Bienes, riquezas y dinero

BIENES, RIQUEZAS Y DINERO
Principios bíblicos de Dios para las Finanzas

Dos bolsillos: Uno para el Diezmo y el potro para las ofrendas. El diezmo es el 10% y pertenece a Dios. Las ofrendas son el dinero que puedo dar a discreción del diezmo.

Hay un sistema de finanzas que esta gobernado por el Reino de Dios y que es totalmente diferente al sistema del mundo. En la oración que Dios nos enseño “Venga Tu Reino; Hágase tu voluntad en la tierra como en el…” Cuando paso a estar bajo el gobierno de Dios, mis finanzas manifestaran la naturaleza de Dios como proveedor. El orden del Reino en las finanzas de cualquier individuo implica prosperidad financiera y libertad de deudas. La deuda es una falta de provisión y una interrupción del flujo de provisión. Esto se vuelve un obstáculo en el orden del Reino de Dios en la vida del creyente.

PRIMERA PARTE: EQUILIBRIO EN SABIDURIA FINANCIERA

El nuevo testamento contiene mas de 10 veces más versículos referentes al dinero y las finanzas que referentes a la salvación y la fe. 215 versículos que tratan de la fe, 218 versículos que tratan de la salvación y 2084 versículos que tratan con la mayordomía y la responsabilidad y las finanzas, 16 de las 38 parábolas de Jesús hablan del tema del dinero.

Jesús no busca nuestro dinero. Él esta buscando tu corazón. Como nos relacionamos con el dinero es simplemente un indicativo de la condición de nuestros corazones. Mateo 6:21

El mandato, es el de ir y predicar el Evangelio en todo el mundo. Se necesitará dinero para poder llevar a cabo esta tarea. “Y se predicará la Buena Noticia acerca del reino por todo el mundo, de manera que todas las naciones la oirán; y entonces vendrá el fin” Mateo 24:14

Cuando tengamos dinero, podremos forzar al sistema del mundo a llevar a cabo la obra del Reino de Dios. Dios nos ha dejado en el mundo aun habiendo nacido de nuevo para poder contar a otros acerca de Jesús. Él no nos ha llevado al cielo inmediatamente.  

ESPIRITU Y VERDAD

“Pues Dios es Espíritu, por eso todos los que lo adoran deben hacerlo en espíritu y en verdad” Juan 4:24 Todo lo que hacemos como creyentes debe ser parte de nuestra adoración a Dios.

Todo lo que haga debe ser hecho por Fe. “Pero si tienes dudas acerca de si debes o no comer algo en particular, entonces es pecado comerlo, pues no eres fiel a tus convicciones. Si haces algo que crees que está mal, pecas” Romanos 14:23

Parábola para aumentar la fe Lucas 17:6-10. La fe debe ser vista como una semilla. La semilla es para ser plantada para que el aumento llegue a medida que esta crece. En la medida en que permanecemos en la palabra de Dios, vivimos en ella y la dejamos moldear nuestros pensamientos, la fe crecerá y se desarrollara en nuestros corazones. Jesús les esta diciendo a los apóstoles que la fe se obtiene a través de la obediencia y la responsabilidad. La fe aumenta cuando un siervo simplemente hace aquello que se le indicó que hiciera. La fe se obtiene al reconocer nuestra posición como siervos, y a través de la obediencia a las instrucciones que Dios ya nos ha dado en la palabra.

No se pueden violar principios financieros básicos y esperar que por “Fe” Dios traiga liberación, crecimiento y multiplicación. La fe en la parte del mundo o lo superficial de la vida se obtiene a través de la obediencia a principios básicos de vida. La violación a estos principios básicos resulta en inquietud, estrés, presiones financieras, pobreza y a menudo en desastre. La obediencia como un siervo a estas instrucciones básicas edificará la fe y producirá seguridad, paz y prosperidad.

No es suficiente con tener una administración sensata, sin embargo, se debe prestar atención a la parte espiritual. Existe una batalla continua en la esfera espiritual en lo referente a nuestras vidas y decisiones financieras (Efesios 6:12). Debo ser guiado por el espíritu santo en todo lo que hago con mis finanzas.

“La fe viene por el oir y el oir por la palabra de Dios” Romanos 10:17 al ser guiado por el espíritu santo la opinión que Dios tiene una opinión acerca de todo lo que pasa en mi vida. Puedo conocer los principios básicos de dar, ahorrar e invertir, pero el espíritu santo me guiara en lo que se refiere en cuándo, dónde y porqué y cuánto dar, ahorrar e invertir específicamente. Eso es lo que hará la diferencia en el resultado de mis actividades.

En la parte del espíritu debo reconocer que todo lo que tengo es un don de Dios. Todo lo que he recibido en la vida, es por gracia de Dios. Nada ha sido resultado de mis obras. Dios puede hacer que toda abunde para mi vida no porque esté obligado, Él lo hace porque me ama. “Dios proveerá con generosidad todo lo que necesite. Entonces siempre tendré todo lo necesario y habrá de sobra para compartir con otros” 2 Corintios 9:8

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