Amenazas y ventajas de la enseñanza de la Historia del Pensamiento Económico hoy

Ficha de lectura 1

Nombre: Guido Alejandro Castilla Hernández

Código: 10171094

Título del artículo: Amenazas y ventajas de la enseñanza de la Historia del Pensamiento Económico hoy

Autores: Andrés Álvarez y Jimena Hurtado

Entregado el: 12 de Agosto de 2021

Análisis de las ideas principales del texto

Introducción

El texto va a hacer énfasis en el comienzo de la historia del pensamiento económico como rama de la economía, y de cómo los historiadores del pensamiento han sentido la necesidad de justificar su trabajo, aunque a veces esta discusión parece responder no en tanto una argumentación académica sino más bien a una proposicional como posición defensiva. La posición del historiador del pensamiento se puede explicar de dos formas: la primera, como una situación paranoica, y la segunda, como una forma de aprovechar nuevas oportunidades. Este trabajo se centrará en la segunda, considerando la historia del pensamiento económico como fuente de sensatez para la teoría económica y los economistas mismos, pretendiendo explicar al menos parte de la historia del pensamiento económico,  la pérdida de la importancia de dicha rama en cuanto a la formación de economistas  y por otro lado, el auge de la comunidad historiadora del pensamiento.

Este artículo tiene la intención de explorar el por qué hacer y enseñar la historia del pensamiento económico, esto abordando la visión histórica como parte de la economía y no como parte de una filosofía. Para esto primero se tiene en cuenta el contexto actual y dos parámetros en la enseñanza de los programas de economía, el primero es reducir la duración de estos y por lo consiguiente sus contenidos, por lo que esta tendencia comenzó a aflorar en Colombia, aunque la historia del pensamiento económico en nuestro país sigue formando parte de la formación de pregrado y parte del examen de calidad de la educación superior. La segunda tendencia, es la pérdida de importancia de la teoría con respecto a las formas más empíricas o aplicadas de la investigación en la disciplina. Estas dos tendencias plantean interrogantes sobre la necesidad de mantener un rumbo en la historia del pensamiento económico en la educación básica de las futuras generaciones de economistas. En otras palabras, estas tendencias pueden llevar a la pregunta de si el costo de oportunidad de tomar un curso requerido en la historia del pensamiento económico es demasiado alto. De esta forma, entendemos que la historia del pensamiento económico toma tiempo a partir de otros temas y técnicas que se consideran más necesarias, ya que ayudan a resolver problemas reales y acuciantes que la sociedad no deja de plantear a los economistas.

¿Por qué no enseñar historia del pensamiento económico?

Dado que la historia del pensamiento económico es una parte integral de la economía, se puede argumentar que las enseñanzas de la historia del pensamiento económico son la base para la formación de cualquier especialista en economía. Sin embargo, no es la opinión  la que refleja la posición de consenso entre la comunidad de economistas o entre los historiadores del pensamiento. De hecho,  junto con una caída de en los cursos que forman economistas y la naturaleza cada vez más optativa de estos cursos, el índice de calificación y citación , y la caída de las tesis sobre historia del pensamiento económico en , evidencia que el número de jóvenes posiciones en la economía ha disminuido. Oponerse a las enseñanzas de la historia del pensamiento económico más que defenderlas, ya sea porque las presenta un economista reconocido, bien porque parecen corresponder a la imagen que el economista tiene de sí mismo. Aquí se exploran tres de esos hilos. Este parece ser el punto más representativo y popular de los que pretenden no tener cabida en la historia del pensamiento económico.

“Aquellos que pueden, hacen; aquellos que no pueden, enseñan”

Esta oración refleja claramente que la economía aplicada tiene prioridad sobre todas las demás formas de economía. En esta preferencia, la historia del pensamiento económico se deja a los cimientos. Esto se debe a que es más importante que el estudiante  aprenda a estudiar de manera confiable, determinando la forma de pensar de los economistas, y por tanto los fundamentos de su forma de pensar y formar la prioridad de la analítica aplicada vienen con un aumento en la tecnificación. Esto  refleja la aplicación y las prioridades de la vida real, y el cómo los economistas están más preocupados por el presente que en el pasado. La demanda social de
respuestas a preguntas urgentes ha llevado a la investigación y mejora de
herramientas y métodos que contribuyen a los proyectos de ingeniería social. Este proyecto
influirá en los intereses de investigación de los economistas y los resultados de este estudio. Esta misma preferencia se refleja en las publicaciones de economía académica.  Las revistas regionales revisadas por pares no solo tienen menos impacto académico, sino que incluso las publicaciones de la revista principal no requieren prueba de conocimiento en historia económica esto teniendo en cuenta que son muy pocas las referencias a economistas del pasado.

Refugio heterodoxo

La mayoría de las veces la historia del pensamiento económico existe o se le conoce como una subdivisión, fue identificada por sí misma como un refugio económico heterodoxo ya que por un lado, todas las divergencias del desarrollo principal han visto  la historia del pensamiento económico como un medio para expresar su inconformidad. Por otro lado, quienes no están de acuerdo con estos desacuerdos creen que los economistas descontentos carecen de las habilidades técnicas o matemáticas para mantenerse al día con los desarrollos principales. Estas posiciones alguna vez fueron radicales, pero en general mostraban un creciente sentido de alienación y un diálogo difícil entre las personas que componen la economía del  y quienes están interesados ​​en su historia. En casos extremos,  historiadores intelectuales encuentran conveniente dejar las  facultades de ciencia y economía y acceder a las  facultades de filosofía, volviéndose Totalmente indiferente al desarrollo y análisis económico aplicado de la teoría económica. Por consiguiente este proceso de autoaislamiento tiende a disociar la historia del pensamiento económico y la historia de la investigación y la producción en sectores cada vez más alejados de los intereses de los economistas.

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