Alan Garcia deceso

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No tenía escapatoria

En el presente artículo nos muestra todo el contexto de la situación final de Alan García y la “posible” causa del porqué se suicidó como las confesiones de Barata, sus testaferros a la luz, la orden de allanamiento, su detención preliminar e información sobre los diferentes depósitos a través de sus testaferros.

Se considera en el texto que fue Barata quieén ocasionó el disparo del ex presidente ya que fue por sus confesiones donde afirma haber depositado más de 4 millones de dolares a uno de sus testaferros, Luis Nava Guibert (ex secretario de Garcia), a través el expresidente de PetroPeru Faresh Miguel Atala Herrera y donde menciona los seudónimos de los testaferros Nava, Luis Nava (“Chalan”) y su hijo Jose Nava (“Bandido”) ,la empresa los pudo ubicar en sus registros (en su base de datos “My Web Day”) y a las transferencias bancarias; ellos no fueron los únicos testaferros. Gracias a la delación de Barata permitió a la constructora hiciera llegar documentación necesaria para que el fiscal Josoé Domingo Pérez solicitara el arresto preliminar del exmandatario.

Se van a encontrar como testasferros a los señores Nava, Atala y Monteverde (prófugo), a traves de ellos se “canalizó” el dinero o fue transferido. En total fueron 14 millones de dólares en sobornos por la concesión del Metro de Lima.

La idea del fiscal Pérez sobre el expresidente García era mantenerlo detenido preliminarmente por diez dias hasta obtener la confesión completa de Barata (iba a ser el próximo martes 23 de abril). Acto seguido los fiscales planeaban solicitar la detención preventiva de García. Ese era el plan original. Alan García no tenía escapatoria y él lo sabía por eso cuando se vio acorralado en su residencia de Miraflores pidió permiso para llamar a sus abogados, se encerró  en su dormitorio y se tiró un disparo en la sien derecha.

El documento de su detención preliminar, elaborado por el juez Juan Carlos Sanchez Balbuena, contenía las pruebas, los testimonios y la ruta de dinero proporcionados por Barata y otros testidos protegidos al fiscal José Domingo Pérez. La concesión del Metro de Lima fue a base de sobornos y no fueron los 8 millones de dólares que se creía sino 24 millones de dólares, 10 millones para “aceitar a los funcionarios” y 14 millones para “favorecer” al ex Presidente García. El señor García tambien favoreció en las obra de la Interoceánica Sur, tramo 2 y 3, mediante las adendas, incrementando los presupuestos iniciales de esta gigantesca obra en mas de 1500 millones de dólares cuando inicialmente en el tramo 2 y 3 inicialmente eran 263 y 395 millones de dólares, respectivamente.

Los acusaciones sobre Alan Garcia se extinguieron en el momento que se declaró su fallecimiento pero su suicidio no impedirá que el país conozca  la verdad de este entramado de corrupción, respecto al patrimonio de podría embargar pero eso sería un nuevo expediente.

Héroes y tumbas

En esta parte se plantea la interrogante si Alan García fue un mártir como los tantos que hubo en el partido aprista, se mencionan a los estudiantes y los obreros acribillados en la protestas contra el gobierno de Leguía, los fusilados de la Revolución de Trujillo de 1932, el militante abatido cuando clandestinamente impirmía “La Tribuna” –el diario del partido-y los miles de detenidos y torturados, todos ellos son sin duda, los martires con los que Víctor Raul Haya de la Torre contruyó la “Alianza Popular Revolucionaria Americana”.

Se relatan a  los diversos mártires que murieron defendiendo su causa, para los apristas era un privilegio servir a Haya, actualmente el Apra  se ha convertido en un medio donde solo se busca el beneficio personal y  enriquecerse.

A 3 apristas de mucho tiempo se les preguntó si el ex presidente García tenía un lugar en la historia épica del APRA , todos coinciden que no porque no participó en el partido, no fue activo, busco su beneficio personal  y eso se demuestra en su segundo gobierno, fue corrupto y la muerte no lo exime de eso.

Destructor del Apra

Dos renombrados historiadores analizan el papel que le puede caber al suicida dirigente en los textos del futuro. Ambos coinciden en un punto: García devastó al partido de Haya de la Torre.

“Pasarán los años y lo entenderán porque saben que a mí me interesa la historia y no la opinión inmediatista de los que ahora vivimos”, dijo Alan García en su última entrevista concedida la tarde del martes 16 de abril a una radio local. ¿Pero cómo recordarán realmente los libros de historia a Alan García Pérez? Los historiadores Nelson Manrique y Daniel Parodi ensayan una respuesta, concluyendo que será recordado primero por las cosas buenas que hizo, por otro lado la corrupción con Odebrecht y como punto final que su suicidio es la expresión de un hombre acorralado.

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