America Latina
Enviado por aarreguin • 5 de Octubre de 2012 • 372 Palabras (2 Páginas) • 412 Visitas
Los desafíos del Estado para el desarrollo sostenible
El rápido recuento realizado en estas páginas sobre la evolución del Estado y del
desarrollo proporciona varias lecciones que podrían servir para promover una
transición hacia un régimen de desarrollo cualitativamente diferente. Cada etapa
histórica identificada ha tenido su propio y distintivo leitmotiv: exportar bienes
primarios para asimilar el progreso, durante el siglo XIX y primeras décadas del XX;
industrializar las economías para contrarrestar las insuficiencias dinámicas internas y
los intercambios asimétricos, durante el periodo del estructuralismo latinoamericano;
y corregir las fallas del Estado y ampliar el mercado durante los últimos treinta años.
En cada una de estas etapas el Estado, fenómeno social en permanente evolución,
ha cumplido roles específicos, relativamente funcionales a los motivos esenciales
identificados. En todas ellas el crecimiento económico ha sido un objetivo siempre
buscado, mientras que los problemas de distribución del ingreso al parecer han
tenido respuestas menos constantes. Solo en los últimos años se ha evidenciado que
estos dos procesos son parte de un proceso mayor, que se realiza en la biosfera y que
responde a leyes físicas.
Se ha evidenciado que ni el Estado ni el desarrollo son conceptos inmutables. Por el
contrario, ambos se encuentran en un incansable proceso de cambio y readaptación.
El Estado está expuesto a los efectos de los avatares políticos internos y a las inestables
condiciones internacionales. El desarrollo, concepto contenido en la noción occidental
de progreso, ha incorporado como indispensable el crecimiento económico y las
urgencias distributivas, pero sigue renuente a integrar la noción de sustentabilidad
física que, tanto como una realidad natural, es resultante del ritmo de crecimiento y
de las formas de distribución del ingreso.
Incluso al margen de la tarea de re-conceptualizar el desarrollo, los Estados nacionales
son realidades en construcción permanente, que necesitan de voluntad expresa
para consolidarse y avanzar hacia el futuro. Surgieron como expresión del poder
oligárquico en el siglo XIX y, sin perder su naturaleza básica, se han transformado en
elementos adversos o propicios a la globalización del capital, según el caso. Si antes
el Estado-nación enfatizó el enfrentamiento clasista o las segmentaciones étnicas,
ahora la nación convoca a la unidad de los ciudadanos frente a sus enemigos comunes,
reivindicando lo local y lo particular.
36
Informe preparado por la Secretaría General
de FLACSO para la XXI Cumbre Iberoamericana
Al Estado heredado del ajuste estructural,
...