Analisis del PIB de México últimos 25 años

Análisis de conceptos:

PIB real mexicano

ÍNDICE

Introducción        2

Crecimiento trimestral del PIB, periodos de expansión y recesión.        3

Composición de la producción nacional en actividades primarias, secundarias y terciarias.        5

Conclusiones.        7

Bibliografía        7

Introducción

Realmente México no ha crecido económicamente en los últimos treinta años y esto continúa siendo uno de los principales retos de cada una de las administraciones que hemos tenido. La actual administración no solo no es la excepción, sino que parece que está dispuesta a echar por la borda todo lo que con tanto esfuerzo se había logrado. Cuando vemos a países vecinos como Colombia o Chile que a pesar de las crisis están teniendo crecimientos superiores al 3% mientras que en México apenas sobrepasamos el 2% en los últimos treinta años. La tolerancia de nuestras autoridades a una economía informal, baja bancarización y elevada evasión fiscal nos mantiene con crecimientos raquíticos provocando que la desigualdad crezca aún más, basta ver las comparaciones del PIB per cápita entre Chiapas y la CDMX, la diferencia es obscena. En el 2020 nuestra economía se contrajo un 8.5% provocado en gran medida por la pandemia y el cierre de las operaciones, sin embargo, esta caída tuvo un componente muy importante por la apatía del gobierno hacia los empresarios, micro, pequeños, medianos y grandes. La contribución que tiene la administración actual a esta caída es imposible de determinar sin embargo todos sabemos que causó el cierre de decenas de miles de pequeñas empresas, un desempleo rampante, un crecimiento del número de pobres en millones y un deterioro de la clase media como pocas veces había ocurrido.

Crecimiento trimestral del PIB, periodos de expansión y recesión.

En los últimos treinta años hemos tenido tres periodos de fuerte afectación en el crecimiento del PIB. Algunos de ellos han sido por factores exclusivamente internos por falta de una planeación adecuada y una transparencia en cuanto a las cargas financieras que el país estaba adquiriendo en plazos inmanejables. Otras situaciones provocadas por factores externos que se mantuvieron ocultos y que afectaron fuertemente a nuestros países, y otra más una combinación de factores externos como es la pandemia la que aunada a una incompetencia total de la administración a cargo, hizo mucho más grave la crisis, de la cual no hemos salido y tardaremos tres o cuatro años en recuperarnos, siendo realmente optimistas.

El primero de los grandes sustos ocurrió en 1995, con el llamado “error de diciembre” del tristemente celebre Jaime Serra Puche cuando el Presidente Zedillo se estaba estrenando y heredó de Carlos Salinas de Gortari un país en crecimiento, o en teoría eso creía Zedillo. Al rascar un poco a la solidez de las finanzas, se encontraron con la sorpresa de que la mayor parte de los vencimientos de la deuda contraída estaba a muy corto plazo lo que puso una presión muy grande en la economía y con la “ideota” de Serra Puche de anunciar una “pequeña devaluación” provocó una vorágine de fuga de capitales que desemboco en una macro devaluación y la consiguiente “crisis del ´95”. El impacto lo podemos observar en la siguiente gráfica, el Presidente Zedillo manejo la crisis y, FOBAPROA incluido, logró el repunte de la economía con el inicio de un periodo de expansión (lástima que aceptemos como expansión crecimientos mediocres de un poco más del 2%).

La segunda sorpresa, en septiembre de 2008 nos alcanzó una nueva crisis, esta importada en su totalidad de los EUA cuando uno de sus bancos de inversión más grandes se fue a la bancarrota en medio del escándalo. El pánico se desató, las bolsas de Wall Street y del mundo entero colapsaron, tirando al suelo los índices bursátiles y parando la economía mundial y provocando un gran problema de liquidez que afectó seriamente a miles de empresas de todos los tamaños, el crédito desapareció provocando quiebras de empresas y desempleo. Esta crisis no ocurrió de un día para otro, la fueron construyendo los principales bancos del mundo al ocultar o no darse cuenta de la cantidad de pasivos comprometidos que no tenían sustento hasta que estalló. Se acabo el dinero en la economía americana y mundial. Diversas acciones se llevaron a cabo, varios países procedieron a rescatar a las instituciones financieras, asumieron deudas que los ellos no podían pagar y, a través de préstamos de dinero público con intereses muy bajos las salvaron de la bancarrota, también los bancos centrales bajaron sus tasas de interés con el objetivo de darle viabilidad a las empresas y a la economía en general.

La tercera sorpresa llegó a principios del 2020, es importante mencionar que cuando llegó la pandemia México ya teníamos tres trimestres con crecimientos negativos debido a la incompetencia de la nueva administración, ya estábamos en recesión, aunque no lo admitía el gobierno. La pandemia le vino a esta administración como “anillo al dedo”, palabras nefastas pronunciadas por López Obrador, ¡600,000 muertos después se las seguiremos recordando! Las economías a nivel global se detuvieron casi por completo, el impacto a la producción fue tremendo, el PIB mundial cayó a niveles negativos. Esta caída provocó que la mayor parte de los gobiernos anunciaran programas especiales de apoyo para toda la gente, empresas y particulares; los gobiernos se endeudaron para poder reducir el impacto que estaba causando la pandemia, se aceleraron los procesos de las farmacéuticas para obtener las vacunas y paulatinamente lo fueron haciendo. México estuvo una vez más como espectador, viendo lo que hacían los demás para después no hacerlo, la administración no apoyo en nada a los empresarios ni a los trabajadores, dejo morir la economía, pero siguió gastando dinero a manos llenas en sus programas sociales y, sobre todo, en sus obras faraónicas. La historia le hará justicia a los criminales que han provocado tanto daño en las familias mexicanas. La recuperación está llegando a casi todos los países del mundo con excepción de algunas naciones; México, Argentina, Venezuela, etc., estos países tenemos una curva de recuperación mucho más prolongada, varios años más larga que la de los países que sí se comprometieron con sus industrias y su gente a salir adelante, y esto lo veremos reflejado en el PIB de los próximos años. En México no habíamos pasado por algo así desde hace casi veinte años, en 2001, nuestra economía se contrajo 0.4 por ciento, y en 2002 cayó 0.03 por ciento, provocado por la llegada de importaciones ha tenido por consecuencia un deterioro de la producción y de la productividad el desplazamiento de los productores locales, una mayor exposición a la competencia externa y un comportamiento desalentador de la inversión". Sí queremos ir hacia atrás tendríamos que irnos hasta los tiempos de López Portillo y sus lagrimeos lastimosos cuando cínicamente nos dijo a los mexicanos “! no nos volverán a saquear!” En 1982 el PIB cayó marginalmente 0.01% y en el ´83 un 4.36% provocado por el ambiente de desconfianza y descapitalización que provocó.

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