Arpilleras, memoria y arte chileno

La arpillera es una forma de arte textil que tiene una larga historia en Chile. Fue popularizada por la artista Violeta Parra y las bordadoras de Isla Negra, quienes utilizaron esta técnica para expresar sus experiencias y emociones durante la dictadura militar de Chile, la arpillera se convirtió en una forma de resistencia artística y una manera de denunciar las violaciones a los derechos humanos y la represión del régimen.

En mi arpillera, representé a un estudiante corriendo por una calle y tirando panfletos, con su cabeza convertida en un signo de interrogación, en alusión a las personas desaparecidas. Simboliza la lucha de los estudiantes y la sociedad civil contra la dictadura en Chile. Los panfletos que el estudiante arroja representan la búsqueda de la verdad, la denuncia de las desapariciones forzadas y la censura de la información por parte del régimen militar. Detrás del estudiante, hay una masa de militares o uniformados verdes, que son más grandes y están persiguiéndolo, tratando de atrapar los panfletos. Esta representación visualiza la represión y la amenaza constante que enfrentaban quienes se oponían al régimen, siendo gran parte de ellos estudiantes. Además, es una clara inspiración a un de las obras en oleo de Violeta Parra, llamado “Prisionero inocente” 1964.

Elegí representar esta escena en mi arpillera porque, además de ser uno de los eventos que menciona mi mamá dentro de la entrevista, quería honrar la memoria de aquellos estudiantes que lucharon contra la dictadura en Chile. La historia de la resistencia chilena y las luchas por los derechos humanos me inspiraron, además que es importante recordar y reflexionar sobre este período de la historia de Chile. La arpillera es una forma de arte que permitió contar historias y expresar emociones a muchas artistas importantes de la cultura chilena. A pesar de las censuras, estas artistas pudieron expresarse a través de su arte, incluso llegando a exponer sus obras dentro de museos relevantes de Chile e incluso alrededor del mundo.

Aproximarse a este acontecimiento histórico a través del arte es una experiencia conmovedora y hay que tomarlo con un ojo crítico, más allá de pensamientos políticos que se pueda tener. A través de la creación de la arpillera, me sumergí en la historia y las posibles emociones de las personas que vivieron bajo la dictadura. Crear esta obra me permitió conectar con la historia de Chile y con la importancia de la memoria histórica. También me hizo cuestionar el poder del arte como herramienta para transmitir mensajes poderosos y provocar la reflexión sobre cuestiones sociales y políticas. :3

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