Análisis Documental Arte urbano (2012). Metrópolis

Documental Arte urbano (2012). Metrópolis

Al inicio de este documental, se da una breve introducción a lo que significa el arte urbano, como un arte que va más allá del grafiti, es un arte público no regulado, que se da por iniciativa del artista, comúnmente usado a modo de protesta o como vehículo de inclusión, que se expresa de diversas maneras y refleja distintas filosofías, a través de los relatos de los artistas: Suso33, SpY, Alexander Vasmouslakis & Paris Koutsikos, Sepeusz & Chazme, Reskate, El Niño de las Pinturas, Popay, Mr.Trazo, dosjotas, Escif, MOMO, Spok, Eltono, NEKO o Rosh.. Se intenta que el espectador comprenda conceptos básicos para entender el nuevo arte urbano.

El profesor de arte Urbano Javier Abarca, hace claridad acerca del ambiente socioeconómico en el cual se desenvuelve el grafiti y el nuevo arte urbano, donde el grafiti hace parte de una expresión artística que pertenece a la clase obrera,

Una de las corrientes del arte urbano se basa en la identidad y la repetición a modo que el público se vea involucrado en entender e identificarse con el artista a través de los encuentros repetidos que incluso reflejan la vida del artista.

Pero, gran parte de estas obras son realizadas sin autorización, rayando en la ilegalidad, debido a las nuevas normas que se oponen a este tipo de expresiones artísticas, tratando de limitar la expresión del artista, e incluso persiguiéndolo, pero por otro lado intentan fomentar el arte, pero si libertad de expresión, arte basado solo en sus exigencias, una historia que me ha llamado la atención, en este documental y la cual sirve a modo de ejemplo de lo que acabo de afirmar es la historia del artista que se hace llamar, El niño de las pinturas le dieron el premio artista del año, y a la semana le llego una multa de  900 euros por recibir el premio ya que quedaba en evidencia su condición como artista urbano debido recepción de este premio.

En Colombia, también es ilegal, aunque en muchas ocasiones ha logrado llegar a galerías de arte, convirtiéndose automáticamente en legal, lastimosamente en otras más se ha ejercido censura sobre las obras de algunos otros debido a que expresan opiniones de protesta especialmente hacia el mal gobierno y sus dirigentes. En nuestro país el arte urbano tiene una relación de amor y odios  con el estado, donde el mismo artista que ilegalmente coloca su firma en un pared de un edificio, también logra estampar su firma y su arte en cuadernos, obteniendo contratos legales, por plasmar su arte y automáticamente haciéndolo parte de la cultura,  y esto ocurre también a la largo de los países de Latinoamérica,  como por ejemplo el grafitero Fisek quien fue contactado en el 2014 por la marca chilena de cuaderno Colon, quienes desde hace muchos años apoyan a diferentes artistas urbanos a que muestren su arte a través de sus cuadernos.

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