Autonomia

Es una tarea fundamental para el desarrollo de la adolescencia y con ella se pretende establecer una conexión entre diferentes conceptos morales

Laurence Steinberg se refiere a la autonomía como a “la capacidad individual de de actuar por si mismo”. Durante la adolescencia los jóvenes se van olvidando poco a poco de su infancia y se van adentrando al mundo de los “adultos autónomos e independientes” confundiendo esta etapa con un comportamiento de rebeldía que tiene consecuencias educacionales y emocionales.

Entonces entendemos que no es difícil notar que esta etapa de desarrollo de la autonomía afecta de forma crucial en la vida de nuestros jóvenes por la forma en como esta se relaciona con todos los cambios que los adolescentes sufren, ya sean cognoscitivos o físicos y principalmente con la toma de decisiones.

Los cambios cognoscitivos en la adolescencia aportan el fundamento de el porque los cambios de pensamiento acerca de problemas comunes ya sean sociales o hasta morales y éticos, estos cambios de pensamiento son requisitos para el desarrollo de un sentido común capaz doe saber que es bueno y que es malo, en pocas palabras para un buen desarrollo de la autonomía.

¿Qué significa ser una persona autónoma?, hay múltiples interpretaciones, sin embargo, proponemos la establecida por Lawrence Steinberg y muchos otros psicólogos, al considerar a la autonomía como un proceso que se lleva a cabo en tres elementos: Autonomía emocional, autonomía conductual y autonomía de valores.

Por supuesto que la autonomía se deriva de la capacidad cognitiva para rehacerse como persona en un ámbito donde los interés y las pulsaciones que manifiestan psicológicamente los adolescentes los llevan a la necesidad de encontrar esa parate de la vida donde en sus tres conjuntos autónomos puedan hacer valer su individualidad y sean considerada como una prueba al estar transitando a la etapa del mundo adulto

Tres tipos de autonomía:

1.- Autonomía emocional:

Cambios en las relaciones intimas de las personas, especialmente con sus padres. Los adolescentes mayores pueden ver a sus padres e interactuar con ellos no sólo como padres sino como personas.

2.- Autonomía conductual:

La capacidad de tomar decisiones independientes y sostenerlas.

3.- Autonomía de valores:

Significa tener un conjunto de principios acerca del bien y del mal, acerca de lo que es importante y lo que no es.

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