ANALISIS CRÍTICO DESDE UNA SOCIEDAD PROSELITISTA

ANALISIS CRÍTICO DESDE UNA SOCIEDAD PROSELITISTA

Para plantear alguna posición respecto a los paradigmas políticos que se acentúan dentro de nuestra sociedad, es necesario conocer una clara definición de lo que es un paradigma. El concepto paradigma se define desde la epistemología, la ciencia del conocimiento, como aquel gran conjunto de creencias que permiten ver y comprender la realidad de determinada manera.^[1]

Ahora bien al comprender el concepto anterior nos incorporamos ante las ideas y postulados que plantean los diversos paradigmas creados mediante la historia por los diferentes ideales de una o un grupo de personas que distinguen ciertas determinaciones desde un enfoque específico, sería correcto iniciar por el paradigma en el que se evidencia nuestro gobierno actual el cual se denomina como “el paradigma tradicional” que se encarga de convocar a la “democracia”, como forma de actuar de manera participativa e incluyente entre los ciudadanos dentro del Estado de derecho, a fin de tomar decisiones en conjunto respecto a las políticas que la reglamentan hacia la búsqueda de la equidad y el bien común.^[2]

De allí, es posible que surja el concepto del paradigma idealista ya que le brinda la oportunidad al pueblo de tomar una decisión sobre el modelo de gobierno y además de alguna manera garantiza la inclusión de diferentes conceptos que pueden mejorar la institucionalidad de un país, el problema es que en contra de esto ahí muchos otros paradigmas que buscan quitarle credibilidad a estos planteamientos, y desde un ejemplo claro en un país como Colombia, donde el gobierno es quien tiene la conducta de la soberanía popular y por tanto el pueblo se ve cohesionado a las decisiones que este pretende imponer, lo cual demostraría algún tipo de manipulación y abuso del poder con el que se legitima.

Desde otro punto, es posible recalcar el concepto referente al paradigma Liberal que promulga una identidad de Libertad, este al contrario del anterior pretende despojar al Estado de cualquier dependencia que lo condiciona un ejemplo de ello es apartarlo de la Iglesia, para que de esta manera se conciba de manera independiente. De allí viene el afán de proteger los derechos de la propiedad y la libertad y la separación de poderes; este es tal vez un paradigma que rompe las estructuras sociales ya enmarcadas pero garantiza desde el planteamiento de Immanuel Kant^[3] (1724-1804)  “estado de paz”, donde formula la idea de que los miembros de una sociedad civil son los ciudadanos, que tienen la libertad legal, la igualdad civil y la independencia civil, mientras se consideran miembros activos o pasivos de la  misma. Esto permite analizar que los ciudadanos somos los primeros que debemos tomar la acción ante la política e interpretar el afán de libertad, dado a que tenemos el derecho civil que nos constituye. Dicha acción determina nuestro real quehacer en sociedad pero cada vez es más influyente el actuar como lo determinan las “masas”,^[4] está cultura viene mediada en cuanto al surgimiento de las sociedades industrializadas, a las cuales se les alimenta la idea de la falsa conciencia acerca de que crean vivir en sociedades justas y auténticamente democráticas, cuando no es así.

Por otra parte, se encuentra el paradigma Marxista por su autor intelectual Carlos Marx^[5]  (1818-1883), se busca implementar una revolución social desde la lucha de clases con el fin de resguardar la Independencia y la Liberación, lo que se conoce en el socialismo como transición al comunismo, desde la observación de que este es un paradigma que confronta al Liberalismo en cuanto el Marxismo es quien confronta la Igualdad para la Sociedad, desde este punto es posible constar que para la construcción de sociedad se está enfatizando con el objeto de mantener el equilibrio sostenible, partiendo de presuntos revolucionarios a fin de abolir las clases sociales y claramente en una sociedad como la nuestra se propende considerar un ambiente donde las personas que integran la sociedad son cada vez más desinteresadas por el otro, donde solo se da cavidad al bienestar propio y no al bienestar común esta posición sugiere que desde esta cultura individualista se presenten fenómenos de desintegración social e inequidad de pensamiento constructivo y contributivo. Dicho esto se postula un esquema social que para nuestra realidad colombiana ha de ser un suscito que determina el orden social y los esquemas propios de la conciencia proselitista desde las jerarquías de poder que le adoctrinan.

Desde otra perspectiva, se encuentra el paradigma autoritario que condiciona la manera en cómo podemos ver que se promulga la búsqueda del Orden y la Seguridad Nacional donde la gobernabilidad se expresa en la medida en que se asienta el poder en una sola orden, estableciendo así una dictadura sostenible desde el poder a una sola guardia, es así como este tipo de estructura soberana deja sin consideración los parlamentos del pueblo al cual está representado, limitando así la institución del Estado a una sola figura de poder, dejando a un lado los preceptos del bien común para relegarse al bien particular.

Considerando, el paradigma postmoderno que respecta el Vitalismo y que esta en búsqueda de la Modernidad, donde se propugna el fin de la razón como guía absoluta, a fin de lograr un consenso unitario. Es en si expresar el rechazo al sujeto y a la razón totalizante que veíamos en el Marxismo, esta orientación se enmarca en un planteamiento que rompe barreras y que busca darle un mayor significado al concepto de Modernidad,  donde hace constar una superación: "Cuando descubrimos que existen varias culturas en vez de una sola, repentinamente se hace posible la existencia de otros y nosotros mismos somos otro entre los otros",^[6] que se caracteriza por la consolidación del Estado moderno; desde lo político, económico y en la consolidación de la sociedad como la ciudadanía; estos conceptos le dan la categoría al Estado actual y por ello comparto las formalidades en cuanto a Modernidad nos muestra este paradigma, ya que es necesario  que nuestra sociedad este al corriente de la globalización inmersa en la sociedad.

Reconociendo de otro modo, hacia el paradigma consensual, donde se establece el acuerdo del diálogo en la búsqueda de una deliberación y/o acuerdo de partes, es de alguna manera un método de cooperación justo y equilibrado en cuanto se mantiene un contrato social hipotético, en donde se establecen los principios básico de la cultura social. Desde el modelo de Habermas en el cual sustenta una “democracia deliberativa”,^[7] entendiendo que si la deliberación en el espacio público pudiera ser llevada a cabo en condiciones ideales de racionalidad, dándole paso al uso de la razón, de manera ideal, para así aceptar un concepto como “valido” o “cuasi-verdadero” por el consentimiento de todos los participantes a través de la observancia de “los mejores argumentos”,^[8] desde este punto es posible concordar con una forma de acepción  un tipo de paradigma que demuestra la inclusión de entes inteligentes que puedan tomar decisiones claras y equivalentes a los supuestos sociales que se construyan.

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