Articulo de opinion. Hoy, dos Méxicos regresan a clases

Hoy, dos Méxicos regresan a clases.

Por Aída Álvarez [pic 1]

Este regreso a clases, nos hace sentir que estamos viviendo en 2 países diferentes, uno dónde la clase alta de la sociedad , en su mayoría , esta cómoda por que los niños pueden permanecer sin salir de casa, con todas la comodidades y los colegios trabajan de la mano y apoyados por el gobierno ;y el otro México en el cual se sigue viviendo la falta de apoyo y empatía para los niños y sus padres, así como la carencia de materiales para poder tomar sus clases y todos los “malabares” que tienen que hacer sus familias para que los niños puedan seguir recibiendo la educación que por derecho constitucional les corresponde. El pasado 24 de Agosto del presente año, alrededor de 30 millones de estudiantes comenzaron las clases a distancia del nuevo ciclo escolar 2020-2021 en México, entre fallas de internet, energía eléctrica y hasta caída de la plataforma zoom, y mientras algunos padres prefieren esta modalidad de educación, otros simplemente desean que las clases sean presenciales ante las dificultades que se pueden presentar. Esta es la realidad de solo una parte de la población, de esa población más afortunada y podría llamársele “privilegiada” que tiene acceso a internet, aparatos electrónicos y plataformas escolares, pero ¿qué pasa con todo el resto de las comunidades de bajos recursos? ¿Qué pasa con las escuelas rurales? Siendo realistas , más de la mitad de la población en México no cuenta con el recurso económico necesario para poder cubrir las exigencias de esta nueva educación. Muchos apenas si tienen luz eléctrica, comida, un lugar dónde guarecerse y la SEP quiere darle solución al problema transmitiendo las clases por TV abierta. Fue tan fácil para el Sr. Esteban Moctezuma, titular de la Secretaría de Educación Pública, pedir a los padres de familia establecer horarios de clases para sus hijos, así como acondicionar un espacio para que estudien, además de dar acompañamiento a los estudiantes y tener comunicación con los profesores para que el “ciclo escolar sea un éxito”. Comprendo que los hijos son responsabilidad de uno , pero esa parte de la responsabilidad implica proveerles alimentos, vestido, medicamentos, además de la educación.

Resulta indispensable profundizar en el análisis de las implicaciones en cuanto a equidad de las estrategias educativas implementadas frente a la emergencia sanitaria en nuestro país. El sistema educativo se caracteriza por desigualdades que ya enfrentaba, y que ahora se vuelven más evidentes. Las estrategias de educación a distancia no serán fácilmente accesibles para todos, Por ejemplo, el 90% de la población perteneciente al estrato socioeconómico alto cuenta con acceso a internet comparado con solo el 19% en el estrato bajo. L emergencia, no puede obviar la discusión sobre la interseccionalidad y la necesidad de proveer una educación inclusiva y de calidad en momentos en los que se corre el riesgo de ampliar aun más las brechas educativas.

La contingencia causó que la educación en línea se volviera una necesidad a implementar a marchas forzadas, un entorno para el que ni los profesores ni las autoridades ni los estudiantes estaban listos. La falta de infraestructura, el analfabetismo digital, la baja penetración de computadoras en el país que no alcanza ni a la mitad de los hogares, la carencia de recursos, son los obstáculos de la instrucción de los niños y jóvenes.

Un ejemplo de esto es Chiapas, donde las comunidades viven enclavadas en la selva, lugares dónde no solo carecen de internet, si no también de energía eléctrica y por ende, no podrán tener sus cátedras como la mayoría de los pupilos que viven en las zonas urbanas del país. Hay comunidades en donde los alumnos cuentan con teléfonos, pero no con red de telefonía celular, por lo que se verán obligados a caminar varios kilómetros para llegar a zonas donde se cuenta con este servicio y cumplir con las actividades extraescolares, pero estarán expuestos a contagios de Covid-19.

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