Adicciones En La Sociedad Contenporanea

Hoy en día vemos que la sociedad ha cambiado, ya nada es lo mismo como en tiempos anteriores y tampoco lo son las adicciones de la sociedad. Si retrocedemos en la historia nos damos cuenta que las cosas y los días eran diferentes, las personas tenían mucha más comunicación, más tiempo con la familia y no se andaba de un lado para otro con miles de preocupaciones en la cabeza. Pero ¿Por qué ha ocurrido esto? A medida que se fue evolucionando, ya sean las culturas y la tecnología (cambiaron también por ello los tiempos), las prioridades de las personas también lo hicieron, el capitalismo tomo el trono, el consumismo se volvió nuestro mejor amigo y a consecuencia de esto el aumento de horas de trabajo, creció la ambición por el dinero y las ansias de ser mejor que los demás.

No solo hablamos de las adicciones a las drogas y al alcohol, existen otras adicciones que hoy en día las hemos vuelto parte de nuestro diario vivir. La tecnología, esencial para la mayoría de las personas, sin ella no saben qué hacer, esta se encarga de muchas cosas, como del entretenimiento, la limpieza, alimentación hasta de la comunicación. A un niño pequeño los videos juegos lo entretiene mucho más que un parque al aire libre, los reproductores de música son los compañeros de la mayoría de los adolescentes, un celular ha remplazado a un libro, la televisión a la comunicación. Por medio se esta se ha propagado otros tipos de adicciones, las personas se esmeran en parecerse a los estereotipos presentados, nos dice como debemos ser, como vestirnos y peinarnos. La autonomía se esfumo, predomina lo popular. Hoy en día las personas saben el precio de todas las cosas pero el valor de nada.

Las presiones han aumentado y las preocupaciones también. Al volvernos dependientes, mejor dicho, adictos de la tecnología nos volvemos consumistas, pero para poder adquirir estos productos se necesita dinero y por ello no solo somos adictos a la tecnología, sino que ahora también al trabajo. Y como todas las adicciones, no tienen consecuencias buenas. Si las personas trabajan todo el día, se alejan de su familia y disminuyendo la comunicación, gastan todo el dinero en productos y queriendo aun más, comienzan a colapsar, se estresan, volviéndose irritantes. Andamos constantemente enojados en la calle, ya no nos preocupamos de ser amables y atentos, solo estamos pendientes de llegar pronto a casa y por un momento descansar.

Hemos visto como la tecnología ha logrado grandes avances en la salud, en investigaciones y en las maneras de relacionar a los seres humanos. Gracias a ella se ha logrado crear piernas y brazos ortopédicos, se han resueltos crímenes y capturado a sus autores. Nos hemos podido comunicar con el resto del mundo pero al mismo tiempo nos hemos dejado de comunicar con quienes nos rodean. La tecnología nos ha ayudado bastante, pero debemos comenzar a hacernos un mea culpa y crear conciencia sobre las repercusiones

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