BUSCANDO MEJORAS EN LA VIDA

BUSCANDO MEJORAS EN LA VIDA

Miércoles 13 de noviembre 10:33 pm, es una noche fría y Don Héctor no tarda en pasar a dar el rondín de las 10:30 pm. Al verlo dar la vuelta en la esquina en su patrulla le hago una señal para que se detuviera frente a mi casa, su reacción fue de asombro, pues pensaba que algo andaba mal y necesitaba su ayuda, al expresarle que necesitaba su ayuda para un trabajo del Colegio accedió muy gentilmente y llamo a su compañero de guardia Ángel para que terminara el rondín mientras él me platicaba un poco de sí, debido a la baja temperatura lo invite a pasar a mi casa y con una tasa de chocolate la plática sería más amena.

Don Héctor lleva ya 3 años a cargo de la Seguridad de la Colonia y su trabajo siempre ha sido satisfactorio y afortunadamente la Colonia siempre ha sido tranquila sin peligro de vándalos pero aun así siempre ha estado atento. De aspecto amable, 35 años, vistiendo jeans de mezclilla y la camisa de Seguridad Publica expresa que nunca le ha gustado los jeans del uniforme y como no es necesario bajarse de la patrulla y si lo hace nadie lo ve, no cree que sea necesario portarlos pero claro, cuando llega algún superior por la mañana se tiene que apresurar a cambiarse los jeans o será reprimido.

Desde pequeño su sueño fue estudiar Psicología precisamente en la UNAM, pero debido a sus bajas calificaciones no logro entrar al CCH Naucalpan como él lo tenía pensado: “Desde chamaco me llamo la atención la Psicología, pero el desastre de niño me gano y mis calificaciones no eran buenas, por lo que terminando la prepa en la oficial número 87 entre a trabajar en una fábrica, primero de ayudante general ya luego de chofer”

Después de esto, decidió que era mejor ganar su propio dinero y dejar los estudios a un lado, aparte sus papas no tenían la solvencia económica ya que su hermana menor Lorena, seguía estudiando y en su familia solo trabajaba su papa, ya que este es aun de la idea de que el lugar de la mujer está en su casa y el marido está para mantenerla.

En la fábrica donde trabajaba a la edad de 19 años, conoció a María Luisa, su esposa: “Ella trabajaba en el área de empaquetado y como yo tenía que ir por mercancía la veía y siempre le coqueteaba” El lograr que Luisa se hiciera su novia le llevo alrededor de año y medio. Acepto una noche que se quedaron horas extras debido a la cantidad de trabajo que tenían, como ya era tarde Don Héctor se ofreció a llevarla a casa y ella accedió a la invitación, en el camino se pararon en un café y después de una charla conmovedora Don Héctor se le declaro. Duraron 5 años de novios y, hasta que ella se embarazo se juntaron. Don Héctor expresa que el embarazo no era planeado pero al recibir la noticia de que sería papa lo lleno mucho de alegría así que se casaron solo por el civil y comenzó a construir unos “cuartillos” en la casa de sus papas para cuando él bebe naciera ya tuviera un hogar para su familia: “Gracias a Dios y con el esfuerzo

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