Actos Fallidos

“psicopatología de la vida cotidiana”

Ejemplo 4. (P.215-216) X. Errores

En el cuarto ejemplo de Freud relata el suceso de un error que el describe como bochornoso; aquí un paciente suyo viajara a Venecia próximamente, así que le pide algunos libros para informarse de su viaje Freud; Freud se dirige a buscarlos y cuando le un libro a su paciente se da cuenta de que el titulo no tenia nada que ver con el que el llevaba en mente para entregarle; el que buscaba se llamaba “ Venecia ciudad del arte ” y el que consiguió fue “Los Medici” que nada tenia que ver con Venecia.

Freud no estaba de acuerdo con el viaje de su paciente, pues para el perturbaba el tratamiento de su paciente, y esta aversión a que el paciente realizara el viaje es la causa de su error. Apenado, decide confesar con sinceridad la causa de su error después de sus reflexiones.

Freud nos dice que un error de memoria es distinto de un olvido con recordar fallido; porque el error (recordar fallido) no es discernido, sino que recibe creencia. Freud expone que al hablar del error es preferible hablar de “errar” antes que usar el término: recordar falsamente, y que lo opuesto al error vendría siendo la ignorancia.

También confiesa que luego de su publicación de la interpretación de los sueños, encuentra una serie de errores que señala se le han pasado más de una vez como si estuviera ciego, pero concluye que vienen de errores de la memoria, más no de su ignorancia.

Estos fragmentos del libro donde luego encontró errores, dice Freud significan una represión (una suplantación oculta) quiere decir que hay una mentira o insinceridad que se apoya en eso reprimido y en este caso provenían todos de la muerte de su padre.

Freud se ve obligado a interrumpir varios análisis de su obra sobre la interpretación de los sueños, no tenía opción al presentar ejemplos claros propios y dice “el aprieto en el que me encontraba derivaba necesariamente de los sueños, a saber, que expresan lo reprimido, o sea, lo insuceptible de conciencia” (Freud, 1903, P.214)

Algo que se quería sofocar luego aparecía contra la voluntad inadvertidamente en un error, es decir los errores brotan de de esa represión.

Freud puntualiza en los ejemplos que presenta en estos capítulos en los errores del habla o la escritura, y dice que aquí se introduce una perturbación de los procesos anímicos, al utilizar las palabras se alude también a la condensación.

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