Basándonos en las condiciones que vemos a nuestro alrededor y en algunos casos incluso en experiencias propias

La pobreza en México

María

Contexto Histórico Social

27 de marzo de 2012

Introducción

Basándonos en las condiciones que vemos a nuestro alrededor y en algunos casos incluso en experiencias propias, tanto los mexicanos, como las personas de otros países, muchas veces hacemos referencia a nuestra nación como un país pobre, sin embargo resulta sorprendente e incluso un poco contradictorio el hecho de que México ocupara el lugar número 14 de los estados más ricos del mundo por su Producto Interno Bruto en el 2012, lo que nos lleva a preguntarnos ¿México es realmente un país pobre o es sólo que ha habido una mala distribución de la riqueza?

Para tratar de responder a esta pregunta se analizaron diversos factores que influyeron en el crecimiento y desarrollo económico del país en el último sexenio, la distribución de la riqueza, las implicaciones sociales de dicha distribución y las acciones del gobierno en el sexenio de Felipe Calderón como reacción a la misma distribución y a las condiciones de pobreza que se ven en el país.

A lo largo del desarrollo del presente trabajo se empleó el método de investigación documental a través de estadísticas consultadas en el CONEVAL, el INEGI, el Banco Mundial, entre otros, para recabar información acerca del tema e ir abordando los diferentes contenidos y de esta manera tratar de dar respuesta a la interrogante, analizando lo que realmente sucede en el país, de qué manera participa el gobierno y tratar de hacer algunas propuestas al respecto.

Crecimiento y desarrollo económico del país de 2006 al 2012

Analizando indicadores como el Producto Interno Bruto (PIB), el ingreso per cápita, la inflación, la Inversión Extranjera Directa (IED) y las reservas nacionales, nos podremos dar una idea de cómo fue el crecimiento económico del país en el sexenio durante el cual se publicó el ranking de los países más ricos del mundo del 2012, realizado por el Banco Mundial.

En lo referente al PIB, durante el sexenio del presidente Felipe Calderón, en 2006 fue de 11, 718, 672 miles de millones de pesos y al finalizar el sexenio en 2012 fue de 13, 263, 600 (INEGI, 2013), con un crecimiento promedio de 2.53% anual en el sexenio, sin embargo este resulta mediocre, ya que comúnmente se considera que para que el país tenga una buena economía se requiere de un 6% anual (ver anexo 1).

El ingreso per cápita en 2006 era de 8, 230 dólares, mientras que en el 2012 fue de 9, 740 dólares (INEGI, 2012), lo que indica que hubo un crecimiento del 18.35% en seis años, con un crecimiento promedio anual de cerca del 3.96% (ver anexo 2).

En cuanto a la inflación, ésta pasó de 4.05% en 2006 a 3.57% en 2012 (Botello, 2013) lo que significa que disminuyó un 11.85% durante el sexenio, aunque en el 2008 se presentó una tasa de inflación bastante elevada, de 6.53% (ver anexo 3).

Ahora bien, al analizar los datos de la Inversión Extranjera Directa en el sexenio, nos damos cuenta de que la situación no fue tan favorable ya que pasó de 20, 698 millones de dólares en 2006 a 17, 223 millones de dólares en 2012 (Economía, 2013), lo que quiere decir que disminuyó en aproximadamente 16.78% (ver anexo 4).

Finalmente, las reservas nacionales aumentaron considerablemente entre 2006 y 2012 al pasar de 78, 512 millones de dólares a 148, 750 millones de dólares, lo que representó un incremento del 89.46% (ver anexo 5).

Sin embargo, a pesar de que la mayoría de los indicadores económicos aquí mencionados presentaron variaciones favorables a lo largo del período, también constatamos que el crecimiento económico no siempre implica desarrollo económico, ya que el desarrollo económico se refiere a “la creación de la precondición normal del bienestar para cada individuo de la sociedad” (Sienra, 1990), lo que implica que se presente integración económica, menos personas en situación de pobreza y una mejor distribución de la riqueza.

En el caso de México las evidencias demuestran que si bien hubo crecimiento económico no hubo desarrollo económico debido a que durante el sexenio la tasa de incidencia de la pobreza pasó del 42.9% en 2006 al 52.3% en 2012 (Banco Mundial, 2012), es decir que aumentó en un 11.28% (ver anexo 6). El porcentaje de personas en pobreza alimentaria pasó de 14% a 19.7%, el de personas en pobreza de capacidades aumentó del 20.9% al 28%, y el de personas en pobreza de patrimonio del 42.9% al 52.3%, todo esto entre 2006 y 2012 (CONEVAL, 2012) (ver anexo 7). Igualmente, el desempleo aumentó, ya que en 2006 había 6,530,000 personas desempleadas en el país y en 2012 esa cifra se incrementó a 8, 620, 000 personas (UNAM, 2012), lo que implicó un aumento del 32.06% (ver anexo 8 y 9). Finalmente, el coeficiente de GINI, considerado como una medida de la concentración del ingreso que toma valores entre cero y uno donde uno se refiere a la perfecta desigualdad y cero a la perfecta igualdad, disminuyó ligeramente al pasar de 0.478 en 2006 a 0.470 en 2012 (INEGI, 2013), lo cual nos indica que la desigualdad disminuyó

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