Analisis De La Realidad Del Mando Institucional En La Policia

REALIDAD DEL MANDO INSTITUCIONAL EN LOS ULTIMOS 3 AÑOS

El ejercicio del mando policial es la forma que tiene un superior sobre sus subalternos, para ejecutar el poder y la autoridad. La manera de ejercer el mando establece la capacidad que tiene una persona para asumir responsabilidades sobre un personal o unidad determinada.

En ocasiones el uso inadecuado del ejercicio del mando trae desaciertos, y en algunos casos se debe a motivos en la persona misma o en el superior, cuando la causa de este no radica en una carencia de entendimiento, sino en una falta de decisión, compromiso, responsabilidad e identidad y esto es posible percibirlo en el servicio diario, en las quejas continuas del ciudadano y del personal subalterno donde sobresale la mala y la falta de atención por parte de los mandos y las malas actuaciones o procedimientos donde muchas veces se actúa más por presión que por convicción y decisión; siendo el mando de vital importancia para la orientación, ejecución y control de las actividades diarias del policía, quienes ejercen el mando deben ser las primeras personas en hacer buen ejercicio de este, ya que ellos juegan un papel indispensable para generar las condiciones óptimas de un ambiente de trabajo, que permita a cada policía generar compromiso con cualquier proceso o labor que corresponda.

Otro punto negativo o desacierto en el ejerció del mando es compartido entre el superior y el subalterno, en este último radica cuando permanece satisfecho con este rol, sin tener voluntad propia de querer ascender, por la falta de aptitud y de actitud en su personalidad para asumir responsabilidades y compromisos asignados, esto tal vez es debido por la pérdida de vocación al servicio policial y por la pérdida de sentido motivacional, para ejercer el mando, de la misma manera, este problema también puede ser ocasionado por fallas en los superiores, ya que desconocen la importancia de la motivación en el desempeño laboral que realizan diariamente sus subalternos y es por eso que la motivación debe ser fortalecida a través del contacto directo entre los mandos con cada uno de los integrantes de su grupo al mando, con el fin de limitar la falta de identidad y de pertenencia institucional, ya que quienes ejercen el mando deben reconocer la labor y el esfuerzo que realiza su grupo de trabajo, teniendo en cuenta constantemente el diálogo y el apoyo incondicional a cada uno de sus subordinados, para que cada policía se sienta parte fundamental de la institución y no guarden el sentimiento de ser simples instrumentos dedicados a realizar una serie de actividades.

Por otra parte, a pesar de los errores que se presentan en el ejercicio del mando, también hay grandes aciertos en la buena ejecución del mando, como por ejemplo, cuando los superiores a pesar de los tropiezos que se presentan, buscan con su liderazgo superar circunstancias existentes, obteniendo como resultado la superación y el

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