Basta De Historias

BASTA DE HISTORIAS

ANDRÉS OPPENHEIMER

El autor nos muestra en este libro la situación actual de la educación en diferentes países del mundo y que mejorar la educación, la ciencia, la tecnológica y la innovación no es tarea imposible, pero si necesaria, ya que el siglo XXI es la economía del conocimiento. Nos muestra lo que es una educación de calidad y porque es importante saber que no solo la educación es un edificio bonito, si no que tengamos un aprendizaje bien cimentado.

En el primer capítulo nos muestra como son en realidad las cosas en Latinoamérica y hace una comparación con los países asiáticos y europeos. Oppenheimer le hace una entrevista a Bill Gates, donde esté se refiere a que Latinoamérica le falta una dosis de humildad y que aun no se ha llegado a la meta que piensan, que si han mejorado a comparación de hace 10 años, pero que las universidades aun no son tan buenas como deberían ser. Cuando uno está realmente satisfecho con lo que tiene, jamás se va a preocupar de mejorarlo, ya que han llegado al punto de comodidad, por lo tanto no exigen nada al sistema educativo. Nos muestra el error en el que está México al creer que su sistema educativo es estable y sobre todo de los mejores, ya que la “UNAM” se encuentra en el puesto 190 de las 200 mejores universidades del mundo.

Pero a decir verdad es que nosotros solo producimos lo que necesitamos y no más, mientras que los demás se preocupan por ser mejor cada día y a pesar de que no tienen materia prima, esto los impulsa a crear nueva tecnología. Uno de los principales errores cometidos por Latinoamérica es que la universidades están repletas de estudiantes que cursan carreras humanísticas que están fuera de la economía del conocimiento, es decir que hay más jóvenes estudiando derecho, psicología e historia, que jóvenes que estudien ciencia o ingeniería. Es decir, que por cada tres estudiantes de humanidades hay uno estudiando ciencia o ingeniería, mientras que en los países asiáticos y europeos es todo lo contrarios. En la inversión mundial en investigación y desarrollo de nuevos productos solo el 2% aporta Latinoamérica y solo cuatro países lo aportan, Brasil, México, Argentina y Chile, además de que son los que tienen menos patentes registradas.

Los bajos niveles de innovación en Latinoamérica se deben a que los países de la región no ofrecen suficiente seguridad jurídica, no hay capital de riesgo para financiar proyectos innovadores y las burocracias estatales requieren tantos trámites para abrir una nueva empresa que muchos emprendedores desisten, además de que no se tiene una buena preparación educativa, ya que las diferentes universidades de Latinoamérica no invierten como los demás países en la investigación y no tienen relación con incubadoras de nuevas empresas. Además de que el egresado no tiene la tradición de contribuir individualmente a su casa de estudios.

Bill Gates hace referencia que la clave de todo es la educación, que debería hacer Latinoamérica para estimular la innovación al mejorar la calidad de educación, como primer punto sería la secundaria, donde los estudiantes hagan proyectos divertidos, para que ellos mismos entiendan que la ciencia es una herramienta para algo que quieren hacer. En segundo punto mejorar la calidad en las universidades, eso requiere ser muy selectivo, escoger algunas que sean únicas en su área, aunque políticamente es difícil para los gobiernos, pero Gates insistió que es necesario hacerlo, porque si no es difícil sobresalir en nada, otro personaje que apoya lo que dice Gates es el ganador del premio Nobel de Economía Joseph Stiglitz, el cual dice que la educación será más importante que antes, para poder prosperar y ser competitiva, América Latina debe modernizar sus habilidades y mejorar su tecnología .

Muy pocos estudiantes de América Latina llegan a la universidad, gracias a la pésima calidad de la educación primaria y secundaria, además de que se tienen las vacaciones más largas del mundo, ya que de los 243 días del año escolar, solo asisten menos de 200 a comparación de los otros países que asisten alrededor de los 220 días, además de que estudian menos horas a comparación de China que estudia 12 a 14 horas al día. En México se puede decir que se gana en cantidad menos en calidad, por el número de estudiantes por aula, como también tienen obsesión con la historia, ya que no han innovado sus libros o adoptados nuevos. Los latinoamericanos envían muy pocos estudiantes a otros países para estudiar, el principal lugar a donde envían estudiantes los países asiático y europeos es a Estados Unidos, ya que se piensa o se ve como un pasaporte a una adquisición de conocimiento y un estatus que les ayuda en sus carreras.

En el segundo capítulo Finlandia era el país más pobre del norte de Europa, el cual vivía de la agricultura y la materia prima hace unas décadas, hoy en día esta en los primeros puestos de los más importantes rankings internacionales que miden el éxito social, económico y político de las naciones. La clave del éxito de este país está en la educación y los logros del país en materia educativa, ya que en el siglo XVII el arzobispo luterano Gezelius decía que ningún hombre que no supiera leer no podría casarse, por lo tanto no tuvieron más remedio que leer y con el tiempo se volvió habito y llego a lo que hoy es Finlandia, uno de los mejores países.

Finlandia tiene un nivel de vida envidiable, aunque existen dudas si podrán mantener la generosidad de su estado benefactor, cuentan con 7 semanas de vacaciones al año, con servicio de salud y con un excelente sistema educativo, desde el jardín hasta la universidad y gratuitos, con maestros capacitados y preparados de acuerdo al perfil que lo indique. Pasó de exportar madera a tecnología, solo con educación, en los últimos años invirtió más que los otros piases en la creación de un sistema educativo gratuito y en la investigación y desarrollo de nuevos productos, pero sobre que tengas un buen gobierno no corrupto y que destine los impuestos que se recaudan a la educación, es por eso que en Finlandia los sueldos son casi iguales no existe discriminación de profesiones, todos son bien pagados.

Finlandia no hace alarde de sus logros educativos, ni de ningún otro tipo, porque tal cosa no va con la idiosincrasia nacional. El principal problema que tienen es que tradicionalmente son modestos, ya que es un país de valores luteranos, donde se admira la austeridad y la mesura y se ven con malos ojos la ostentación y la fanfarronería. La clave del éxito son los maestros, existen 12 alumnos por cada maestro, en cada clase había una maestra titular, una maestra asistente y una maestra especial, la cual se dedicaba a dar clases particulares gratuitas a los alumnos que tuvieran dificultades

...