Ausencia de estado en la frontera

Periodismo Internacional  

Mayo 3 de 2021  

Artículo No 13

Ausencia de estado en la frontera

Desde Venezuela, informaron de constantes combates entre miembros de la fuerza pública con grupos armados irregulares en la frontera entre Arauca y Apure. ¿Qué hay detrás de esto?

“Las guerrillas colombianas, los grupos armados y las autoridades venezolanas habían logrado mantener la paz gracias a arreglos, a veces tácitos, de repartición de rentas y control territorial" fueron las palabras de Jorge Mantilla, quien trabaja en una tesis doctoral en la Universidad de Illinois sobre el crimen en esta frontera. Según sus declaraciones, esa paz se vio afectada por las disidencias de las FARC.

Las históricamente tensas relaciones entre Venezuela y Colombia, las cuales empezaron en 2006, durante los gobiernos de Hugo Chavez y Alvaro Uribe,  por los problemas fronterizos. A pesar de que  organizaciones no gubernamentales y miembros de la sociedad civil han exigido a las Naciones Unidas un enviado especial que sirva de vaso comunicante, con poco éxito.

Ahora, el problema se da en un momento en el que la gestión del orden público en Colombia se está complicando: decenas de miles de personas han sido desplazadas en otras regiones del país y las masacres y asesinatos de líderes sociales siguen dominando el escenario.

Esto es contradictorio a las declaraciones del gobierno de Iván Duque, donde defiende la baja tasa de homicidios en 2020 y su implementación del acuerdo de paz.Sin embargo,  la oposición ha calificado de insuficiente su agenda de paz, con el resultado de que la violencia se ha agudizado, el conflicto se ha fragmentado y la producción de coca ha aumentado.

El problema es que ambos gobiernos se acusan  mutuamente de abandonar la frontera. Disienten en el diagnóstico del problema y no hablan entre ellos desde que se rompieron las relaciones bilaterales hace dos años. Pero coinciden en llamar "terroristas"  a quienes luchan contra el ejército venezolano. Pero para Colombia son terroristas de izquierda, de frentes de las disidencias  y para Venezuela, miembros de grupos paramilitares que habitan en la zona.

El 21 de marzo los residentes de La Victoria, un municipio fronterizo venezolano, oyeron bombardeos y se vieron forzados a dejar sus casas de repente y cruzar el río hacia el municipio colombiano de La Arauquita. Desde entonces los enfrentamientos y los desplazamientos no han cesado

Mientras tanto, los combates no cesan al sur de Venezuela, en las riberas del río Arauca que marcan la frontera con Colombia. En el terreno ha habido fuego cruzado entre militares venezolanos y grupos irregulares, bombardeos, han allanado hogares y los desplazados denuncian ejecuciones extrajudiciales.

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