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BELLEZA DE LA MUJER VENEZOLANA


Enviado por   •  15 de Enero de 2019  •  Ensayo  •  2.010 Palabras (9 Páginas)  •  326 Visitas

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N° de carnet: 17-10591.

Venezuela es un paraíso con nombre de mujer.

         La mujer venezolana es por excelencia una de las más bellas y con más desenvolvimiento social en el mundo, no solo por tener un antepasado histórico de mujeres guerreras que participaron en movimientos independentistas de múltiples maneras, ni por tener siete (7) coronas y ser el segundo país con más galardonadas en el Miss Universo, sino por ser una mezcla de valores, de razas, de diferentes pensares y distintos tipos de querer , eso es lo que caracteriza a la mujer venezolana, mujeres luchadoras, trabajadoras, emprendedoras, madres, abuelas, hijas, tías, amigas, y lo más importante, bellas.

“Venezuela es un país… de mujeres bellas” ¿Afirmación o pregunta? ¿Modelo impuesto o modelo explícito? La historia de las mujeres en Venezuela refleja su belleza desde épocas pasadas, basándose principalmente en lo guerrera y valiente que puede llegar a ser, su historia desde tiempos remotos se compone de acciones políticas y de postergación. Una de las grandes mujeres de la historia venezolana es Manuela Sáenz, quien fue una mujer con una valentía impecable, la cual defendió con ímpetu y entusiasmo a Simón Bolívar en un atentado en su contra, siendo vista por múltiples críticos y expertos en la materia como “La libertadora del Libertador” por su acto en defensa del prócer y héroe de la independencia de Venezuela y algunos países de América.

         Así mismo Luisa Cáceres de Arismendi fue una heroína venezolana y un símbolo de fortaleza, fe y valentía ante las millones de adversidades que obstaculizaron su camino de vida, estando embarazada fue tomada como rehén para someter a su esposo, el prócer independentista Juan Bautista Arismendi a ceder ante el yugo de los españoles, siendo encerrada en el castillo Santa Rosa, junto con la pérdida de su hija. Nunca se doblegó ni perdió las esperanzas de que algún día fuese a salir de aquella prisión.

          “En sociedades destrozadas por la guerra, frecuentemente son las mujeres las que mantienen a la sociedad en marcha (…) Usualmente son las principales defensoras de la paz”[1]. Sin embargo, después de todo el proceso independentista, las mujeres fueron olvidadas por unos cuantos años, siendo oprimidas por el machismo venezolano entorno al matricentrismo, que aun en la actualidad se vive en el país.  Es hasta 1945 donde la mujer empieza a consolidar sus derechos, primordialmente el derecho al voto; allí es donde realmente la mujer venezolana se hace notar, comenzando por dar su opinión acerca de quien representaría el país políticamente. En 1979 nombraron a la primera mujer como Ministra para la Incorporación de la Mujer al Desarrollo, en el año 1989 se nombró a la segunda, posteriormente en 1992 se promulgó la Ley del Consejo Nacional de la Mujer, y en 1993 la Ley de Igualdad de Oportunidades para la Mujer, cuyo objetivo es erradicar la discriminación de la mujer ante la sociedad. Desde entonces la mujer juega un rol muy importante y primordial, ante el país y el mundo.

          “El feminismo es una postura política cuyo norte es construir una sociedad en la que varones y hembras tengan las mismas oportunidades[2], como bien lo dicen Venezuela es un país machista, pero, las mujeres son las principales responsables de esto, ya que ellas son las crían y las que llevan el cargo de inculcar a sus hijos con los valores que se le han enseñado: una mujer que fue criada por su madre la cual tuvo una familia machista, criara a sus hijos de la misma manera, luego estos aprenderán esta forma de ser y se la enseñarán a sus hijos y así todo se vuelve una cadena.

          No obstante, la mujer aplica el feminismo con astucia, tratando de salir de esas cadenas machistas que la condenan, se valen de “herramientas” para obtener lo que desee o alcanzar su objetivo, así como lo plantea la escritora Marelis Loreto: “La sonrisa coqueta al vigilante para que la deje pasar, la lloradita al profesor para que no la aplace, el olvido de la cartera para no pagar la cuenta”[3]

          Hoy en día las mujeres son mayoría en matrícula de educación media y universitaria, ocupan cargos importantes en empresas transnacionales e internacionales, así como también en altos cargos gubernamentales, se valen por sí mismas a la hora de realizar labores del hogar, en el trabajo, y en la crianza de sus hijos, son independientes y astutas. Venezuela tiene el don y la dicha de ser un país caracterizado por poseer mujeres inteligentes, audaces, seguras en sí mismas, emprendedoras, y lo más importante hermosas.

          “Cada año, la misma farsa estúpida de “pechos privilegiados”, el mismo circo humano, la misma elección de quien ya está elegida desde antes” [4]Hay un modelo implícito para medir el nivel de belleza que posee la mujer venezolana: debe ser alta, nariz perfilada, con caderas bien formadas, abdomen plano, busto amplio, cintura minúscula, debe ser erguida,  cabello liso, piel brillante, bronceado perfecto, ojos almendrados, con unas medidas que equivalen a 90-60-90, este modelo a seguir es algo impuesto por una de las ms grandes empresas del país “El Miss Venezuela”; lugar que está regido por el “Zar” de la belleza Osmel Sousa, quien es el que dicta cual mujer tiene las medidas y las características esenciales para que sea “hermosamente perfecta” “digna de representar al país”, las mises se casan con este señor y aceptan su palabra sin refutarlo. Modelo por el cual muchas chicas dan su vida para seguirlo, modelo por el cual miden a las venezolanas en general.

         "La belleza abre puertas (...), pero es posible que se cierren al primer golpe de celulitis"[5] por otra parte la belleza implícita e impuesta es algo relativo, ya que no hay persona perfecta o mujer perfecta,  como Gisela Kozak lo indica, la belleza es algo tan subestimado en todo el mundo, que al momento de observar o de que se divise un pequeño signo de imperfección por más nariz perfilada, piel brillante, bronceado perfecto, cintura minúsculas, medidas 90-60-90, esa mujer deja de ser “hermosa” y “perfecta”.

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