Analisis de Argentina

1. INTRODUCCIÓN

Argentina, es un país multicultural ubicado en américa del sur, ubicado al sudeste del continente, está organizado como un estado federal descentralizado desde 1994, tiene 23 provincias y una ciudad autónoma que es la de Buenos Aires. La economía Argentina es la segunda más desarrollada de Sudamérica según el banco mundial, actualmente es considerado uno de los nuevos países industrializados, es también el país hispanohablante más extenso del planeta, siendo el octavo país más grande del mundo. Los primeros registros de pobladores en el actual territorio argentino fueron: los guaycurúes, guaraníes, mapuches, tehuelches y diaguitas (que formaban parte del Imperio Incaico). La colonización española en Argentina, comenzó con los viajes exploratorios desde el año 1512, el establecimiento de una población en 1528, y quedó bajo la jurisdicción del Virreinato del Perú. En 1776, la Corona española fundó el Virreinato del Río de la Plata, lo que daría pie al surgimiento de la república Argentina. El 25 de mayo de 1810 fue expulsado el último virrey español que gobernó desde Buenos Aires, organizándose una primera junta de gobierno y el 9 de julio de 1816 fue proclamada la independencia en San Miguel de Tucumán.

1. DESARROLLO

Para poder conocer y entender las raíces culturales de Argentina es necesario comprender que por su ubicación y lazos precolombinos, estas características serán muy parecidas a las de nuestro país, por lo que será necesario apoyarnos en  la teoría de (Chavez, 2019) quien nos explica que la historia Argentina puede ser dividida en cuatro momentos específicos, siendo el primero el periodo que va de 1810 a 1861, esta época fue caracterizada por un sin número de luchas con el fin de establecer definitivamente su constitucionalidad como patria, buscando equiparar los métodos utilizados en Europa, para determinarse como países y poder así encaminar su futuro como república.

En el año 1861 se alcanzó la unión nacional al mando del General Bartolomé Mitre quien impuso a Buenos Aires sobre las provincias, consolidando su expansión económica y participación en mercados internacionales, a consecuencia de ello Argentina paso a ser denominada el “granero del mundo”, el cual alimentaba a las naciones europeas y en especial a Gran Bretaña, lo que generó que su política exterior se construyera ligada a Europa e Inglaterra, y dejando de lado a América, (sabemos que hasta ese punto, existían pactos de mutuo apoyo entre los países nacientes en Sudamérica), para iniciar a conformarse como una nación soberana e independiente, hasta que en 1896 se creó el partido socialista argentino, considerado el primer partido político moderno de aquella época, iniciándose una etapa de pugnas de poder en la parte ideológica del estado que empezaba a consolidarse.

La crisis del año 1929 golpeo directamente el sistema capitalista mundial en el que Argentina se manejaba como exportador, sufriendo las consecuencias, por lo que la cultura política, tuvo que reinventarse. Los liberales, y todos los partidos políticos debieron volver a formular sus planteamientos económicos para el devenir del país. El proteccionismo, la planificación estatal, el industrialismo y el intervencionismo aparecieron como solución a los problemas nuevos y entre todo esto, la nueva realidad económica fue definida con claridad por el Ministro de Agricultura del general Agustín P. Justo, Luis Duhau: ¨Ha concluido la etapa histórica de nuestro prodigioso desenvolvimiento bajo el estímulo directo de la economía europea…La argentina podía obtener en el pasado buena parte de las manufacturas que requería ya sea produciéndolas u obteniéndolas en los países extranjeros mediante el canje con sus productos agrarios. A la industria nacional le tocará pues resarcir a la economía argentina de las pérdidas incalculables que provienen de la brusca contracción de su comercio exterior.¨ esta expresión nos provee una idea concisa de lo que sucedía con la política económica argentina en aquella época y en contraste a la ideología anterior a la crisis, el nuevo modelo correspondió una nueva política exterior de autarquía económica que implicaba cierto aislamiento internacional como en su discurso del 10 de junio de 1944 dijo Perón: ¨Así, nuestra diplomacia, tiene ante sí una constante tarea que realizar con los demás países del mundo en particular con los continentales y dentro de estos con nuestros vecinos¨ 

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