Análisis de la c-c-c y la espiral de cambio

Análisis de la c-c-c y la espiral de cambio

Desde el comienzo de la práctica, partimos del poder llegar a tener un primer acercamiento con la realidad que viven los jóvenes estudiantes, entendiendo que existe una diversidad de esta realidad y que cada uno de ellos tiene varias formas de relacionarse, todo esto para poder comprender las problemáticas de cada joven, viéndolas desde una unidad, para así llegar  a un análisis completo a la hora de sistematizar, siendo nuestros sujetos centrales los jóvenes estudiantes que toman sus decisiones en base a la inmediatez en la que se ven inmersos, pues actúan según su contexto y en base a ello toman decisiones las cuales influyen en su futuro, el cual depende precisamente de lo que se decida en el presente, en donde la escuela, la familia y el entorno inmediato (EFE), forman una cadena de efectos de un posible riesgo y es precisamente en esta relación con el otro que se asumen como sujetos indiferentes y dependientes a la vez, por ello lo que se busca es precisamente que ellos cambien esto y se vuelvan sujetos autónomos y responsables, a la hora de tomar en cuenta al otro desde la otredad, en donde deberían comprender que parte de sus acciones y malas decisiones recaen en las personas de las que dependen, pues con los datos recabados pudimos darnos cuenta que la mayoría de estos jóvenes subestiman los riesgos, porque dentro de sus experiencias, tienen que “siempre les ha ido bien” cosa que se relaciona con la pregunta que se les hizo de, A qué creían que se debiera que existieran embarazos a pesar de toda la información existencia,  a lo que respondían que porque creían que “nunca les iba a pasar”, lo que les hace perder su capacidad de control de aquellas situaciones que aún no viven, dejando de un lado los posibles daños, volviéndose para nosotras indispensable que estos puedan retomar la confianza que han depositado en alguien más, lo que les permitirá tolerar la incertidumbre del futuro y aceptar los riesgos con seguridad.

A fin de que puedan concebirse como sujetos que forman sus propios pensamientos y a su vez desarrollan ese sentido de responsabilidad de sus acciones, cosa que no sucede si se tiene que estos asumen que sus acciones se encuentran aseguradas, lo que hace que tengan la necesidad de arriesgar más, por ejemplo sus padres  son quienes pasan a tomar la batuta a la hora de decidir por sus hijos, afrontando sus futuros riesgos, mientras que sus hijos tiene que recurrir a la creencia de que serán sus padres los que dominen y controlen la situación de lo que les pueda ocurrir, como por ejemplo los embarazos no planeados, que dejan de ser solo un problema de la pareja de jóvenes, porque al final de cuentas quienes asumen los cargos son los miembros de sus familias, por ello se mencionaba lo de la otredad, porque los jóvenes piensan que ese problema solo es suyo, que ellos son los afectados y hasta cierto punto se victimizan, porque no recaen en que una decisión mal tomada desencadeno precisamente lo que no reflexionaron en el momento, pero que al final de cuentas lo que salen pagando los platos rotos son sus allegados, porque evidentemente como se platicaba en clase, se sigue teniendo ese constructo social de que el responder por sus hijos es una forma de fortalecer lazos internos y símbolo de buena relación, cuando es todo lo contrario, en vez de que consideren a sus hijos como personas capaces de decidir y de actuar mediatamente, lo cual les permitiría pensar lo impensado como parte de la subjetividad reflexiva para que produzcan una objetivación de los riesgos que conlleva tomar una “mala decisión”;  por mínima que sea, como por ejemplo en cuanto al saber las implicaciones que tendría tener relaciones sin protección, no solo para ellos sino para todos aquellos que forman parte de sus vidas, al igual que él bebe, siendo aquí donde aparece la autonomía, lo que les permitirá construir reflexivamente un pensamiento personal que les permita comprenderse a sí mismos y tener control sobre sus vidas y futuros en condiciones de incertidumbre, la autonomía es algo difícil de lograr cuando se es joven, porque equivocadamente se piensa que ser autónomo es ser independiente en términos, de ir a vivir solo, romper relaciones familiares etc. Cuando no es así, pues volviendo a lo que se decía en clases pasadas, el ser autónomo no es sinónimo de alejarte de tu familia, ni mucho menos de desasociarte del resto sino que, es más bien partir de que cada quien tiene su propia capacidad de pensar y actuar, teniendo en cuenta al otro, pues siempre nuestros actos influirán en terceros directa o indirectamente, lo cual les formar su propio horizonte de vida, que no es el establecimiento ya dado del rumbo de sus vidas y mucho menos lo que les pueda ocurrir en el futuro, sino que más bien les permitirá prever, y asumir el control de lo que hacen para que puedan saber de qué manera actuar, cuando no se tiene nada asegurado, porque de una u otra manera tendrán la tranquilidad de saber que si no funciona la opción A, quizás la B si y no se cerraran a esperar que alguien más decida por ellos mismos, al tener en cuenta este posible sin fin de posibilidades vistas como alternativas, no se verán obligados a recurrir a otro tipo de salidas, que en vez de darles la respuesta a sus malas acciones, solo los irán llevando de vuelta a cometer los mismos errores, sin pensar ni mucho menos adoptar ese sentido de conciencia y sensibilización por lo que pueda suceder en sus relación con su entorno en donde otros asuman las responsabilidades que a estos les corresponden, pero solo se lograra, cuando estos sepan que hay algo más allá del o que sus ojos por si solos perciben, que la inmediatez no es la respuesta, que sebe pensar antes de actuar y que todo conlleva una secuencia y que por más duro que sea deben aprender a visualizar la realidad en la que están, realidad que por sí misma es compleja, para que puedan pasar a ser unos jóvenes autónomos y socialmente responsables, en donde su futuro será producido por sus propias decisiones con influencia a largo plazo, que se han venido enunciando y que por ende aludirán a la adquisición de una responsabilidad como mecanismo de afrontamiento de sus actos, que es a  lo que en resumidas cuentas se quiere llegar a lograr, a esa realidad contingente en donde aquellas situaciones son evitables, esto es un ideal, que no podemos dar por hecho debido a lo que se mencionaba al comienzo, cada sujeto es distinto, lo que es un problema para unos no lo es para otros, pero el eje de este análisis sigue estando presente y que ahora significa una adopción de los, ¿cómos?, en cuando a lo que pensaremos hacer más adelante.

...