Antecedentes Historicos de los Sindicatos.

Antecedentes internacionales de los sindicatos

No se ha llegado a un acuerdo total en el por qué se originó el sindicalismo, lo que se sabe es que entre 1760-1770 es la fecha donde diversos historiadores establecen que se da origen a la Revolución Industrial, así naciendo la clase obrera industrial, esto se da en las fábricas de Inglaterra.

Los niños, mujeres y hombres eran explotados y esto provocó que se desencadenara en grandes luchas obreras, aunque no tuvieran una buena organización. Lo primero que empezó a suceder fueron robos en las fábricas, posteriormente incendios.

De acuerdo a lo que menciona Engels, en un estudio que realizo a trabajadores ingleses dice lo siguiente: “la rebelión de los obreros contra la burguesía ha comenzado en seguida del desarrollo industrial y ha atravesado diversas fases”. La primera, la más grosera, la más horrible forma de tal rebelión fue el delito”.1    

En América, el primer estallido espontáneo y huelga minera, la registramos el 15 y 16 de agosto de 1766, protagonizada por los mineros mexicanos de Real del Monte, Pachuca, Hidalgo, que se sublevaron por las pésimas condiciones de trabajo que el patrón español Pedro Romero de Terreros les imponía.2

Las luchas obreras de América fueron importantes pero las principales luchas y rebeliones obreras se desarrollaron en Europa, donde el propietario tenía mayor fuerza social, esto sucedió principalmente en Gran Bretaña (Inglaterra, Gales y Escocia) y en Francia donde se le conoce como la cuna de la gran Evolución de 1789.

Babeuf fue un hijo de la Revolución Francesa de 1789, él fue el que lanzó el Manifiesto de los Iguales. Este nació cuando la clase trabajadora indutial estaba desarrollándose y, fue uno de sus pioneros en buscar la igualdad entre los hombres, aunque no alcanzó a comprender, porque se estaba desarrollando, el real funcionamiento de la sociedad que estaba surgiendo: la sociedad industrial capitalista.

1 ENGELS, Federico, La situación de la clase obrera en Inglaterra, Buenos Aires, Editorial Esencias, 1974, pág. 191.

2 Don Pedro Romero de Terreros, también fue el fundador del Nacional de Monte de Piedad en 1776.

En 1810 en Nottingham, Inglaterra surgió otro movimiento obrero que centro su rabia contra la explotación destruyendo e incendiando fábricas otra vez y maquinaria, el conocido como movimiento “luddita”, por su creador, el General Ned Ludd, fue un movimiento que reflejaba la ruina de los artesanos ante la introducción de las máquinas modernas. Ned Ludd tenía el oficio de tejedor y se dice que hizo pedazos un telar moderno, para dar ejemplo que se desarrollara un movimiento contra las máquinas.

Posteriormente en febrero de 1812, el parlamento inglés votó una segunda Ley contra las rebeliones obreras, condenando a toda persona que quemará, destruyera o atacará cualquier máquina o empresa a morir ejecutado. Se aplica contra un grupo de luddistas que fue tiroteado por orden de un empresario llamado Horsfell, que posteriormente fue asesinado por venganza. La mayoría de luddistas, a los que se consideraba culpables, fueron deportados o condenados a la horca.

En el año de 1825 se produjo una crisis de la industria algodonera inglesa, que provoca muchos despidos y miseria entre los trabajadores. Un año después, se da la revuelta obrera en Gran Bretaña.

En 1831 la luz pública un folleto sobre la Huelga General del zapatero y librero, William Benbow. Ese folleto fue precursor del naciente movimiento organizado inglés. El señor Benbow, fue un incansable agitador de los derechos laborales y, en 1939, fue encarcelado por ello.

Benbow decía: “Proclamando un mes de paro, abandonado el trabajo. Pues bien, dejemos de producir, y entonces pronto verán los señores que el exceso de riqueza económica no es ningún mal. Se nos dice que padecemos de superpoblación. Pues bien hagamos un recuento y observemos cuan nutrido es el ejército obrero y cuan pequeño el número de la minoría privilegiada. Ya el solo hecho de abandonar el trabajo infundirá a las masas la conciencia de su poder y les revelará la importancia de una conducta solidaria. Para servir la causa obrera, es menester que ese mes de descanso sea un mes de congresos, un mes del pueblo, y así podrá la Convención Nacional levantar un balance social y la tiranía será derrotada y obligada a huir.”3

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