Aspectos Criminológicos de la Incidencia Delictual

Tema 3. Escuelas criminológicas

Módulo V. Aspectos Criminológicos de la Incidencia Delictual

 Introducción

Este tema presenta las principales escuelas, así como las tendencias o direcciones criminológicas que han tratado de esclarecer al crimen, ya que buscan una explicación desde su propio ángulo o perspectiva, y ubican los factores que intervienen en el crimen, en especial el más importante o preponderante.

El contenido de los subtemas referidos a las escuelas criminológicas muestran los principios y fundamentos de las escuelas clásica y positiva, así como las que componen las eclécticas, específicamente la terza escuola, la joven escuela y la defensa social.

Asimismo, dentro de este apartado se presentan también las direcciones o tendencias criminológicas más representativas, entre las que se encuentran: la antropológica, la biológica, la sociológica, la psicológica, la clínica y la crítica.

Con la presentación de las diferentes escuelas y direcciones se renueva en cada una de estas tendencias la posibilidad de desentrañar el delito; también se busca una conformación integral, que contemple las tres dimensiones: biológica, psicológica y social, de ahí la importancia de contemplar dentro de los subtemas principios esenciales como la síntesis y la interdisciplina.

Mediante el análisis de las diferentes escuelas y direcciones criminológicas se tiene la posibilidad de contar con una visión integral sobre la materia, ya que la aparición de cada escuela y el análisis de las tesis criminológicas desde la etapa previa al positivismo, pasando por la plena aceptación de la criminología como disciplina científica, y hasta las corrientes contemporáneas, permiten visualizar realmente el potencial de la criminología para entender la problemática de la criminalidad.

El avance vertiginoso de la criminología durante el siglo XX se debe, en gran medida, a la confrontación y cuestionamiento entre las diversas escuelas criminológicas. No hay que perder de vista que lo esencial dentro del conocimiento criminológico se basa tanto en la característica interdisciplinaria como en la posibilidad de síntesis para explicar los fenómenos delictivos.

El estudio y análisis de los aportes de cada escuela, específicamente los que hayan tenido influencia en el pensamiento criminológico, proporcionan la orientación respecto de cómo se ha desarrollado la ciencia criminológica.

3.1. La escuela clásica

 Tomando en cuenta el contexto histórico y social de Europa en los siglos XVII y XVIII, en los que se suscitaron diversos movimientos sociales y políticos que dieron paso a nuevas clases sociales, como por ejemplo la burguesía (mercaderes, banqueros, hombres de negocios, etcétera).

Esta época fue llamada Era de las Luces o Ilustración. En ella, el pensamiento racional fue la causa de que las personas impulsaran cambios en la manera de pensar, alcanzó un auge en las ciencias, en la búsqueda de nuevas normas y leyes, y se desplazaron las ideas añejas vinculadas a la época denominada Oscurantismo.

Los movimientos basados en la razón dieron al hombre nuevos horizontes donde pudo experimentar nuevas formas, por tal motivo el Estado dejó de ser observado como una entidad provenida de la divinidad, que imponía a conveniencia sus castigos y reglas para todos los ciudadanos, y se exigió que siguieran los dictados de la razón, y se cuestionó lo que hasta ese tiempo se consideraba como inmutable, lo cual trastocó también al ámbito de la ciencia y en específico de la criminología.

En este sentido, desde el punto de vista histórico, la escuela clásica no existió como tal, sino que fue Enrico Ferri quien comenzó a llamarle clásicos a los juristas pre positivistas posteriores a Beccaria. Derivado de lo anterior, la reforma clásica tuvo sus inicios en la última mitad del siglo XVIII en Inglaterra e Italia, y posteriormente se extendió a Europa Occidental y EUA (Rodríguez, 2013).

Los trabajos de los autores ubicados dentro de la escuela clásica, aunque estuvieron ubicados en lugares y momentos diversos, pueden identificarse por la orientación de los principios comunes que dieron forma al pensamiento y visión de lo que se puede unificar como propuesta emanada de dicha escuela.

Postulados de la escuela clásica (Rodríguez, 2013, pp. 237-238):

•        Bases filosóficas en el derecho natural.

•        Respeto absoluto al principio de legalidad.

•        El delito no es un ente de hecho, sino un ente jurídico.

•        El libre albedrío.

•        La pena sólo puede aplicarse a los individuos moralmente responsables.

•        Los que carezcan de libre albedrío, como por ejemplo los locos y los niños, quedan excluidos del derecho.

•        La pena es la retribución que se hace al criminal por el mal que hizo en la sociedad.

•        La retribución debe ser exacta.

•        Las penas son sanciones aflictivas determinadas, ciertas, ejemplares, proporcionales. Deben reunir los requisitos de publicidad, certeza, prontitud y reparabilidad; en su ejecución deben ser correctivas, inmutable e improrrogables.

•        La finalidad de la pena es restablecer el orden social externo que ha sido roto por el delincuente.

•        El derecho de castigar pertenece al Estado a título de tutela jurídica.

•        El Derecho Penal es garantía de libertad, ya que afirma la seguridad jurídica ante la autoridad.

•        El método debe ser lógico-abstracto, silogístico y deductivo.

3.2. Escuela positivista

De existencia real, mediante un grupo de juristas retaron a otros juristas para poder imponer sus ideas, siendo ellos un grupo de intelectuales que dieron seguimiento al trabajo de Lombroso adoptando sus conocimientos para conformar una doctrina (Peset y Peset, 1975).

Los representantes que marcan el inicio de la escuela positivista fueron Lombroso, Ferri y Garófalo. Impulsaron dicha corriente que llegó con fuerza hasta el siglo XX.

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