Ama de leche

Suzette Vionette Lopez Ramos

801143612

ESPA 3017

Dra. Marie Ramos Rosado

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“Ama de leche”

     “ Se desea un ama robusta, con garantías, que sea de raza negra. En la calle de San Cristóbal del Tren N. 11, altos, darán razón.”

    Así eran muchos los anuncios en la época del siglo XIX cuando la mujer negra se convirtió en la nueva madre de crianza y teta de muchos niños de la alta sociedad colonial puertorriqueña. Se les conocía como: “ ama de leche” o “ama de crianza”. Estas mujeres, que en su mayoría eran esclavas , en ocasiones tenían que dejar a un lado e lactar a su propio hijo por alimentar el ajeno. Esto sucedía ya que muchas veces madres de la alta sociedad colonial tenían producción insuficiente de leche incluso si la madre del niño muere se buscaba a la “ama de leche” para su crianza en todos los aspectos y no tan solo en el de brindarle la teta.

      En estos caso se creaba un vínculo afectivo entre el niño y la “ama de crianza”. Así nos narra en Yvonne Denis, escritora, poeta puertorriqueña, en su cuento : “Ama de leche”.

     Esta historia comienza narrando un sueno que dice : “En sueños veo unos pechos grandes y abultados que cubren un rostro. Es una mujer que carga a un niño recién nacido, sentada en un sillón de madera y pajilla. Alcanzo a ver una pañoleta blanca que esconde su cabello. Una mano pequeña con el puño cerrado reposa en una teta. Los otros  deditos no logro verlos deben estar escondidos.”

    “Ama de leche” narra la historia de la “ama de crianza” de la familia Gorrión y de cómo se convirtió en madre lactante de los cuatro hijos de la familia. José Dolores Gorrión queda viudo ya que su esposa muere de una enfermedad mortal, esta tenia el banco de leche cerrado lo que en esa época era algo intimo de la familia. Así que la “ ama de leche” Maíta, cuyo nombre de pila era Josefa Osorio Villarán, estuvo desde el comienzo de cada uno de los hijo del Sr. Gorrión.  Maíta tenia un hijo llamado Pío siendo gracias a el que Maíta tiene la oportunidad de lactar a los hijos de la familia Gorrión. Pío se convirtió en hermano de leche de los hijos de la familia , estos no sentían a  Maíta como una esclava sino  como casi una madre. En el 22 marzo de 1873 ocurre la abolición de la esclavitud. Lo que significa que Maíta se convirtió en una esclava libre así que decide alejarse de la familia, pero esto solo ocurre por un tiempo porque todos sufrieron su partida incluso Maita sentía que el sentimiento materno desarrollado con los año   se agudizaba con la distancia, su leche no fluía de igual manera lo que también le causaba dolor, soñaba que corría a ayudar a uno de los hijos del Sr. Gorrión o que los estaba amamantando. En ese tiempo que estuvo fuera se casa con José Belén y tiene a su hija Felicita. Maíta acuerda con el Sr. Gorrión volver a la casa como esclava liberta. Felicita l acompañaba en la casa y ayudaba con algunas tareas en la casa relacionandose con los niños como alguien mas de la familia Gorrión. El Sr. Gorrión se casa con Francisca Maria y tienen 5 hijos lo que significa que y no necesitaban mas a  Maíta. En el tiempo que Felicita estuvo con la familia Gorrión aprendido a leer y a escribir lo que inicio una nueva generación escolar en la vida de la familia de su madre, suerte que no compartió su hermano. En el cuento pasan años y generaciones y un tataranieto del Sr. Gorrión encuentra un diario con fechas y detalles firmados por José Dolores Gorrión (hijo) y las fotos de un velorio de una mujer en un lugar muy pobre. En el diario Jose Dolores (hijo) habla de como no volvieron a ver  a  Maíta ni a Felicita. Habla de como amaba a Felicita en secreto y solo verla después adulta en esas fotos en la que no dejaba de admirar su hermosura. Jose  habla  de como su madre y la de Felicita fue la misma. El diario terminaba diciendo: “Ninguno de mis hermanos olvido a  Maíta, pero tampoco la volvimos a buscar, me duele reconocerlo. Nunca he podido de dejar de soñar con ella. Cuando la pienso y recuerdo el calor que emanaba su cuerpo y el olor de su piel, aspiro, como queriendo estar en ese lugar obscuro y reconfortante que me llenó  de confianza. En sueños siempre veia unos pechos grandes y abultados que cubrían mi rostro. Eran los de una esclava eran los de  Maíta. Soy José Dolores Gorrión  hijo.”

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