ANÁLISIS CRÍTICO REFERENTE AL MOMENTO QUE SE ESTÁ VIVIENDO POR LA PANDEMIA DEL COVID¬19

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República Bolivariana de Venezuela

Ministerio del Poder Popular para la Educación

U. E: “Alfredo Ramón Delgado Mejía”

                                             Pampanito- Estado Trujillo

ANÁLISIS CRÍTICO REFERENTE AL MOMENTO QUE SE ESTÁ VIVIENDO POR LA PANDEMIA DEL COVID¬19

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Estudiante: Sebastián Roa

Año: 5to Sección: “F”

Área de formación: Ingles

Docente: Aisbeth Vásquez

Marzo, 2021

   Cuando hablamos del Covid-19 en nuestras vidas, se nos vienen a la mente tantas cosas como lo son: tapa bocas, distanciamiento social, confinamiento, pandemia, entre otras cosas a las que ni siquiera llegamos a decir, sentir o pensar. Palabras que quizás nunca hemos usado y que hoy se han convertido en parte de nuestras vidas.

   Así mismo se podría decir que toda esta situación ha hecho que afecte nuestras emociones trayendo consigo estrés, ansiedad, inseguridad, soledad, miedo, tristeza, rabia… son sólo algunas de muchas emociones por la que hemos pasado estos últimos meses.

  Desde que estalló esta pandemia, los acontecimientos han ocurrido tan rápidamente que no nos da tiempo a pensar sobre su alcance y consecuencias. Es la primera gran epidemia mundial de los últimos tiempos, la información llega de tantos frentes y es tanta que se nos ha hecho difícil asimilarla. Hay mucha información que circula por las redes sociales y medios de comunicación sin ninguna contemplación, socavando nuestra credibilidad.

   Lo que ahora es cierto, en unas horas deja de serlo. Los comunicados e instrucciones de las autoridades sanitarias y de los entes gubernamentales han sido quedarse en casa y mantener el distanciamiento social entre otras medidas sanitarias para enfrentar esta crisis a nivel mundial.

  En este orden ideas, una de las situaciones que se nos ha hecho difícil es la adaptación. A pesar de ser seres sociales y estar un poco programados para vivir tantos cambios que acontecen; el adaptarnos a pasar tantas horas en casa con nuestra familia se ha vuelto una situación agotadora, más aun siendo adolescentes, que como ya sabemos esta es la etapa más difícil de entender en la vida de una persona.

   Es frecuente escuchar expresiones como: “no puedo acostumbrarme a estar encerrado”, “solía ir al gimnasio los domingos”,”¡mamá dile a mi hermano que no me grite!”, “¿Por qué siempre me haces enojar?, “¿Por qué estoy haciendo la cena?¡si mis hermanos están en la alberca ahora mismo!,¡ quiero salir está nevando afuera!,¡ no es justo estoy haciendo tareas mientras José está tomando su siesta!,¡ papá Diego no está haciendo la tarea!, “ellos no están haciendo los deberes”,¿ Que estás haciendo ahora mismo?,” ¿Para qué haces ese ruido?”… entre tantas otras expresiones más que acentúan el problema de la convivencia.

   De igual manera se extraña decir: “Voy a la fiesta esta noche”,” Yo estaba tomando mi lección de baile”,” ellos estaban jugando en el parque”, “estamos tomando cerveza con unos amigos”, “llegaremos a la playa en una hora”,” mi hermano está estudiando en la escuela”,¡ Que rico es viajar y que te atiendan, podría acostumbrarme a esto!...palabras que quizá de momento eran solo eso ¡palabras! hoy en día se vuelven momentos entrañables.

   De igual manera, los riesgos de este virus también incluyen efectos a largo plazo. Primero el riesgo sanitario y las secuelas que podría dejar en quienes han sufrido esta terrible enfermedad, desde problemas pulmonares hasta afecciones en otros órganos del cuerpo. Segundo las repercusiones de la paralización forzosa de las actividades económicas, expertos dicen que al mismo tiempo que nos enfrentamos a la pandemia, nos podríamos enfrentar a una pandemia de hambre.

   Esto, podría ser una posibilidad, en especial para los países en vías de  desarrollo donde la mayoría de la actividad económica es informal y la gente vive del día a día. Todos los países se enfrentan a un contexto diferente. Algunos tienen más recursos fiscales que otros, algunos tienen mejores sistemas de salud, algunos tienen una mejor capacidad para realizar pruebas y algunos implementaron acciones antes. Cada país necesita una estrategia diferente, la cual va a variar en función de su contexto, pero todos necesitan enfrentar ambos problemas.

   Por otro lado, en cuanto al contexto educativo; esta crisis humanitaria ha obligado a cerrar escuelas e institutos y readaptar las clases al formato online o de educación a distancia. Y a pesar del esfuerzo de los profesionales de la educación y la rapidez con la que los centros han tratado de adaptarse a esta situación, lo cierto es que no todos los estudiantes pueden seguirlas de la misma manera.

    Los estudiantes que no poseen equipos tecnológicos sufren mucho más las consecuencias de la llamada “brecha educativa”. La brecha educativa es la diferencia que existe entre la educación que reciben aquellos jóvenes con menos recursos y con situaciones familiares complicadas, y aquellos que provienen de entornos más estables y con mejor situación económica. Esta situación empeora en nuestro país ya que los servicios públicos como electricidad e internet que son tan necesarios; son de muy mala calidad por no decir que hay lugares donde son inexistentes.

   Otro efecto a nivel educacional es la interrupción del aprendizaje quienes más lo sufren son los que están iniciando el ciclo escolar y aquellos a punto de egresar. Los más pequeños porque necesitan alcanzar las habilidades básicas como leer, escribir, sumar y restar para avanzar hacia los niveles superiores. Y los más grandes porque se hacen más difíciles el ingreso a la educación superior o al mundo laboral. Aunado a esto gran parte de los estudiantes asisten a las instituciones esperando la alimentación que reciben ya que en sus hogares carecen de la alimentación necesaria para subsistir.

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