de la Patria Grande, para garantizar al pueblo “la mayor suma de felicidad posible, la mayor suma de seguridad social y la mayor suma de estabilidad política”.

La propuesta del ALBA la formuló por primera vez el Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Hugo Rafael Chávez Frías, en el marco de la III Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de la Asociación de Estados del Caribe, celebrada en la isla de Margarita, el 11 y 12 diciembre de 2001. En esa oportunidad, el Comandante Chávez señaló:

"Ese modelo neoliberal no puede ser la base ni el marco para nuestros modelos de integración. No puede ser, es imposible que nosotros pongamos por delante para integrarnos, a la economía. No es la economía la que nos va a integrar y, menos nuestras economías llenas de debilidades, de vulnerabilidades. No, creo que se impone de nuevo lo que pudiéramos llamar la revancha de la política, que la política vuelva a la carga y que tome la vanguardia de los procesos de integración. Y es la idea de Bolívar. Y es la idea original de muchos otros hombres y mujeres de nuestro Continente, de nuestro Caribe, pero tal cual lo planteaba Simón Bolívar en la Carta de Jamaica, 1815. (...) Bolívar dice allí: "Sueño como ningún otro ver formado un solo cuerpo político en esta parte del mundo" y esa fue consigna hasta el último día de su vida, porque ocho años más tarde, ya no desde el Caribe vibrante sino desde la Cordillera del Alto Perú, convocaba al Congreso Anfictiónico de Panamá, y decía: "Vamos a convocarnos a una Liga, a una unión de naciones". Un pacto político es lo que se impone hoy como era lo que se imponía entonces, y una integración integral, a lo bolivariano. El ALCA por ejemplo ¿es ese el camino? No.

“Queremos un modelo que nos integre de verdad. No un modelo que nos desintegre, que integre a unos a expensas de la desintegración de otros, ese no puede ser el camino, por tanto con mucha modestia y humildad proponemos desde Venezuela, a los caribeños y a los latinoamericanos que vayamos pensando de una buena vez en otra alternativa porque esa creemos que no es posible. Y es cuando se nos ha ocurrido lanzar una propuesta, que pudiera llamarse el ALBA, Alternativa Bolivariana para las Américas. Un nuevo concepto de integración que no es nada nuevo, se trata de retraer o de traer nuevamente un sueño que creemos posible, se trata de otro camino, se trata de una búsqueda, porque ciertamente la integración para nosotros es vital: O nos unimos o nos hundimos. Escojamos pues las alternativas".

INICIOS DEL ALBA

El 14 de diciembre de 2004, el presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Hugo Chávez, y el Presidente del Consejo de Estado de Cuba, Fidel Castro, en la ciudad de La Habana, Cuba, firmaron el "Acuerdo entre el presidente de la República Bolivariana de Venezuela y el Presidente del Consejo de Estado de Cuba para la aplicación de la Alternativa Bolivariana para las Américas".

Donde deciden ambos mandatarios en dar pasos concretos hacia una integración ya no solo basada en la solidaridad, sino en el

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