ANDANZAS CUIDADANAS.
Enviado por Giselpepe • 4 de Septiembre de 2016 • Resumen • 1.178 Palabras (5 Páginas) • 286 Visitas
ANDANZAS CUIDADANAS
ANGEL RIVERO RODRIGUEZ
La globalización ha sido de maneras diversas. Una definición que me parece acertada, se considera como el aumento en intensidad y en tiempo de las conexiones entre individuos y sociedades a escala planetaria. La globalización hace referencia a fenómenos tan diversos como la aparición de una opinión publica global; de una sociedad civil internacional de organizaciones no gubernamentales de alcance explícitamente global.
Un ciudadano es una persona miembro de una comunidad política respecto de la cual tiene derechos y obligaciones. En su origen, el ciudadano era el miembro de una comunidad política local: la cuidad. En este contexto de ciudades pequeñas y pocos ciudadanos, Aristóteles afirmo que lo propio del ciudadano era gobernar y ser gobernado, esto es, por un lado, participar del gobierno y, por el otro, cumplir con las obligaciones de la cuidad.
Las ciudades han crecido hasta el amontonamiento millonario, como es natural cuando todo crece, también ha crecido el número de los ciudadanos tanto en número como en relación con el total de la población. Para el conjunto de los estados democráticos, hoy son ciudadanos las mujeres, ya no hay esclavos, y solo los disminuidos mentales, los niños y los extranjeros están privados de la ciudadanía. Los ciudadanos y el pueblo son por primera vez prácticamente lo mismo, son la mayoría de la población. El disfrute pleno de la ciudadanía en su dimensión política y, con mayor motivo, en su dimensión social, es cosa muy novedosa para la mayoría de las poblaciones de estados democráticos.
El ciudadano del antiguo mundo de las ciudades era, por definición, competente políticamente. Históricamente, a medida que aumentaba en número la ciudadanía se producía, de forma simultánea, una atenuación de la actividad política del ciudadano. Esto es, a medida, que se ensanchaba la ciudadanía, decrecía la intensidad de su práctica, se alejaba del ejercicio directo del gobierno y, dada la creciente complejidad, ya no se presuponía juicio político a los ciudadanos.
Las palabras de sociedad de masas describe este mundo en el que el juicio de los ciudadanos ha sido sustituido por la opinión volátil, afectiva y desinformada de las masas. Señala un indicio de cambio de la sociedad, en su complejidad, y en la capacidad de juicio político de los individuos. En suma, el ciudadano de los estados modernos carece de la competencia cívica del ciudadano antiguo, y por ello no solo está más alejado del gobierno sino más desvalida la hora de tomar decisiones políticas.
Ya Kant señalo que los hombres no se mueven por animales, por puro instinto, ni tampoco como racionales ciudadanos del mundo, con arreglo a un plan acordado…
Sin embargo, este ciudadano cosmopolita no se resigna en muchos casos a dejar de actuar como ciudadano. En su infancia soberbia quiere reconocerse como un ser justo y de juicio certero. El resultado de esta puede ser desastrosa para aquellos sobre los que aplica su compasión.
Los turistas prototípicamente ´´presentan una carencia estructural de originalidad y heroísmo y exhalan un olor a masa vulgar´´. El turista moderno, era un individuo para el que lo auténtico era algo situado en su interior. El turista revolucionario, busca encontrar en estos la revolución pendiente en su opulento país, sin tomar demasiado en cuenta la opinión de los afectados. Un ejemplo memorable de esta actitud puede verse en George Orwell y su experiencia de seis meses en la guerra civil española. Su ignorancia sobre lo que hacía y donde estaba, resultaba sobrecogedora. La memoria de su viaje quedo reflejada en el libro Humage to Catalonia. En la introducción, Lionel Trilling nos ofrece, como mejor definición de Orwell, que era un hombre virtuoso. ¿Pero lo era de verdad? El editor norteamericano de la edición que manejo se atreve a señalar que es ´´el mejor libro que existe sobre la guerra civil española´´. Sin embrago cualquier español que lea el libro descubriría en realidad, que lo confundía todo y que, aunque él se justifica diciendo que no había ido a defender una democracia burguesa sino a hacer revolución, los españoles habrían preferido quedarse con su Republica burguesa.
...