ANÁLISIS JURÍDICO Y LEGAL DE LA LIBERTAD DE CULTO EN COLOMBIA

UNIVERSIDAD SANTO TOMAS DE

DERECHO Y CIENCIAS POLÍTICAS.

PRESENTADO POR :

JULIAN DARIO TORRES GONZALEZ

PRESENTADO AL DOCENTE:

CINDY NATALY SANTOS MURCIA

UNIVERSIDAD SANTOTOMAS

FACULTAD DE DERECHO

INVESTIGACION II

TUNJA

2016

ANÁLISIS JURÍDICO Y LEGAL DE LA LIBERTAD DE CULTO EN COLOMBIA.

La libertad de culto y de conciencia son derechos fundamentales que se refieren a la opción de cada ser humano de elegir libremente su religión, de no elegir ninguna (irreligión), o de no creer en la existencia de un Dios (ateísmo) y poder ejercer dicha creencia públicamente, sin ser víctima de opresión, discriminación u obligación de cambiarla.

La libertad de cultos ha sido reconocida por el derecho internacional en muchos documentos, en los que se encuentra el artículo 18 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, y el artículo 18 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos. Dentro de ese mismo documento, en el art. 27 se garantiza a las minorías religiosas el derecho a confesar y practicar su religión. De la misma forma lo hace la Convención de los Derechos del Niño, en su art. 14 y el artículo 9 de la Convención Europea de Derechos Humanos.

La Declaración Universal de los Derechos Humanos, en el citado artículo 18, indica:

“Toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión; este derecho incluye la libertad de cambiar de religión o de creencia, así como la libertad de manifestar su religión o su creencia, individual y colectivamente, tanto en público como en privado, por la enseñanza, la práctica, el culto y la observancia.”

En desarrollo normativo para incorporar los principios y derechos consagrados en la Declaración Universal De Los Derechos Humanos, y demás declaraciones multilaterales sobre derechos humanos, la libertad de culto ha venido siendo consagrada como derecho  fundamental en muchas cartas constitucionales del mundo, las cuales son producto de las condiciones sociales, políticas, económicas, religiosas, culturales, entre otras, que se viven en cada sociedad al momento de promulgar dicha carta fundamental, y que persisten en tanto esas condiciones no varíen de manera sustancial.

Históricamente el hombre ha buscado ser libre, en un principio se buscó la eliminación de la esclavitud que era el atentado más grande en contra de la libertad. Después de esa conquista, La Revolución Francesa se cimentó en tres pilares fundamentales: la libertad, la igualdad, y la fraternidad; que permitieron entre otras cosas, que los ciudadanos de manera libre pudieran elegir sus gobernantes. Esto sucedía dentro del marco de un Estado de Derecho en donde la norma era privilegiada por encima de los intereses particulares.

Posteriormente el Estado de Derecho fue remplazado por El Estado Social De Derecho, en donde se privilegia el ser humano, éste es un fin  en sí mismo, motivo por el cual, las normas deben estar a su servicio, y principalmente en procura del respeto y garantía de los derechos fundamentales, tal como sucede con la Constitución Política de Colombia de 1991 que vino a remplazar la Constitución Nacional de 1886, incluyendo en su parte orgánica un listado de derechos fundamentales, que valga decir son aquellos inherentes al ser humano y dentro de los cuales tiene un espacio importante el derecho fundamental a la libertad de culto.

En Colombia, desde la época de la conquista, la cual tenía como una de sus banderas la evangelización, soportada en la religión católica, ésta se cimentó en las creencias de los colombianos siendo la religión oficial del país, tal como fue plasmado en las constituciones de la nueva república, pero fundamentalmente en la constitución política de 1886, que en su artículo 38 establecía que la religión católica, apostólica y romana era la de la nación, y que los poderes públicos la debían proteger y hacer que fuera respetada. Además de esto en el preámbulo de la misma carta se invocaba a Dios como fuente de toda autoridad.

Las condiciones sociales, políticas, económicas, culturales y religiosas fueron cambiando y devinieron en la necesidad de cambiar la centenaria Constitución de 1886, y fue así como el pueblo colombiano decidió con sus votos que era necesario convocar a una Asamblea Nacional Constituyente, para efecto de promulgar una nueva constitución dando así vida a la Constitución Política de Colombia De 1991.

La Constitución Política de 1991, como antes se mencionó, corresponde a un Estado Social De Derecho, la cual tiene como eje fundamental el ser humano y como consecuencia plasmó en su articulado, un listado de derechos fundamentales, entre los cuales se contempla en el artículo 19, el derecho fundamental de la libertad de cultos, expresando en su tenor literal lo siguiente:

“Se garantiza la libertad de cultos. Toda persona tiene derecho a profesar libremente su religión y a difundirla en forma individual o colectiva. Todas las confesiones religiosas e iglesias son igualmente libres ante la ley”.

Esta norma constitucional no es más que el resultado de las condiciones culturales y religiosas que se vivían para el año de 1991 en Colombia y que aún hoy persisten. Pues no solo existía la religión católica, apostólica y romana, que privilegiaba la constitución de 1886, sino que existían un sinnúmero de credos religiosos, valga mencionar: Iglesias evangélicas, Testigos de Jehová, Iglesia adventista, mormones, entre otras. Estas reclamaban un trato igualitario frente a la religión católica, siendo consecuente con esa realidad, los delegatarios constituyentes plasmaron este derecho fundamental, a fin de permitir que esos diferentes cultos religiosos, y principalmente sus practicantes o creyentes tuvieran el derecho de profesar libremente su religión y difundirla bien fuera de manera individual o colectiva.

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