Análisis coste beneficio de la independencia de Cataluña.
Enviado por Clara.deros • 25 de Marzo de 2017 • Ensayo • 2.569 Palabras (11 Páginas) • 277 Visitas
COSTES Y BENEFICIOS ECONOMICOS DE UNA CATALUÑA INDEPENDIENTE.
CLARA DE ROS Y NATALIA CANALES
UF2- INTRODUCCION A LA ECONOMIA
GRADO EN RRII- OSCAR MASCARILLA
INDICE
PÁGINA
[pic 1]
INTRODUCCIÓN [pic 2]
EL COMERCIO CATALÁN
EMPRESAS CATALANAS
MERCADO LABORAL
AHORRO FISCAL
LA MONEDA
LA DEUDA
PENSIONES
COSTES DE CREAR UN ESTADO NUEVO
CONCLUSIÓN
BIBLIOGRAFÍA
INTRODUCCION.
Las consecuencias económicas que implicaría la independencia en Cataluña son difíciles de evaluar teniendo en cuenta que se desconocen las condiciones que el hipotético nuevo estado pactaría con España, la Unión Europea, La zona euro, la ONU o con cualquier otro país o institución. En este trabajo trataremos de evaluar las consecuencias que tendría en la economía catalana si se independiza bajo las condiciones que vemos mas probables, lógicas y factibles. La comisión Europea ha declarado que la independencia de Cataluña sin el acuerdo de las Cortes Españolas implicaría la exclusión inmediata de ésta de la Unión Europea. Según Vivian Reding, vicepresidenta de la comisión europea, se le obligaría al nuevo estado a iniciar un proceso de adhesión en el caso de que se declarara independiente de manera unilateral. Además, España y cualquier país europeo tendrían derecho a vetar dicha adhesión. [1]
Una Cataluña independiente quedaría fuera de la Unión Europea por un periodo indefinido. Incluso si la separación con España fuera amistosa es muy probable que Francia, Portugal, Italia y Alemania se opusieran a su ingreso en la Unión Europea; los tres primeros para evitar cualquier tentación independentista en alguna de sus regiones y Alemania porque a una Cataluña independiente y a una España sin Cataluña les sería imposible devolver la deuda exterior a sus acreedores de los cuales Alemania es el principal.[2]
Partiendo de la base de que una Cataluña independiente dejaría de formar parte de la Unión Europea, tenemos que evaluar las consecuencias y cambios que esto tendría en la economía catalana.
EL COMERCIO CATALÁN
El comercio catalán hoy en día exporta más al resto del mundo que a España, pero la salud de su balanza depende enteramente del superávit del comercio con las otras comunidades autónomas frente al déficit que mantiene con el resto del mundo.[3] El comercio Catalán presenta con el exterior un superávit de 5.355 millones de euros esto es posible gracias al saldo positivo de casi 11.700 millones de euros que le proporciona la balanza con el resto de España y que sirve para contrarrestar el déficit de 6.330 millones de euros de las relaciones comerciales con el resto el mundo. Sin la cantidad que aporta el comercio con el resto de España la balanza comercial de Cataluña entraría en números rojos. Las exportaciones al resto de España representaron en 2011 un 47% del total de las ventas al exterior de Cataluña. Esto significa que la mitad del comercio exterior de Cataluña depende de España, por lo que si Cataluña se independiza cabe la posibilidad de boicot por parte de España ya que preferirá importar del resto de comunidades autónomas Españolas o de algún país de la Unión Europea. Además, aunque la dependencia comercial va reduciéndose, el ritmo parece insuficiente para sobrellevar una independencia ya que los siguientes mercados importadores de los productos catalanes son Francia y Alemania con un 18% y 10% respectivamente. A pesar de vender más fuera de España, las empresas catalanas perderían casi 50.000 millones en ventas a otras regiones españolas.
Sin embargo, la Unión Europea creó en 2004 la política europea de vecindad (PEV) por lo que el resto de exportaciones a países europeos no tienen por qué verse afectadas ya que no existen aranceles. Los empresarios catalanes intentarán vender su producción a mercados alternativos. Quizás a un precio rebajado, pero en todo caso a un precio positivo. La pérdida de valor añadido asociada con una caída de las ventas en el mercado español dependería de la rebaja de precio que se hiciera para vender estos productos al resto del mundo. Además, la posible reducción del comercio entre Cataluña y el resto de España aceleraría el proceso natural de diversificación de mercados.
EMPRESAS CATALANAS.
La independencia de Cataluña llevaría a muchas empresas a trasladarse a España o a otros países de la Unión Europea para seguir recibiendo las ayudas económicas que ésta pone a disposición de los países miembros. La economía esta basada en la confianza y aunque la confianza que da España es más bien escasa, en estos momentos debido a la posible independencia, la catalana lo es aun más ya que los posibles inversores dejan de invertir en Cataluña debido a su futuro incierto. De hecho, esta situación ya se está dando en la actualidad. La empresa Cobega envasadora y distribuidora única de Coca-Cola en España ha trasladado su sede de Cataluña a Madrid ante los planes separatistas de Artur Mas. Además, otros muchos empresarios como José Manuel Lara, presidente del grupo Planeta, o los dueños de Volkswagen-Audi han comunicado que abandonarían Cataluña en caso de secesión. Las consecuencias de dichas deslocalicaciones serian nefastas para el paro y el PIB catalán entre otras cosas.
De todas maneras algunos argumentan que los países que han captado grandes flujos de inversión directa en los últimos años, como Irlanda o Bélgica, tienen economías de tamaño similar a la catalana. De hecho, las multinacionales sólo se preocupan del tamaño de una economía cuando esta economía está cerrada al exterior. Seguramente la caída en el comercio catalán será pequeña, por eso esto tendría un efecto prácticamente nulo en las multinacionales. También se piensa que al independizarse Cataluña todo se gestionaría de manera mejor y que al hacer gestionar todo mejor los incentivos a las empresas multinacionales serían mas positivos para crear nuevas operaciones en Cataluña y también mejorarían los incentivos a los catalanes a crear nuevas empresas. La independencia aportaría al gobierno catalán de más facilidades para gestionar inversiones en infraestructura o políticas fiscales que aumentarían los incentivos de las empresas extranjeras a localizar su producción en Cataluña. Además se mejorarían las condiciones para crear de nuevas empresas, solo hay que ver, el informe “Doing Business”, publicado anualmente por el Banco Mundial sitúa a España en la posición 136 en un ranking de 185 países del mundo en términos de la facilidad de crear empresas nuevas. En materia de creación de empresas, uno sólo puede afirmar que “España no es Uganda” (posición 144 en el ranking) con cierto rubor. [4]
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