Análisis del entorno económico

Análisis del entorno económico

Hoy en día los instrumentos o dispositivos electrónicos se han convertido en una de las herramientas indispensables para cualquier profesional.

Ya sea una hoja de texto, una hoja de cálculo, una presentación o hasta una video llamada, todas y cada una de estas herramientas antes utilizadas desde un computador hoy, son fácilmente encontradas en dispositivos electrónicos como Smartphone o Tablet.

Pero no solo estos dispositivos electrónicos nos pueden ayudar con nuestras tareas, trabajos electrónicos, presentaciones o nuestra comunicación sino que ya se encuentran más inmersos en nuestro diario vivir; esto es a través de una sustitución del libro o cualquier material antes impreso como prensa, comunicados, compendios o hasta enciclopedias por los dispositivos electrónicos del mercado.

Y es así como hoy en día podríamos llegar a ver o encontrar en una cafetería o un parque, lugares usualmente escogidos por los lectores a personas leyendo un libro o un libro mediante su dispositivo electrónico. Y es que este último no solo es más sencillo de transportar (como por ejemplo el Smartphone Xperia mini, actual Smartphone más pequeño del mercado) sino que también podría cubrir fácilmente la mayoría de nuestras demandas tanto tecnológicas (presentaciones, trabajos escritos etc.), de comunicación (email, llamadas, video llamadas, mensajería instantánea etc.) de entretenimiento (juegos, redes sociales) y muchas otra que lógicamente varían de acuerdo a cada fabricante pero que su objetivo sigue un mismo camino.

Deteniéndonos en aquellos dispositivos que utilizamos para nuestra lectura ya sea diaria, periódica o paulatina, hay quienes sostienen que es una ayuda y otros que aunque reconocen muchas virtudes de este, permanecen en su posición tradicional de la lectura de un libro impreso y no digital.

Para muchos el libro digital es una ayuda física ya que podrían cargar una enciclopedia de 300000 al mismo tiempo que lleva sus apuntes personales, y al mismo tiempo que lleva sus libros de la facultad. Es capaz de proporcionar un acercamiento del texto sin necesidad de acercarnos más a la pantalla, en fin parecería la respuesta perfecta para cualquier lector.

Pero en nuestro país todas estas virtudes podían verse obstruidas por factores económicos, ya que no todos los estudiantes pueden acceder a los tan anhelados dispositivos electrónicos y si lo hacen muchos de los mejores libros no se los puede encontrar de forma gratuita en internet sino bajo pedido por medio de ventas on-line.

La presencia de un dispositivo económico de lectura y de una mayor inversión en nuestra propia biblioteca virtual nos significaría no solo una herramienta tecnológica importante a nuestra disposición sino que la podríamos llevar con nosotros a cualquier lugar y utilizarla cuando lo creamos conveniente y con un peso de menos de medio kilo.

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