Análisis de las variables económicas del Ecuador
Enviado por Nataly Espinales • 9 de Noviembre de 2019 • Documentos de Investigación • 1.165 Palabras (5 Páginas) • 311 Visitas
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Introducción
En la década de los noventa el Ecuador fue sacudido por una de las más graves crisis económica, social, política y financiera que ha soportado, en la cual se pierde confianza tanto en la moneda nacional como en las autoridades económicas, principalmente en políticas monetarias, lo que le llevó a adoptar un régimen de tipo de cambio fijo extremo como es la dolarización, que ha estado vigente desde entonces.
Los acontecimientos de la crisis ecuatoriana de fines de los años noventa se enmarcan en la herencia de tres décadas de errores en política fiscal, desde 1970 hasta 2000. Podemos empezar indicando que los ingresos fiscales se transformaron en volátiles y procíclicos, a pesar de que el gasto público pasado fue expansivo, los resultados en las cuentas nacionales presentaron altos niveles de déficit fiscal. Además, conjuntamente se obtuvo una rigidez presupuestaria derivada de gastos pre asignados provocando serios problemas de liquidez. Esta crisis, económica y financiera, proyectó la incertidumbre y la desconfianza, limitando los canales de financiación necesarios para enfrentar problemas de liquidez.
En 1999 la deuda alcanzó el 99,3% del PIB. Además, el deterioro de la posición fiscal junto con los bajos precios del petróleo (alrededor de US 18 dólares por barril) formó un incremento sin precedentes de las necesidades de financiamiento en el corto plazo del sector público. Estas inestabilidades fueron percibidas como insostenibles, dando paso a la dolarización.
Desde que el Ecuador adoptó la dolarización en enero del 2000, su posición fiscal ha cambiado de manera significativa, logrando una reorganización institucional y estructural del Estado y de sus cuentas, tanto en el ingreso como en el gasto.
La economía ecuatoriana se ha mantenido vulnerable a shocks externos, especialmente a cambios en los precios de petróleo, y a repentinas caídas en el flujo de capitales, aumentos de la tasa de interés, disminución de las remesas internacionales o desastres naturales.
Cambios del PIB frente la Balanza Comercial en los últimos 15 años
Los efectos del Índice de Precios al Consumidor en el Ecuador
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El Índice de Precios al Consumidor (IPC) es la medida oficial de la inflación en el Ecuador y es un indicador económico que mide la evolución del nivel general de precios correspondiente al conjunto de bienes y servicios de consumo, adquiridos por los hogares en un período determinado de tiempo.
Los resultados negativos en el IPC durante los últimos tres trimestres implicarían que el Ecuador se encuentra en una situación deflacionaria. El Fondo Monetario Internacional (FMI) señala que la deflación está definida como una declinación sostenida de una medida de precios agregada como el IPC o el deflactor del PIB. Dentro del periodo 2018 la tasa de inflación anual fue negativa. En abril del 2018 se ubicó en -0,78% en comparación del mismo mes de 2017, según el índice de precios al consumidor (IPC).
El fenómeno se lo describió como “estandeflación”, en donde el consumidor prefiere un mejor precio de los productos sobre la calidad. Esto obliga a los empresarios a bajar precios para no quedarse con stock de mercaderías. Es decir, la reducción de valores no pasa por un tema de mayor producción sino por un redireccionamiento de la demanda por parte de los ciudadanos.
De acuerdo con el organismo multilateral, uno o dos trimestres de caída de precios, que técnicamente se considera deflación, no serían preocupantes, sin embargo una moderada pero continua deflación puede ser causa de preocupación ya que incrementaría la incertidumbre económica, distorsiona la colocación de recursos, involucra consecuencias en la distribución y conducen a un crecimiento más bajo.
La deflación incrementa el valor del dinero en el tiempo y en el corto plazo mejora el poder adquisitivo del consumidor, permitiéndole comprar más bienes y servicios. Sin embargo, la deflación también incrementa el valor real de los créditos y cuando se prolonga en el tiempo afecta su repago. El impacto monetario de una deflación persistente afecta al sector monetario y por ende al sistema financiero, que va a estar alerta con respecto a su cartera de crédito. Por los mencionados efectos monetarios es que se dice que la deflación puede agravar las recesiones, pues desmotiva la concesión de crédito al encarecer en términos reales la recuperación de cartera.
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