Abortistas y pro vidas entre los jóvenes alicantinos

Abortistas y pro vidas entre los jóvenes alicantinos

Una encuesta a 30 universitarios entre 18 y 21 años muestra las diferentes opiniones sobre el tema moral

La interrupción intencionada del desarrollo del feto durante el embarazo, sigue siendo un tema de debate en nuestros días. Una encuesta realizada a 30 universitarios alicantinos entre 18 y 21 años, enseña las diferentes opiniones sobre el aborto y la información que saben los jóvenes sobre esta práctica. Actualmente, la interrupción voluntaria en España, se regula en el Título II de la Ley Orgánica 2/2010 de salud sexual y reproductiva y de la interrupción voluntaria del embarazo. Esta ley despenaliza la práctica del aborto durante las primeras 14 semanas en chicas mayores de 16 años y entró en vigor el 5 de julio de 2010.

Según la encuesta, el 60% de las mujeres entrevistadas abortarían si se quedaran embarazadas a día de hoy, y el 67% de los hombres, preferiría que sus parejas interrumpieran la gestación del feto. “No abortaría. Sé que cuento con el apoyo de mis padres y que debido a mi situación económica actual, podría darle una buena vida. Pero de no vivir en estas condiciones… no sé lo que decidiría.” responde una de las encuestadas femeninas perteneciente al 40% restante.

Dos de los métodos más utilizados para llevar a cabo esta acción son la succión y la dilatación y curetaje. En ambos métodos se dilata el cuello del útero para la extracción del feto y se practican durante el primer trimestre o a principios del segundo, como en el caso de la dilatación y curetaje.

En la succión, se inserta un tubo hueco conectado a un aspirador. Una vez la máquina ha succionado y triturado el feto, la cabeza de éste (al ser demasiado grande para pasar por el conducto) será extraída con unos fórceps.

Por otro lado en la dilatación y curetaje será el médico el encargado de ir sacando el feto con una cureta o cuchillo que tiene una cucharilla de punta afilada.

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El 20% de las encuestadas de sexo femenino y el 40% de los encuestados del sexo opuesto, desconocen estos métodos.

Motivos éticos y socioeconómicos, se debaten en legalizar o no esta práctica. Los argumentos que encontramos por parte de los que consideran justo y legal el aborto, y los llamados pro vida, son contrarios.

Los que se encuentran a favor del aborto, defienden que el feto no siente ni sufre cuando se realiza ésta práctica. Sin embargo, los estudios realizados sobre el tema hasta el momento continúan siendo contradictorios. Algunos científicos aseguran, que el gestante permanece todo el embarazo en un estado de inconsciencia donde le es imposible sentir dolor alguno.

Asimismo, los estudios del cirujano Eduard Gratacós afirman que en la semana 20 de gestación, cuando se produce la primera conexión entre la médula espinal y el tálamo en la base del cerebro, el feto comienza a sentir. El cirujano afirma que antes de que aparezca esta conexión física, no es posible sentir el dolor. Por tanto aquellos que están a favor del aborto, alegan que el feto no sufre durante el proceso, ya que en la mayoría de países se permite esta técnica hasta la semana catorce o dieciséis (hasta la semana catorce en España).

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Eduard Gratacós junto a una ecografía

Los argumentos pro vida que se contraponen son por ejemplo los del  Dr.B.Nathanson, creador de El grito silencioso. En esta película se puede ver el comportamiento de un feto de 12 semanas al ser abortado mediante succión: aceleración del ritmo cardíaco, movimientos de la boca que sugerían aullidos, violentas contracciones de su cuerpo e intento de huida. Por lo que se intenta demostrar que no es necesaria la presencia de los hemisferios cerebrales para responder al dolor, como ocurre en el caso de los bebés anencefálicos (con ausencia de corteza cerebral).

Algunos opinan que con el comienzo del desarrollo del sistema nervioso (sobre la cuarta semana) el feto ya puede sentir. Sin embargo otros como la Drª López Barahona opinan que será a la novena semana cuando el feto desarrolle los receptores del dolor, y por tanto sienta. Además alegan que el dolor de un feto es mayor, ya que carecen del componente inhibitorio, (tienen una capacidad menor para bloquear sensaciones dolorosas) y una mayor concentración de noirreceptores (receptores del dolor).

Los que tienen mentalidad pro vida, se alarman ante los casos como el de Inglaterra, donde se permite el aborto hasta la semana 24 de gestación. El 47% de las mujeres alicantinas encuestadas, sabe la semana en la que el feto comienza a desarrollar su sistema nervioso, mientras que el 73% de los hombres, desconoce cuándo se produce, y por tanto  a partir de qué semana empieza a sufrir el feto.

Otro argumento a favor del aborto es que toda mujer debe tener el derecho a elegir lo que hacer con su cuerpo, y que además, el feto no puede existir fuera del útero, y por tanto no puede ser considerado una entidad independiente. Además, ante la frase “la libertad de uno termina cuando empieza la del otro”, afirman que el tener un bebé, supone una restricción para la libertad de las mujeres. La llegada de un nuevo miembro a la familia puede suponer múltiples complicaciones, como económicas o incluso la situación puede obligar a la madre a que deje sus estudios, como en el caso de los embarazos a una edad prematura.

Las opiniones pro vida responden que también se priva de la libertad de vivir al feto y que dar en adopción al bebé, puede suponer la liberación para la madre, ya que solo serían nueve meses los que estaría ligada a su hijo. Afirman que esta opción no cambiaría la vida de la embarazada, tan solo los dos últimos meses de gestación ya que la limita en diferentes actividades.

“Son seres humanos, la vida no es un juego y tienen derecho a vivirla. No es justo que alguien no nazca, y menos por culpa de sus padres.” Confirma otra de las entrevistadas.

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