ARQUITECTURA S XIX MÉXICO

En el siglo XIX en nuestro país existió un descenso en el número de obras arquitectónicas realizadas, esto fue por la inestabilidad política provocada por los diferentes conflictos que sufrimos como; la guerra de Independencia, el primer imperio, los diversos gobiernos constitucionales, la guerra de Texas, la intervención francesa, el segundo Imperio, el gobierno jurista y son solo algunas de las etapas criticas que impidieron la alta actividad constructiva que se había dado en otros tiempos. Si bien estos conflictos, así como el escaso crecimiento demográfico, hicieron que la ciudad de Mexico conservara hasta mediados del siglo XIX el mismo perfil, no se logro impedir completamente el surgimiento de nuevos estilos arquitectónicos y con eso pasar de un barroco a un eclectictismo.

La revolución industrial en nuestro país no se hizo totalmente evidente sino hasta el periodo porfiriano, una serie de fabricas y casas para obreros fueron la escasa muestra de los cambios que la sociedad de finales del XVIII estaba comenzando a vivir. Mientras la revolución industrial, tanto en Europa coma en Estados Unidos, modificaba profundamente la mentalidad y el ritmo de vida de sus habitantes e influía en adelantos constructivos, empleo de nuevos materiales y en la arquitectura, en nuestro país, no se pudieron implementar esas modificaciones debido a la Inestabilidad política, económica y social que vivía la nueva nación.

A lo largo de este periodo se construyeron teatros, cafés, asilos, mercados, escuelas, hospitales y escasas fabricas, se reconstruyeron iglesias y conventos que la guerra de Independencia había destruido y se terminaron aque­llas obras que habían sido Interrumpidas por la misma. Muchos de estos edificios fueron adaptaciones de espacios construidos anteriormente que ya no tenían ningún uso. Para una época de tanta inestabilidad, los edificios cubrieron una importante función coma catalizadores del descontento social y económico de la capital y del país.

el siglo XIX fue fragmentado por todos estos disturbios y de esta manera es difícil decir la secuencia histórica que une a unas etapas con otras y la forma en la cual la sociedad mexicana mantuvo un conflicto entre su gusto pasados por la complejidad ornamental y la carencia de un estilo que continuara esa tradición de complejidad formal. El barroco estaba asociado con la etapa colonial, la cual se quería enterrar después de la guerra de Independencia, el neoclásico, también fue impuesto al final de la colonia y después estuvo asociado a los nuevos grupos en el poder y existir una confusión ideológica ­política y económica porque no poseía la riqueza formal que el mexicano estaba acostumbrado a manejar. Desde esta perspectiva se entiende el gusto que la sociedad porfiriana mostró por el eclectictismo, ya que devolvía al mexicano la posibilidad de enriquecer formalmente, una vez mas,

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