Análisis eslóganes de campañas electorales

ANÁLISIS DE ESLÓGANES DE CAMPAÑAS ELECTORALES

Se analiza la campaña de las Elecciones Generales de 1996. Se trata de unas elecciones singulares; por un lado pusieron fin al primer gobierno socialista de la democracia liderado por Felipe González, para dar paso a la primera legislatura del Partido Popular presidida por José María Aznar. Además, fueron las elecciones más reñidas del periodo democrático de España, con una diferencia de solo un 1,16% de votos y 15 escaños. Las elecciones se adelantaron 70 semanas a su fecha prevista ya que el Gobierno no fue capaz de aprobar los presupuestos para 1996 cuando Convergencia i Unió rompió el pacto de legislatura, lo que da una idea de lo turbulento del período.

Las elecciones se celebraron el domingo 3 de marzo y dieron inicio a la VI legislatura. José María Aznar fue investido presidente con el apoyo de los nacionalistas de CIU (16), PNV (5) y Coalición Canaria (4). Para alcanzar el acuerdo de gobierno fueron necesarios dos meses de negociaciones.

Los eslóganes para la campaña fueron:  

Partido Socialista Obrero Español: “España en positivo”

Partido Popular: “Con la nueva mayoría”

Izquierda Unida: “Decide”

Convergencia i Unió: “Fem que Catalunya sigui clau” (Hagamos que Cataluña sea clave)

El eslogan del PSOE responde a una época y situación convulsa, donde el partido se veía acusado judicial y mediáticamente. El partido socialista evitó hacer referencia a aquel presente, remontándose a 1982 para poner en valor los progresos que se habían producido en los 14 años de gobierno. El eslogan "España en positivo" resaltaba esos cambios y ponía sobre la mesa el argumentario de que, a pesar de la crisis económica, España estaba bien (una estrategia similar a la que Mariano Rajoy utilizó durante su primera legislatura: “no estamos tan mal”). Tampoco hay que olvidar que esta fue la campaña del famoso anuncio del dóberman^[1] con un Álvarez Cascos subliminal, intentando asociar al Partido Popular con la amenaza de “la derecha siniestra”. Pero con la perspectiva del tiempo se constata que esta personalización le fue a la contra al partido socialista. Porque, más allá del rédito electoral, esa campaña en negativo (a pesar del eslogan en positivo) se asoció con el propio PSOE. Dando una imagen de poco fair play.

El Partido Popular apostó a un concepto tan potente (y tan oportuno) como es el cambio. Fue la estrategia correcta, porque el PSOE estaba muy desgastado debido al contexto y el prolongado tiempo en el gobierno. Así que el eslogan “Con la nueva mayoría” ponía sobre la mesa el hecho consumado de dicho cambio. El posible temor a un partido de derechas, heredero de Alianza Popular, se contrarrestó con un José María Aznar amable, que hablaba catalán en la intimidad, que reconocía sin pudor que su canción favorita era Hey Jude de los Beatles y concedía entrevistas a programas radiofónico como Gomaespuma. Dicho de otro modo: era la némesis de los dóbermans del PSOE. El eslogan “Con la nueva mayoría” hablaba no solo de una nueva mayoría parlamentaria, sino también de una nueva mayoría social a la que el PP pretendía seducir con su mensaje moderado y moderno, apostando por el centro electoral.

Izquierda Unida se encontraba en los máximos históricos de su popularidad. Con un líder sólido y carismático como era Julio Anguita. Además, rescataba algunos votos del PSOE. En ese contexto, Izquierda Unida quería empoderar a sus votantes a través de un mensaje muy sencillo: “Decide”, una idea que llamaba a la acción y a la responsabilidad del votante de izquierda. Se trataba de un mensaje dinámico para votantes comprometidos con ideas progresistas.

Convergencia i Unió tenía un eslogan en sintonía con su estrategia de ofrecerse para formar parte de la gobernabilidad a cambio de acuerdos diversos. “Fem que Catalunya sigui clau” (Hagamos que Cataluña sea clave), es un eslogan que no puede ser más explicito y busca a un electorado pragmático (conservador) y con un sentimiento nacionalista moderado. La prueba de esta moderación es que CIU fue perdiendo electorado al tiempo que el sentimiento nacionalista catalán crecía en busca de una propuesta menos soft.

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