Antropologia de la Plaza Altamira

UNIVERSIDAD JOSÉ MARÍA VARGAS

FACULTAD DE ARQUITECTURA

HISTORIA

PLAZA FRANCIA DE ALTAMIRA

QUEIPO, Carlos

Plaza Francia de Altamira

Las grandes ciudades se caracterizan por estar llenas de gente,  tráfico,  el ruido, las noticias, las distancias, entre otras cosas; hacen que las personas lleven vidas sumamente aceleradas. Por tal motivo, es importante que en estas,  existan espacios para la recreación y el esparcimiento. Lugares como montañas, centros culturales, museos y plazas que permitan a cada uno de sus habitantes encontrar un momento para la tranquilidad.

Las plazas son espacios urbanos amplios y descubiertos, en donde las personas suelen reunirse para disfrutar de un rato agradable y tranquilo. En ocasiones,  sus espacios sirven  como anfitriones para realizar conciertos, ferias, tertulias, entre otras actividades recreativas que promueven la cultura.

La Plaza Altamira es sin dudas en términos icónicos uno de los elementos más importantes del desarrollo de Caracas. Desde su inicio, estaba bien decorada e iluminada, con un paisajismo colorido dominado por flores Capachos de colores rojos y amarillos. En su centro, reforzando el eje perpendicular con la Carretera del Este hay un espejo de agua con luces de colores alternantes y un obelisco  que evidencia la articulación formal de la plaza y de las dos avenidas divergentes. El paisajismo de la plaza tiene la magnífica vista del Cerro El Ávila como telón de fondo.

Fue el 11 de agosto de 1945  que se inauguró la alargada plaza,   frente  a miles de personas  que asistieron para presenciar la vistosa iluminación y observar como la fuente de aguas cambiaba  de colores. Desde siempre, la plaza Altamira siempre ha estado muy bien iluminada, decorada con flores capachos rojos y amarillos. En su centro, hay un espejo de agua con luces  de colores que alternan y un elemento principal: un obelisco  que es una evidencia de la articulación formal de la plaza. En sus principios la plaza fue usada como medio para promover la venta de las  parcelas de la urbanización.

Un aspecto importante relacionado con la planificación de la Urbanización Altamira, fue la idea que Roche develó en 1948 junto a Antonio Rangel Báez, Alfredo Brandt, Alejandro Horn and Armando Sosa. La propuesta era conectar su nuevo desarrollo inmobiliario con el mar, mediante un túnel que cruzaría el Cerro El Ávila. Se hicieron estudios preliminares, especificando soluciones técnicas y costos. El proyecto sería financiado por la venta de bonos de la compañía de Roche y por la futura operación de peajes, el alto costo y dificultad técnica impidió su concreción.

Tanto la Plaza Altamira como las personas que hacen vida allí han sufrido grandes cambios a lo largo del tiempo, evolucionando de un asentamiento casi suburbano a una vigorosa centralidad.

El primer cambio principal que sufrió la Urbanización Altamira fue que debido a la construcción de la Avenida Francisco de Miranda sobre la ruta de la Carretera del Este. Los edificios en esta avenida tienen un carácter marcadamente comercial, lo cual permitió una afluencia mayor de compradores y vendedores, personas de negocios, al igual que “observadores de lo cotidiano.”

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