Análisis al fetichismo basado en un pensamiento marxista

Análisis al fetichismo basado en un pensamiento marxista

Sergio Andrés Pallares Murillo – CC: 1007363357

Karl Marx, el gran intelectual y pensador considerado como uno de los personajes más influyentes en la historia de la humanidad tiene como una de sus obras más celebres y reconocidas a nivel mundial El capital, en ella realiza una muy bien estructurada crítica de la economía política, basándose en ejemplos analíticos y consistentes.

En el tomo I del libro El capital, Marx dedica solamente diez páginas para hablar sobre el capítulo que encierra el fetichismo de la mercancía y su secreto, el cual resume la concepción materialista de las cosas y por tal razón es una parte breve del libro pero con una escritura compleja que cuesta  comprender, además encierra gran parte de las bases críticas del sistema capitalista. Es tan así, que diversos estudiosos de las obras de Karl Marx y partidarios del socialismo consideran que el fetichismo es el eje del Marxismo, como lo expresa el filósofo y marxista Néstor Kohan en su libro Fetichismo y poder en el pensamiento de  Karl Marx: “El fetichismo es la síntesis del marxismo porque con este Marx da en el núcleo del mercado capitalista” (Kohan, 2013). A diferencia de Kohan y muchos otros, hubo quienes sostuvieron como Louis Althusser que la teoría del fetichismo es una incrustación externa en El capital que solo aparece al comienzo de la obra, como el recuerdo de los amores filosóficos juveniles de Karl Marx y que en su madurez no tuvo ninguna importancia. Pero realmente el tema del fetichismo es tratado en diversas partes cuando se analiza la obra en su totalidad; además de aparecer en el tomo I, también se habla de este en el tomo III específicamente en el capítulo 24 y 48, y finalmente en el tomo IV se toca el fetichismo en el apéndice del libro.  

Para iniciar con el complejo entendimiento del fetichismo resulta importante saber que para Marx el fetichismo no deriva únicamente de un fenómeno ilusorio, sino que está en los fundamentos de los vínculos sociales. Estas relaciones sociales son muy complejas, contradictorias, antagónicas y difícilmente se dejan descubrir a simple vista, además son estas en conjunto las que conforman el sistema capitalista.

Cuando hay mercado y capitalismo no solo hay simple relaciones sociales; siempre hay una inversión entre el mundo de los seres humanos y el mundo de los objetos. Las cosas se personifican y los seres humanos junto con las relaciones sociales se cosifican. Entonces donde hay capitalismo el dominio lo poseen las cosas, el mundo de los objetos manda, convirtiéndose estos mismos en algo más importantes que las personas. Esto se puede entender como el hecho de que lo único que lleva a relacionarse entre personas es el intercambio de mercancías, el mercado, y por tal razón en el capitalismo nunca existirá la prioridad para los humanos, estos serán considerados como una simple herramienta para lograr lo que realmente importa y es prioritario, las mercancías. Esto se puede ver reflejado incluso en la cotidianidad, como por ejemplo en los noticieros de muchos países donde se menciona que el mercado estuvo tranquilo, nervioso, triste, etc., y esto es atribuirle características humanas al capital o a cosas que simplemente no pueden poseer este tipo de cualidades humanas, pero que a raíz del fetichismo luce de manera contraria.

Partiendo del hecho de que el mercado, es decir, el intercambio y las relaciones sociales son la base del capitalismo, ha surgido el cuestionamiento tanto a Marx como al comunismo-socialismo en general de que dichas formas mercantiles han existido desde siempre y por lo tanto los ideales marxistas contra el capitalismo carecen de sentido. Cabe resaltar que según Marx, existieron formas mercantiles anteriores al capitalismo, pero estas eran marginales. Como un ejemplo claro se pueden analizar las comunidades Aztecas, Incas, Mayas y otras grandes civilizaciones de América, las cuales antes de la llegada de los colonizadores europeos, poseían formas de intercambio mercantil. Estas formas de intercambio mercantil eran marginales, ya que la gran mayoría de su producción en formas pre-capitalistas estaba destinado a satisfacer las necesidades sociales y humanas, y el excedente, es decir, lo que sobraba estaba destinado a ser intercambiado. Mientras que en el capitalismo las cosas son totalmente lo contrario, la mayor cantidad de lo que se produce está destinado a ser vendido para obtener a cambio una ganancia (plusvalía), y por tal razón las civilizaciones anteriores al capitalismo no tenían a sus integrantes como seres menos importantes que los objetos que intercambiaban, siendo así el fetichismo inexistente en sus modos de relacionarse. El anterior análisis puede ser fundamental en la defensa de los ideales marxistas, tomando el fetichismo como una característica inseparable al capitalismo e inexistente en otros sistemas.

Además podemos basarnos en el argumento anterior para poder entender la hipótesis que Karl Marx  tiene en la teoría del fetichismo: “en la modernidad capitalista hay mucha más dificultad para poder comprender como funciona la sociedad que en formas anteriores” (Marx, 2014).

Otra de las cosas la cual debe ser analizada es la importancia del dinero para el capitalista estudiada por Marx a lo largo de El capital y de su vida. Ya que para él el dinero no debe ser apreciado como un objeto en sí, sino más bien como un conjunto de relaciones sociales definido como el equivalente general, ya que cualquier mercancía puede reflejar su valor en este. A partir de esto, no solo Marx sino muchos estudiosos de su época y contemporáneos han llegado al punto de preguntarse ¿por qué el dinero es el “dios” del capitalismo? ¿Por qué este tiene más importancia que un ser humano?

Una respuesta apresurada pero quizá con cierto sentido, seria explicar dicha importancia del dinero como el hecho de que el mismo dinero al ser intercambiable por cualquier mercancía es indispensable en la vida de cualquier ser humano y por  tal razón lo necesita para satisfacer sus necesidades. Aunque lo anterior puede llegar a ser verdadero en cierto punto, el estudio del dinero es algo extenso y complejo, ya que debe ser estudiado como un tipo de mercancía especial que conlleva a relacionarse de una manera indirecta como otras mercancías y que por esto debe ir de la mano con el estudio del fetichismo, a su vez analizar las condiciones que lograron a que se llegara a utilizar el dinero como una mercancía común a todas las demás.

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